El cambio climático es una realidad y es irreversible y generará graves impactos en todos los órdenes, donde el Huila, figura en primer orden, según un documento presentado el martes pasado por expertos nacionales e internacionales, en un encuentro para enfrentar el fenómeno global, realizado en Neiva. El cambio climático es una realidad y es irreversible y generará graves impactos en todos los órdenes, donde el Huila, figura en primer orden, según un documento presentado el martes pasado por expertos nacionales e internacionales, en un encuentro para enfrentar el fenómeno global, realizado en Neiva. Los expertos ratificaron las alertas sobre los efectos especialmente en el cuenca del Magdalena, donde se produce 86% del Producto Interno Bruto (PIB), 75% de la producción agrícola, y 90% de la producción cafetera del país. Igualmente, la cuenca produce 70% de la energía hidráulica del país y 90% de la energía termoeléctrica. También el macizo colombiano, corazón hídrico del país, está actualmente amenazado por varios factores incluyendo el aumento de deforestación, el reemplazo de bosques por campos, el uso de químicos para la agricultura, la erosión de las tierras, y la sedimentación fluvial. La región Andina solo conserva el 13% de la cobertura boscosa original. Por fortuna, el Huila lidera en el país un proyecto de adaptación y mitigación. Con la asesoría de la Embajada de Países Bajos, el Huila dio el primer paso al conformar el Consejo Regional para Mitigación y Adaptación al Cambio Climático, liderado por la CAM bajo la conducción del ex director de la entidad Rey Ariel Borbón. El cambio climático, sin duda, representa hoy un desafío para los actuales modelos de crecimiento económico. Las comunidades agrícolas sufrirán los efectos más devastadores del cambio climático, lo cual incluye una mayor frecuencia de las sequías e inundaciones, mayores daños a los cultivos y por tanto menores cosechas, escasez de agua, y un aumento de las enfermedades. Se perderán tierras agrícolas y las estaciones de cultivo serán más cortas, de manera que disminuirán las cosechas y ponen en vilo la seguridad alimentaria. Los cambios en el comportamiento de las lluvias y el deshielo de los glaciares reducirán significativamente la disponibilidad de agua para el consumo humano, la agricultura y la generación de energía. En las zonas áridas, las tierras agrícolas se volverán arenosas y salinas, disminuirán las cosechas y la productividad del ganado, amenazando así la seguridad alimentaria. En los bosques tropicales, el aumento de las temperaturas y la pérdida de agua subterránea reducirá la biodiversidad. El cambio climático alterará la calidad y la productividad de los recursos y ecosistemas naturales, algunos impactará en forma irreversible. Estos cambios reducirán también la biodiversidad y agravarán la degradación medioambiental existente. El cambio climático es un desafío global, y exige por lo tanto una cooperación global, especialmente para ayudar a los países en desarrollo a combatir la pobreza y la desigualdad. Detener el cambio climático peligroso es una prioridad global urgente. Combatir el fenómeno exige un nivel de cooperación mundial sin precedentes. La adaptación puede reducir los daños, pero no eliminarlo. Ahí está el desafío. Destacado “El cambio climático es un desafío global, y exige por lo tanto una cooperación global, especialmente para ayudar a los países en desarrollo a combatir la pobreza y la desigualdad”. EDITORIALITO El Huila está a punto de alcanzar otro hito: la mayor área sembrada de café del país, además de ocupar el primer lugar en producción. Sin embargo, los recortes en programas de extensión, pueden retroceder esta ambiciosa meta.