Cree que le alcanzará su fuerza para tolerar la oposición hasta el 2015, cuando termine su gobierno si los organismos de control no lo tumban antes de ese término. Delio González, alcalde de Garzón, tolera en su vida política una de sus mayores oposiciones: cinco concejales de su municipio que empezaron convertidos en amigos, sus aliados, le sumaron votos a su campaña política y hoy lo definen como 'corrupto'. Tanto que lo han denunciado con documentos y testimonios en la Fiscalía, Procuraduría y Contraloría por supuestos malos manejos administrativos, favorecimientos y despilfarro de recursos económicos.
A los concejales Nubia Segura (del Partido PIN), Yaneth Gutiérrez (Cambio Radical), Osser Campos (Cambio Radical), Jesús Antonio Páramo (Conservador) y José Arley Álvarez (La U), protagonistas de una huelga de hambre de cinco días para reclamar a la Procuraduría Regional del Huila celeridad en las más de diez investigaciones que se llevan en contra del mandatario, se suman tres testigos, ex contratistas de Delio González. Uno de ellos destapa lo que llama una 'bomba de tiempo', serias denuncias que de comprobarse por los organismos de control, pondrían en entredicho la suerte política del actual mandatario y de la personera de Garzón, Natalia Fajardo.
LA NACIÓN conoció la declaración textual que Carlos Javier Cubillos hizo el 10 de julio de 2013 en contra del Alcalde en la Contraloría General de la República. Él fue contratista de Delio González, amigo y además compañero sentimental de la entonces jefe Jurídica de la Alcaldía, Carolina Pineda, quien después de ser despedida por el mandatario durante la pasada Ley de Garantías demandó al Municipio y entregó su propia versión de posibles irregularidades en el gobierno de González.
Cubillos -primer testigo- habla de la contratación de cuatro volquetas durante la temporada invernal de junio-diciembre de 2012. Denuncia que solo dos trabajaron y la Alcaldía pagó por todas. "Una de las volquetas (Dodge amarilla), es de propiedad del Alcalde Delio González. Los dineros recaudados de la mensualidad de las volquetas salían a nombre de Ruber Bustos, pero esos dineros iban a parar a manos del señor Delio González".
Lo dice, según su testimonio, porque fue el supervisor de dicha maquinaria “y el Alcalde me daba la orden y me daba cuenta que le entregaban el dinero a él… las volquetas no trabajaron el ciento por ciento del contrato porque bajo órdenes de Delio González muchas veces me daba la orden de hacerle favores a particulares llevándoles viajes de material a amigos. En muchas ocasiones con las volquetas particulares se llevaron viajes a una finca llamada 'Figaro'. A las volquetas se les suministraba combustible del Municipio, todo bajo órdenes del mandatario. Yo tengo en mi poder los recibos con placas de la maquinaria particular. Nunca hicieron el reembolso del combustible…"
Personera salpicada
En su declaración salpica a la personera de Garzón, Natalia Fajardo. Denuncia que la maquinaria 'pajarita' (una retroexcavadora), contratada mediante alquiler por el Municipio durante la urgencia manifiesta por el invierno es de propiedad de la funcionaria pública y no de Camilo Andrés Jiménez, quien figura en el contrato.
“La maquinaria siempre trabajó bajo las órdenes de la Personera como propietaria y del señor Alcalde como contratante. No solamente yo sé que esa máquina es de la doctora Natalia Fajardo. En el contrato se cobraron dos o tres meses de sueldo sin haber trabajado. La misma propietaria –la Personera- presentó ese informe con las horas a Planeación Municipal para su pago, la maquinaria la guardaron mientras se pasaba el resto de tiempo. El propio Alcalde un día me dio la orden de que la hiciera llegar a la vereda La Pita y la estacionara donde la comunidad la mirara y le tomara fotos para que dijeran que sí estaba trabajando…”.
A esta declaración se suma la de Jorge Eliécer Elizalde, un garzoneño recomendado por la Personera de Garzón ante el alcalde Delio González para adelantar un arreglo de maquinaria que jamás le pagaron, según contó el afectado a la Procuraduría General de la Nación el 14 de agosto de 2013. Le deben 231 millones y terminó denunciando que por orden del alcalde compró llantas rencauchadas sellomatic (de segunda), y se las colocó a la maquinaria del Municipio. "El Alcalde salió en medios de comunicación a desmentir el supuesto rumor y negó rotundamente haber adquirido llantas rencauchadas para la maquinaria cuando él era conocedor de la real situación. Él mismo había ordenado la compra e instalación de estas llantas…".
Como el Alcalde no le pagó, Elizalde no tuvo más remedio que quitarle el motor que él le había comprado a una retroexcavadora del Municipio. El aparato duró abandonado en la vereda La Primavera más de siete meses.
Un ‘mal acuerdo’
En realidad a Delio González le disparan críticas desde todos lados. Y la oposición examina detalles de sus pasos a diario para encontrarle caídas que son denunciadas a los organismos de control.
Por ejemplo: el Acuerdo 033 de 2012 que lo aprobó la mayoría de concejales de Garzón y buscaba la legalización de un lote (Villa Luz) para construir viviendas de interés social. Así pasó su primer debate. Sin embargo, en segundo debate extrañamente no era un lote sino dos, al parecer de propiedad de una familia particular y prestante de Garzón de apellido Ramírez, que sería la beneficiada.
La Oficina Jurídica del Departamento envío a revisión al Tribunal Administrativo del Huila el acuerdo y el magistrado Enrique Dusán Cabrera lo anuló. La Procuraduría Regional del Huila no solo investiga por lo ocurrido al alcalde Delio González sino a los concejales que aprobaron el proyecto de acuerdo.
Otra denuncia
El organismo de control también investiga al mandatario por la adjudicación de dos contratos al parecer con el mismo objeto celebrados en menos de una semana. El contrato 407005 firmado el 11 de mayo de 2012 por 146 millones hablaba "de compra de repuestos para maquinaria pesada de Garzón utilizada para arreglo de vías que se encuentran deterioradas por ola invernal que afecta al sector rural y urbano. Y prestación de servicios a todo costo para mantenimiento de la maquinaria pesada." Y el 18 del mismo mes adjudicó el segundo contrato por 33 millones "para prestar los servicios (mano de obra a todo costo) para la adecuación e instalación de repuestos y reparación de la maquinaria pesada de Garzón destinada al sostenimiento de las vías afectadas por ola invernal".
Una más
También se indaga por el contrato 414006 del 15 de junio de 2012 firmado entre el alcalde Delio González y la empresa Inversiones Bustos Ramírez y Compañía S.A.S. para el alquiler de maquinaria pesada para realizar el mantenimiento de las vías afectadas por ola invernal, según decretos por medio de los cuales se declaró la urgencia manifiesta en Garzón". Valor: $335 millones.
La empresa contratista, según concejales opositores, no tiene experiencia en alquiler de maquinaria y se constituyó 38 días antes del contrato, de acuerdo con el certificado de Cámara de Comercio y su capital es de cinco millones de pesos.
"Con los 335 millones se habrían comprado dos volquetas nuevas para el Municipio", creen los cabildantes. La maquinaria al parecer terminó trabajando en un proyecto de vivienda privado denominado 'Altos de Aranjuez', de Garzón, cuya zona no estaba afectada por ola invernal, según denunciaron los concejales Osser Campos, José Arley Vásquez y Yaneth Gutiérrez, quienes aportaron fotografías de las máquinas al Cuerpo Técnico de Investigaciones, CTI de la Fiscalía.
Las denuncias en contra del mandatario aparecen cada semana, los opositores creen que no hay celeridad en las investigaciones en la Procuraduría y hasta aseveran que José Antonio Gómez Hermida -jefe político de Integración Conservadora, partido político de Delio González-, quien aparece en fotografías en celebraciones con el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, esté detrás de sus procesos.
No obstante, LA NACIÓN conoció que el mismo Ordóñez ordenó el traslado de los procesos en julio de 2013 de la Procuraduría Provincial de Garzón a la Procuraduría Regional del Huila y en menos de cuatro meses es imposible decidir la suerte disciplinaria de un mandatario.
‘Tienen un afán de tumbar un alcalde por tumbarlo’
Delio González, alcalde de Garzón, se defiende.
¿Qué pensó cuando vio a cinco de sus concejales amarrados pidiendo justicia en su contra?
Uno ya no sabe ni qué pensar con ellos. Usted revisa en lo que va corrido de mi período como alcalde y se da cuenta que empecé con 15 concejales a mi favor, luego se fue partiendo el grupo y llegué a 8 concejales con el gobierno y 7 en la oposición. Han venido ocurriendo cosas con las que termina uno familiarizado y ya no tiene tiempo. Y si tiene tiempo no se le gasta porque son personas que tienen posturas que no las entienden ni uno ni el pueblo y es atravesarse por atravesarse, hacer oposición por hacerla. Es un afán y un desespero de tumbar a un alcalde por tumbarlo con razón o sin razón. Acá la oposición todo lo vota no. Necesitaba cien millones para gas domiciliario y la oposición votó no. Y la mayoritaria, sí. Uno con ellos presume que cualquier cosa pueda pasar, que ayer se amarraron, aguantaron hambre, mañana se inventan otra cosa, me acusan de amenazas contra ellos y que tiene culpa el alcalde. Acá dicen de todo…
¿En qué les incumplió? ¿En qué le falló al pueblo?
Hay cosas que se pueden decir, otras no. Déjeme responderle con eso. Ahí pasa de todo.
¿Cómo qué?
Dentro de las cosas que se pueden decir son temas de tipo comunitario que piden y se puede dar. Se puede ofrecer y cumplir. Otras cosas no se pueden ni decir a los medios.
Los concejales de la oposición dicen que usted les mandó a ofrecer 200 millones para que estuvieran de su lado.
Usted está declaración me la puede regalar. Esa es una acusación supremamente grave. De lo que yo diga lloverán demandas y de lo que ellos digan también. Me lo tienen que probar como voy a pedir que me prueben cuando yo subí al Concejo y había dos concejales: Nubia Segura y Arley Álvarez y decían que habían llegado unas personas extrañas diciendo que eran de la guerrilla y que detrás estaba el Alcalde, responsabilizaban al mandatario. Hay una denuncia penal contra los dos concejales. Esas son aseveraciones supremamente graves.
De sus denuncias tiene conocimiento la Procuraduría y otros organismos de control desde Bogotá. ¿Le preocupa?
A uno le tiene que preocupar. Aquí llegó un asesor del despacho del Procurador desde Bogotá. Han llegado comisiones que han durado dos o tres semanas buscando y revisando la contratación. Hace dos meses estuvo una comisión de la Contraloría Departamental, Contraloría General de la República. Yo llevaba 12 o 14 meses y me pidieron, a través de un derecho de petición, hasta el más mínimo acto que haya podido adelantar. Eso dio origen a entregarles cerca de 14 mil folios. He tenido que parar el gobierno semanas enteras para responder derechos de petición, demandas, tutelas.
La oposición dice que usted y la Personera tiene una maquinaria y la colocaron a contratar con el Municipio. ¿Es cierto?
Que me prueben, acá han dicho de todo, si se atrevieron a decir que yo les había mandado a la guerrilla a amenazarlos, qué no me pueden decir.
Pero también lo denuncia un testigo, Carlos Cubillos, un contratista, se lo dijo a la Contraloría General.
El señor Carlos Cubillos fue una persona que trabajó en el gobierno, yo le di la oportunidad. La señora, la novia, yo no sé, estuvo conmigo como Asesora Jurídica, al hermano también le di trabajo y por no buen comportamiento tomé la decisión de retirarlo, no se le renovó el contrato y se ha dedicado a denigrar del Gobierno. Y si él era el supervisor por qué no denunció a su debido tiempo, por qué lo hace ahora cuando está aliado con la oposición del Gobierno. El primer implicado o responsable de un proceso, en caso de haber irregularidad, es el supervisor. Yo soporto mis cosas con la base del supervisor porque no puedo estar detrás de la maquinaria.
Y la Jefe Jurídica, a quien usted sacó del cargo, también está en su contra.
En caso de haber responsabilidades que más adelante salgan contra el Gobierno por mal manejo de recursos, de la maquinaria, por corrupción, los primeros que entran ahí en el paquete por su responsabilidad son el supervisor y la Jurídica. Yo no firmo nada sin el visto bueno del jurídico, es decir, de ella que era la jurídica, todo pasaba por sus manos. Y él era el supervisor de la maquinaria. Cómo ayer el Alcalde era bueno y hoy dicen que estuvieron mal los contratos y el Alcalde es un pícaro…
¿Ruber Bustos Ramírez, a quien usted le entregó un contrato de maquinaria, es su testaferro?
Prueben, uno no puede hacer denuncias por decirlas. Si eso dicen que ese señor es testaferro mío y que sé ya lo dijeron en Garzón, en la Procuraduría Provincial, en la Procuraduría Regional, en la Contraloría, en Bogotá, que muestren las pruebas, que lo que aseveran contra mi gobierno es verdad. No han podido hacerlo, ni lo podrán hacer.
¿Usted es arrogante? ¿Vanidoso con el pueblo? ¿Se le subió el poder a la cabeza?
No creo, no creo. Llevo haciendo la política hace treinta años, fui concejal, diputado en tres períodos, dos veces pertenecí a la mesa directiva de la Asamblea como vicepresidente, me lancé a la Alcaldía, perdí por escasos 120 votos, me lancé de nuevo. Y lo hice por tercera vez compitiendo con cuatro candidatos y lo logré con casi 13 mil votos. Si yo fuera arrogante, vanidoso, Garzón no me apoyaría cuando acudo a las urnas. A mí a veces, créame, siendo un desgaste, me gustaría someterme a una revocatoria. Me gustaría medir mi sintonía, mi posibilidad de aceptación hoy con los garzoñenos con la tranquilidad de que me iría muy bien.
Es decir, ¿quiere que le hagan revocatoria?
Es una posibilidad de medir las fuerzas a ver cómo estoy, sé que es un desgaste sin lugar a duda, en el que tendría que parar un gobierno, pero es una oportunidad de medir realmente qué grado de aceptación tiene uno.
Delio González.