En total, $1.536 millones son los recursos que faltan por ingresar a Corposanpedro para terminar de pagar a los artistas y proveedores de servicios culturales que hicieron parte del pasado Festival del Bambuco a mitad de año.
De los recursos pendientes, $514 millones son compromiso de la Gobernación del Huila; $370 millones de la Alcaldía de Neiva; y $651 millones de la Corporación, creada para organizar las festividades.
Para que sean desembolsados, la entidad entregó al Departamento el informe final y hará lo propio con el Municipio en los próximos días. La demora se debió a que los proveedores no presentaron a tiempo cuentas de cobro y cumplidos, dijo Fabián Torres, director de la Corporación, ayer, en la presentación del balance.
“Después de terminada esta etapa, los respectivos secretarios de Cultura deben revisar los informes como supervisores del convenio, hacer las observaciones y luego los desembolsos. Esperamos que antes de terminar octubre podamos recibir esos recursos públicos y los que faltan de comercialización, todos garantizados, para pagar todo lo adeudado”, explicó.
Durante las festividades más de 11.000 actores culturales recibieron compensación económica por su participación.
“Cada grupo de danzas, comparsas, tiene integrantes a los que tienen que darle algún recurso. Estamos hablando de 10.600 artistas locales y es un gran número el que está esperando que podamos pagarle el saldo pendiente. A la mayoría se les ha pagado la mitad o más. En el caso de los carroceros se les dio un abono adicional hasta del 30%, por ejemplo. $1.500 millones es el dinero suficiente y necesario para pagarle a todos quienes aún tienen saldo por cobrar”, sostuvo.
Cambio de nombre
Torres anunció la posibilidad de cambiar el tradicional nombre de las fiestas. “Festival Folclórico, Reinado Nacional del Bambuco y Muestra Internacional del Folclor no tiene reconocimiento ni posicionamiento”, señaló.
“El nombre habría que cambiarlo por uno ya posicionado como Fiestas de San Pedro o algo similar para proyectarlo más ágil y fácilmente ante el público nacional”, planteó, tras destacar que es importante que la ciudadanía entienda las transformaciones que debe sufrir el Festival para su mejoramiento continuo.
Dentro de las debilidades mencionó que se identificaron influencias externas con intereses particulares que afectan el buen desarrollo de las actividades propias de las fiestas. “También falta de continuidad de los equipos de trabajo y fuerte dependencia de la financiación gubernamental. Resolver estos aspectos permitirá la creación de oportunidades”, destacó.
Contó que Corposanpedro y el Consejo Departamental de Cultura abrieron la convocatoria pública para la conformación del Comité Cultural Asesor cuya misión será entregar propuestas, recomendaciones y sugerencias a los órganos de dirección y administración. El plazo de postulación es hasta finales de octubre de 2016.
Este comité trabajará por subsectores con sus respectivos delegados: artes visuales, danzas, comparsas, artesanías, música y audiovisuales. Además, se convoca a una persona con perfil organizador de eventos, un representante del sector académico y uno más de los medios de comunicación.
“Dentro de las funciones que tiene Corposanpedro está la creación del comité de apoyo y de asesoría técnica, el principal es el comité cultural dado el carácter de la entidad. Este órgano de consulta permanente nos ayudará a socializar, gestionar y, sobre todo, planificar todos los cambios para nuestras fiestas”, explicó el Director.
Rumores a un lado
Finalmente, Torres Celis expresó que “ante los rumores de una supuesta mala gestión estamos haciendo un mejor trabajo. Nosotros no maltratamos al sector cultural ni a la cultura, pero esos intereses ven en este proyecto un riesgo y generan una atmósfera de difamación. No quiero caer en la posición del sensacionalismo, no comparto ese manejo de la información y prefiero que las cosas que no sumen se dejen a un lado. Mientras esté con mis condiciones físicas y mentales seguiré trabajando por el sector cultural y por las fiestas”, puntualizó.