Carolina Argüello Cruz/LN
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El 31 de octubre para muchos niños no es el día más feliz de sus vidas; es por el contrario un día que deben pasar desapercibido ya que su diabetes no los deja celebrar el día dulce de Halloween.
La señora Julieth Ordoñez se negó a que su hija Paula de 11 años saliera a pedir dulces aquella noche de Halloween; los motivos eran obvios; la niña desde hace 4 años fue diagnosticada con diabetes tipo uno; es así como para doña Julieth y muchas familias este día se vuelve el día más indeseable por la impotencia de no poder acompañar a sus hijos lucir un disfraz y a pedir dulces.
Por tal razón, personal adscrito al grupo de prevención y educación ciudadana y la Oficina de comunicaciones estratégicas de la Policía Metropolitana de Neiva emprendieron una serie de acciones para exaltar a los niños valientes que sufren esta enfermedad.
La Policía Metropolitana se sentía en deuda con aquellos guerreros que luchan día a día por escapar de esta, no tan dulce, enfermedad; así que extendió la invitación a 25 valientes quienes con su experiencia de vida y su lucha incansable por vivir se hicieron merecedores de un homenaje lleno de orgullo y admiración con una serie de acciones para brindarles una actividad sin precedentes.
En el marco de la celebración del día mundial de la diabetes, la Policía Metropolitana recibió a los guerreros con calle de honor; entre espadas cruzadas y alfombra roja ingresaron los niños acompañados de sus familias.
Presentaciones culturales, charlas de motivación y detalles; estuvieron presentes a medida que transcurrió la dulce celebración.