Del campo a las estrellas: La historia del astronauta que nunca se rindió

José Hernández, hijo de migrantes mexicanos y exrecolector de cultivos en California, Estados Unidos, desafió las adversidades para alcanzar un sueño que parecía inalcanzable: viajar al espacio. Tras enfrentar 11 rechazos por parte de la NASA, su perseverancia finalmente dio frutos, convirtiéndose en astronauta y viajando a bordo del transbordador espacial Discovery en 2009. Su inspiradora historia ha sido llevada al cine con A Million Miles Away, una película que celebra su tenacidad y espíritu inquebrantable. Esta es su historia.

Hernán Guillermo Galindo M

hernan.galindo@lanacion.com.co


La vida de José Hernández es un poderoso ejemplo de perseverancia y superación. Nacido en Michoacán, México, en el seno de una familia migrante dedicada al trabajo agrícola en California, José soñó desde niño con ser astronauta. A los 10 años de edad, mientras ayudaba a su familia en la cosecha, expresó su anhelo de viajar al espacio, un sueño que parecía tan distante como las estrellas que admiraba desde los campos.

Lejos de rendirse, Hernández dedicó su vida a prepararse para alcanzar lo que parecía imposible. Estudió ingeniería, superó innumerables obstáculos y, tras ser rechazado 11 veces por la NASA, logró ser aceptado en 2009. Ese mismo año, a bordo del transbordador Discovery, formó parte de la misión STS-128. Durante los 14 días que pasó en el espacio orbitando la Tierra, reflexionó sobre la unidad del planeta y de sus habitantes. En un gesto lleno de simbolismo, despertó a la tripulación con rancheras como El Hijo del Pueblo y Mi Tierra, rindiendo homenaje a sus raíces mexicanas.

La historia de José Hernández es la prueba de que los sueños se cumplen/ Foto: NASA.  

La historia de José Hernández, marcada por 30 años de lucha, sacrificios y determinación, ha inspirado a millones de personas. Su vida ha sido llevada a la gran pantalla con A Million Miles Away, una película dirigida por Alejandra Márquez y protagonizada por Michael Peña. Estrenada en Amazon Prime Video el 15 de septiembre de 2023, la cinta recrea con sensibilidad su recorrido: desde su infancia en los campos de cultivo hasta su histórico logro como astronauta.

“Siempre creí en soñar en grande, pero también en trabajar duro para lograr esos sueños”, afirma Hernández, quien recuerda con cariño las palabras de su madre: “Mátalos con amor”. Enfrentó prejuicios y desafíos, pero se esforzó por demostrar su valía a través de sus acciones.

La película no solo narra su trayectoria profesional, sino que también destaca la idiosincrasia de una familia mexicana en Estados Unidos, mostrando las tradiciones y valores que lo acompañaron hasta las estrellas. Para Hernández, la cinta es un fiel reflejo de su vida y un mensaje esperanzador para quienes enfrentan adversidades.

“¿Quién mejor que un migrante para ser astronauta?”, reflexiona Hernández, comparando el coraje de los migrantes con el de los exploradores espaciales. Ambos enfrentan lo desconocido, dejando atrás todo lo que conocen para perseguir un futuro mejor.

La historia de José Hernández es un recordatorio de que, por lejano que parezca un sueño, es posible alcanzarlo con esfuerzo, determinación y una fe inquebrantable. Su legado, ahora inmortalizado en el cine, inspira a nuevas generaciones a mirar hacia las estrellas y nunca rendirse.

Para José Hernández el sueño de ser astronauta se cumplió 30 años después de haberlo imaginado. / Foto: NASA.

El comienzo

José Hernández nació en Stockton, California, durante uno de los viajes de trabajo agrícola de sus padres, Julia Moreno y Salvador Hernández, migrantes mexicanos que cruzaban la frontera para cosechar en Estados Unidos. Como muchos hijos de familias migrantes, José creció ayudando a sus padres en los campos de cultivo, pero a los 10 años sorprendió a todos al compartir un sueño aparentemente imposible: quería ser astronauta.

Ese anhelo, que parecía inalcanzable, encontró fuerza gracias al apoyo de una profesora que creyó en él, una familia que lo respaldó y, sobre todo, a su inquebrantable determinación. Inspirado por una experiencia inolvidable mientras recolectaba verduras en Stockton, José escuchó en su radio de transistores la noticia de que Franklin Chang-Díaz, un latinoamericano de origen costarricense, había sido seleccionado como astronauta por la NASA.

Este momento marcó un antes y un después en su vida, motivándolo a seguir los pasos de Chang-Díaz, quien se unió a las filas de otros pioneros espaciales latinos como Arnaldo Tamayo Méndez, cosmonauta cubano, y Rodolfo Neri Vela, astronauta mexicano.

El camino de Hernández estuvo lleno de obstáculos. Se esforzó al máximo para estudiar ingeniería, pero enfrentó 11 rechazos consecutivos de la NASA. Sin embargo, su perseverancia fue inquebrantable. Finalmente, en el duodécimo intento, fue aceptado en el programa de astronautas. En 2009, a los 47 años, cumplió el sueño de aquel niño de 10 años que, entre cosechas de maíz y fresas, se atrevió a soñar con las estrellas. Hernández formó parte de la misión STS-128 del transbordador Discovery, convirtiéndose en el primer campesino en viajar al espacio.

Su vida, digna de ser contada, fue llevada al cine con la película A Million Miles Away, producida por Amazon Prime Video. El filme, que detalla su trayectoria desde los campos agrícolas hasta las estrellas, ha inspirado a millones de personas en todo el mundo.

José Hernández, es el tercer astronauta de origen Latinoamericano en viajar al espacio./ Foto: NASA.  

En una entrevista, José Hernández compartió sus emociones al ver su historia en la gran pantalla:
“Es algo increíble. La veo y aún me cuesta creer que mi vida sea proyectada en el cine. Nunca fue mi meta pensar que algún día habría una película sobre mí. Desde los 10 años, solo quería ser astronauta por razones egoístas: yo quería ir al espacio y ya. Pero cuando me seleccionaron, me di cuenta de que mi historia había captado el interés de los medios, la historia de un campesino que logró llegar a ser astronauta. Y fue ahí cuando entendí que, de un día para otro, me había convertido en un modelo a seguir”, reflexionó.

Un motivador

“Cuando salí de la NASA, comencé a dar conferencias de motivación, escribí libros y, eventualmente, surgió la oportunidad de que se hiciera esta película. Gracias a ella, esta historia puede llegar a cientos, miles y millones de personas en todo el mundo. La película se puede ver en 240 países… y eso es algo muy emocionante”, comentó José Hernández.

El exastronauta dedica su tiempo a inspirar a los jóvenes a perseguir sus sueños a través de la educación. En sus charlas, comparte un mensaje claro: “Hoy quiero lograr dos cosas: despertar la inquietud científica en ustedes y que sepan que todo es posible en la vida, incluso llegar a las estrellas. Yo soy la prueba”.

Hernández subraya que alcanzar los objetivos no depende del estatus social o económico, sino de asumir un compromiso personal para lograrlos. En sus conferencias, detalla los seis pasos que lo llevaron a cumplir su sueño:

  1. Definir lo que quieren ser en la vida.
  2. Evaluar qué tan lejos está esa meta.
  3. Trazar un mapa desde dónde están hasta dónde quieren llegar.
  4. Terminar una carrera universitaria.
  5. Esforzarse constantemente.
  6. Ser perseverantes y no rendirse jamás.

Con un tono cercano, relata los retos que enfrentó en su camino: “Estudié ingeniería, hice posgrados en laboratorios y participé en trabajos importantes, pero la NASA me rechazó no dos, ni tres, ni cuatro veces… sino once. Hay que tener perseverancia, creer en uno mismo y esforzarse al máximo. Eso fue lo que hice, y gracias a ello logré mi sueño”.

Al ser consultado sobre cómo se sintió al alcanzar una meta que parecía imposible, reflexionó:
“Lograr un sueño tan grande es un momento bisagra. Mi objetivo nació cuando tenía 10 años, pero no se hizo realidad hasta los 47, 37 años después. Llegar al espacio y regresar fue como conquistar mi Mount Everest. Entonces me pregunté: ‘¿Y ahora qué?’”.

Hernández explicó que fue su rol como padre lo que lo ayudó a encontrar un nuevo propósito. “Mis hijos estaban en una edad en la que me necesitaban, así que mi siguiente meta fue dedicarme a ellos y asegurarme de que cada uno obtuviera una carrera profesional, en lo que eligieran. Esa siempre ha sido mi única condición: la carrera que quieran, pero una carrera”.

Hoy en día, su mayor reto es sacar adelante a su familia. “Es un desafío grande, pero también lo estamos logrando”, concluye.

Con un legado que trasciende fronteras, José Hernández continúa inspirando a las nuevas generaciones a soñar en grande, trabajar arduamente y nunca rendirse.

José Hernández y el momento que cambió su perspectiva del mundo

Uno de los momentos más especiales que José Hernández recuerda de su misión espacial en 2009 fue su primera vista de la Tierra desde el espacio. “Las palabras no le hacen justicia a lo que uno siente”, afirmó, evocando el instante mágico en que contempló el planeta desde la órbita.

“Acabábamos de llegar al espacio y estábamos en órbita, dando vuelta al mundo. Orbitábamos la Tierra una vez cada 90 minutos. Durante la primera vuelta, me mantuve en mi asiento como ingeniero de vuelo; mi tarea era ayudar a los pilotos a convertir la nave, que hasta ese momento funcionaba como un cohete, en una nave espacial.”

Con una sonrisa, continuó su relato: “Cuando terminamos esa primera vuelta, estábamos sobrevolando Norteamérica. Me quité el cinturón, empecé a flotar y me impulsé hacia la pared para llegar a la ventana, haciendo mi mejor personificación de Superman”.

“Llegué a la ventana y solo puedo decirte que nuestro planeta es una maravilla, una verdadera belleza. Pero lo más hermoso fue identificar Canadá, Estados Unidos y México desde esa perspectiva. Lo impactante es que no podía distinguir dónde terminaba Canadá e iniciaba Estados Unidos, ni dónde terminaba Estados Unidos e iniciaba México. Desde allá arriba, no hay fronteras.”

Esa experiencia le dejó una profunda reflexión: “Las fronteras son un concepto creado por los seres humanos, diseñado para separarnos. Es triste, porque desde el espacio somos solo una raza: la raza humana. Me encantaría que los líderes del mundo pudieran tener este momento de reflexión. Si lo entendieran, no estaríamos enfrentando los problemas que tenemos hoy en lugares como Ucrania, Rusia, Corea del Norte y del Sur, o Taiwán y China. Fue un momento de reflexión muy, muy especial para mí”.

Cuando se le preguntó si se arrepentía de algo en su vida, José fue claro: “No. No me arrepiento de nada. Hice todo tal cual lo hice. No cambiaría nada porque todo tenía su propósito; todo era parte del plan. Como decía el Chapulín Colorado, todo estaba fríamente calculado”, añadió entre risas.

En sus conferencias de motivación, José Hernández, que próximamente estará en Neiva,  les propone a los jóvenes seis pasos para alcanzar los sueños. Foto: Suministrada.

STS-128: La misión que llevó a Hernández al espacio

José Hernández, ingeniero de vuelo y astronauta, formó parte de la tripulación del transbordador Discovery en la misión STS-128, lanzada el 28 de agosto de 2009. Esta operación, con destino a la Estación Espacial Internacional (EEI), tuvo como objetivo transportar un módulo logístico multipropósito que contenía una serie de experimentos diseñados para estudiar los efectos de la microgravedad en la física y la química.

Hernández es el tercer astronauta de origen latinoamericano en viajar al espacio, siguiendo los pasos de Arnaldo Tamayo Méndez (Cuba) y Rodolfo Neri Vela (México). Durante los 14 días que duró la misión, se realizaron tres caminatas espaciales clave para la instalación y mantenimiento de equipos en la EEI.

La participación de Hernández en esta misión es un símbolo de perseverancia y superación. Hijo de migrantes mexicanos que trabajaban como campesinos, Hernández logró cumplir un sueño que parecía inalcanzable: convertirse en astronauta y viajar al espacio.

Su historia adquiere relevancia en el contexto actual de Estados Unidos, especialmente con el regreso de Donald Trump a la presidencia y el renovado debate en torno a las políticas de inmigración. Para muchos, José Hernández encarna el espíritu de los migrantes que, a pesar de los desafíos, contribuyen al progreso científico y social del país.

Para este 2025, el exastronauta planea seguir recorriendo varios países con sus conferencias. En su agenda figura Neiva, Huila.

“Vamos por Senado y dos curules en Cámara”

La congresista Flora Perdomo habla con LA NACIÓN y fija las prioridades del liberalismo del Huila de cara a...

Huila cerró el 2024 con 4 masacres que dejaron 14 víctimas

Pese a que las masacres a nivel nacional disminuyeron, en el Huila, aumentaron en comparación con el año anterior....

La plata que dejaron perder varios alcaldes huilenses

Por no presentar proyectos de inversión para desarrollarse con recursos del incentivo a la producción del Sistema General de...

Síguenos en:

Artículo Relacionado

Radio Surcolombiana: debates acalorados en Guerra fría

Ha cumplido 50 años al aire la primera estación de radio educativa y cultural del Huila. Cuando, para...

Farex celebra la moda y el arte 

La Feria de Artesanías de Exportación (Farex), celebra 25 años. Este evento destaca la moda, el arte, el...

La llegada de los Reyes Magos, un llamado a la fe y a la unidad

Cada 6 de enero, el mundo cristiano celebra la Epifanía del Señor, un momento significativo que marca la...

De Madrid a Colombia, el vuelo hacia sus sueños

El joven piloto colombiano Andreu Rivera Cabrera tiene una historia que no solo refleja su dedicación y esfuerzo,...