La preocupación e incertidumbre de varias familias neivanas beneficiarias de la inconclusa primera etapa del proyecto de vivienda El Tesoro, terminarían el año próximo. Dentro de lo estimado para la culminación definitiva del conjunto residencial se incluye la demolición y reconstrucción de la cuestionada torre cuatro y la edificación de los bloques faltantes.
El proyecto El Tesoro arrancó en el año 2006, durante la administración de Cielo González Villa, como una alternativa de vivienda para los neivanos. Para la primera etapa del mismo se postularon 240 familias para igual número de apartamentos, que serían divididos en 12 torres.
Ocho años después y luego de prolongadas demoras en la obra, hay construidas ocho torres; pero en algunas de ellas, la queja de los usuarios respecto a la regular calidad de la edificación y anomalías presentadas, es constante.
Suspensión
La construcción de los dos primeros bloques estuvo a cargo de Carlos Manrique y posteriormente el contrato de construcción fue cedido a la firma constructora Unión Temporal Pacandé.
Según expresaron los beneficiarios, luego de la construcción de las torres tres y cuatro, esta última cuestionada por fallas estructurales, en 2011 en la administración de Héctor Aníbal Ramírez se dio la orden de suspensión de la obra desde la Dirección de Vivienda Municipal en cabeza, en aquel tiempo, de Sandra Escobar.
Desde ese momento las obras quedaron paralizadas y en la actualidad así continúan. Desde aquel entonces, varias familias empezaron su calvario, pues ni la Unión Temporal Pacandé, encargada de la obra, ni el Municipio, les han dado soluciones concretas.
Es decir, hoy no sólo no cuentan con sus viviendas, sino que no parecen haber respuestas respecto a las cuotas iniciales dadas ni de los subsidios entregados para las viviendas.
Reactivación
Gilberto Casallas, actual director de Vivienda de Neiva, recapituló el proceso de El Tesoro primera etapa y se refirió a la reactivación de acciones frente al mismo.
“Es un proyecto que arrancó en el gobierno de Cielo González Villa y pasó por la administración de Héctor Aníbal Ramírez. Quedaron ocho torres construidas y al frente de ello estaba el señor Luis Quimbaya; pero dejaron abandonado el proyecto, no lo terminaron, tuvieron problemas y faltan por terminar cuatro torres y la otra torre de las que ya están levantadas, que tiene problemas constructivos, debe demolerse y construirse nuevamente”, explicó Casallas.
El funcionario relacionó las distintas instancias que ha cursado el proceso de acercamiento con el señor Luis Quimbaya, representante de la firma constructora Unión Temporal Pacandé.
“Estuvimos reunidos con el constructor tratando de llegar a acuerdos y conciliar pero no fue posible, entonces a raíz de eso hicimos un acto administrativo y abrimos el proceso investigativo sancionatorio, y la idea es que en diciembre de este año ya fallemos el acto definitivo, en enero de 2015 abramos una nueva convocatoria y arranquemos el proceso constructivo entre marzo y abril, de las torres que faltan y la que hay que demoler”, agregó Casallas.
Frente a las demás torres ya construidas, el funcionario comentó que: “La del problema es la torre abandonada, las otras que ya están construidas no tienen ningún problema. Para la terminación del Tesoro I, se hará una inversión de 4.463 millones y esperamos tenerla terminada en agosto de 2015”.
Proceso
Más en detalle, el Director de Vivienda de Neiva explicó cómo se adelanta el mencionado proceso investigativo sancionatorio y las respuestas que se surtirían del mismo.
“El constructor está cobrando unas platas que no son de él, que no son ciertas. Entonces la idea con el proceso sancionatorio que estamos llevando es que si le debemos algo, se le pague y si él nos debe que responda la póliza, para que pueda arrancar el nuevo constructor sin ningún problema”.
“El nuevo constructor tendrá que edificar las cuatro torres que faltan y la que está hecha tendrá que derribarla y hacerla nuevamente bien, porque efectivamente tiene fallas estructurales, no del terreno, sino fallas estructurales constructivas, casi que cuesta más reforzarla”.
“Entonces por responsabilidad, compromiso social y porque se genere confianza hacia los usuarios, creemos que lo más importante es derribar la torre cuatro y construirla nuevamente cumpliendo con todas las normas técnicas de construcción y de sismoresistencia”, manifestó Casallas.
LA NACIÓN intentó comunicarse telefónicamente con el señor Luis Quimbaya, representante de la firma constructora Unión Temporal Pacandé, pero no respondió a los llamados.
Falencias en otras torres
LA NACIÓN dialogó con Luz Estela Olaya, una de las afectadas de la primera etapa de El Tesoro y quien insistió, que contrario a lo expresado por el Director de Vivienda de Neiva, en las otras torres del conjunto sí se presentan anomalías.
“En este momento están construidas las torres 1, 2, 3, 4, 9, 10, 11 y 12; aclaro que la 4 es la que más presenta deficiencias estructurales y eso ya está certificado. Pero hay que decir que las torres 10, 11 y 12 ya se están empezando a agrietar y la gente está muy preocupada; faltan por construir las torres 5, 6, 7 y 8”, mencionó Luz Estela Olaya.
Espere mañana más información.
Así se observa en la actualidad la torre cuatro de la primera etapa de El Tesoro, que sería demolida y reconstruida en 2015.
En total abandono se aprecia la construcción de la torre cuatro de El Tesoro.
Luego de tres años de estar pausadas, las obras muestran un avanzado deterioro.
Usuarios afectados en El Tesoro expresaron que las torres construidas y terminadas, empiezan a mostrar anomalías.
En la actualidad hay construidas ocho torres, pero en algunas de ellas la queja de los usuarios respecto a la regular calidad de la obra es constante