Didier Mauricio Yaime Borrero, quien se dedica a la comercialización de pescado se encuentra desaparecido en el centro poblado de San Andrés de Tello, zona de alta influencia de las disidencias de las Farc. Su familia quien está adelantando su búsqueda, teme lo peor.
Todo un drama, vive la esposa y los hijos del señor Didier Mauricio Yaime Borrero, quien ya completa cinco días desaparecido en zona rural de Tello.
No volvió
El hombre de 40 años, quien es residente del barrio Mirador del Norte de Neiva, había llegado desde el pasado sábado al centro poblado de San Andrés de Tello, en donde perdió todo contacto con su familia y no se volvió a saber de su paradero. Hasta ayer seguía su búsqueda. La misma comunidad ya se ha reunido en un gesto de solidaridad con la familia del ciudadano.
“Las directivas de la junta y amigos del señor Didier, han tomado la decisión de reunirse en la escuela de la vereda Alto Urraca, para acompañar a la familia del desaparecido. No sabemos qué ha pasado con él, quienes quieran ir vamos a estar allí. No se van a tomar determinaciones porque a ciencia cierta no sabemos que haya pasado, aquellos que vayan con mucho respeto”, precisó un líder de San Andrés de Tello.
Lo quieren vivo
Es de precisar que esta desaparición se produce en una zona de alta influencia de las disidencias de las Farc, por lo que no se descarta que su desaparición tenga relación con este grupo ilegalmente armado. Aunque sus seres queridos aguardan la esperanza de encontrarlo sano salvo, han corrido rumores de que posiblemente ya fue asesinado.
El pasado martes un allegado de Yaime, recibió información de un lugar donde posiblemente se encontraba su cuerpo, por lo que fueron a buscarlo, pero no encontraron nada.
La única pista es que, en una vía cercana fue hallado todo el producido regado y dañado en una peña. Su motocicleta tampoco ha sido vista.
Los pusieron a voltear
Ayer su familia en Neiva, trató de colocar en conocimiento de la Fiscalía, el caso, pero este despacho los hizo trasladarse hasta el municipio de Baraya, indicando que no era de su jurisdicción.
“Madrugamos a la Fiscalía en Neiva, pero nos dijeron que ahí no nos recibían porque eso le correspondía a Baraya, entonces nos fuimos para allá y cuando llegamos, nos citaron a la una, nos tocó esperar tres horas para que nos atendieran y después de estar ahí nos dijeron que no, que tocaba ir a otra oficina en Neiva, que no nos recibían porque la cuestión era de que nos tenían que dar una circular que dijera que se buscaba urgente, y que si nos recibían allá que se iba archivar y no iba a pasar nada y nos pusieron a voltear”, concluyó un primo del desaparecido.