El departamento no ha logrado igualar ni superar el Índice de Desarrollo Humano que traía antes de la pandemia de covid-19 y además sigue estancado, en nivel medio, desde hace una década.
Aunque en las dos últimas décadas Colombia ha logrado un Índice de Desarrollo Humano alto, la realidad para sus departamentos, por ejemplo el Huila, refleja una enorme desigualdad. La tendencia del país no es compartida por todos los territorios.
Esta es una de las conclusiones que deja el informe nacional de desarrollo humano 2024 “Colombia: territorios entre fracturas y oportunidades”, realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD, que presenta datos de las dos últimas décadas con corte al año 2022.
El documento resalta que Colombia a nivel general ha logrado mejorar en reducción de la pobreza, cobertura y años de educación, aseguramiento en salud, y ha sido parte de la agenda 2030 de desarrollo sostenible y además ha dado un ejemplo al mundo en construcción de paz. Sin embargo, mientras el mundo muestra una convergencia en capacidades básicas (acceso a salud, educación básica), Colombia avanza, pero no converge en capacidades básicas ni tampoco en capacidades aumentadas (calidad salud – educación – acceso a tecnologías y resiliencia ante crisis desconocidas).
Niveles de desarrollo humano
Entre sus hallazgos, el informe caracteriza según el nivel de desarrollo durante la última década a los 32 departamentos del país y a Bogotá D.C. en: muy alto, alto, medio o bajo; ninguno ha logrado estar en un nivel muy alto.
Y muestra que el país tiene múltiples trayectorias de desarrollo humano: 14 departamentos como Bogotá D.C., Santander y Cundinamarca, por citar algunos, muestran un nivel alto y están avanzando en salud, desarrollo e ingreso, han venido creciendo e incluso algunos ya superan el dato prepandemia de covid-19 (2019).
Mientras que el Huila y 16 más reflejan un nivel medio, donde se aprecia que no han tenido avances tan rápidos y, a veces, están estancados o incluso decrecen.
Por ejemplo, la región opita retrocedió frente a la prepandemia, cayendo de un Índice de 0.689 a 0.684. Es importante mencionar que una década atrás su Índice era del 0.668, mejor al de ahora, pero el covid-19 frenó el crecimiento minúsculo que venía logrando del departamento en salud, educación e ingresos.
En tanto que dos departamentos tienen desarrollo humano bajo, como lo son la Guainía y Vaupés, ambos han retrocedido frente al dato de la prepandemia y de hace una década.
La divergencia entre esa tendencia de los territosios, además, es creciente.
La diferencia entre el departamento de mayor Índice de Desarrollo Humano (IDH) – Bogotá – comparado con el de menor – Guainía – es 0.25 puntos, mientras que Argentina, por ejemplo, muestra una diferencia al interior de sus territorios de tan solo 0.076 puntos.
Esa alta y persistente desigualdad incide en la baja productividad y confianza que a su vez frenan el crecimiento económico del país, recalcó Sara Ferrer Olivella Representante Residente PNUD Colombia. “El conflicto armado a lo largo de décadas y las nuevas formas de violencia afectan de manera directa el desarrollo de las capacidades básicas de las personas; el acuerdo de paz muestra un punto de inflexión en la trayectoria del desarrollo humano donde vemos que se acelera”.
“Perpetuar la brecha”
“El desarrollo territorial para la paz no se puede lograr sin los territorios”, recalcó Helena Strom, embajadora de Suecia en Colombia. “Debemos reconocer que hablar de paz o desarrollo no es lo mismo acá en Bogotá D.C. que en Caquetá, Chocó o Arauca, por mencionar algunas regiones”, sostuvo.
En ese sentido, el informe destaca, precisamente esa “falta de convergencia en el desarrollo humano a nivel nacional”, pues “los desarrollos y avances no se distribuyen equitativamente” y en suma “las desigualdades tanto en acceso como la calidad de servicios básicos, salud y educación, confluyen a perpetuar la brecha entre los territorios”.
En la presentación del informe, el PNUD recalcó que “el desarrollo humano requiere paz, y la paz requiere ese desarrollo humano, por eso esa relación es tan importante”.
El documento también concluye que Colombia presenta pérdida de biodiversidad y cambio climático. A su vez, requiere de un mayor crecimiento económico para propiciar mayor desarrollo humano.