El descubrimiento de nuevos fósiles de una especie de transición entre los peces y los animales terrestres, de unos 375 millones de años de antigüedad, revela que las patas en la evolución comenzaron a desarrollarse como aletas reforzadas en una especie aún acuática.
Este descubrimiento de fósiles bien conservados de la rara especie Tiktaalik rosae cuestiona la teoría vigente, según la cual las patas se desarrollaron solo después de que los vertebrados pasaran del océano a la tierra, según un estudio publicado online en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS) de Estados Unidos, fechado del 13 al 17 de enero.
"Hasta ahora, los paleontólogos pensaban que había habido una transición de una locomoción con dos aletas antes en los peces a una de 'cuatro apéndices' en los tetrápodos", explica Neil Shubin, profesor de anatomía de la Universidad de Chicago, uno de los principales coautores del hallazgo.
"Parecería que esta transición se produjo primero en los peces, no en animales terrestres cuadrúpedos" como se suponía, agrega.
Los primeros tetrápodos eran en efecto animales exclusivamente acuáticos, todavía poco diferenciados de los peces. Sus descendientes actuales son los anfibios, los pájaros, los reptiles y los mamíferos.
El Tiktaalik roseae, hoy en día extinto, tenía la cabeza achatada similar a la de un cocodrilo y dientes delanteros afilados como un depredador.
Medía 2,7 metros de largo y presentaba una morfología similar a la de los peces, pero la articulación de sus aletas pectorales hace pensar que este animal podía sostener el peso de su cuerpo. Poseía además hombros y sus codos eran ligeros, contrariamente a lo que ocurre con los peces.