Malas decisiones, sanciones retractadas, inscripciones indebidas de jugadores y cese de actividades de equipos debido a impagos en los salarios de los jugadores, son algunas de las situaciones por las cuales el ente rector del FPC se encuentra bajo la lupa.
Varios temas han dado de qué hablar en los últimos días sobre los fallos dictados por la Dimayor. Debido a la situación de pérdida de reconocimiento deportivo por parte del Cúcuta Deportivo, por la crisis económica que atraviesa el club ´rojinegro´, se decidió que los tres puntos que disputaba ante América de Cali y Atlético Nacional, por las fechas 19 y 20 de la fase todos contra todos de la Liga 2020, se entregaran al rival, sin jugarse el partido. Esto llevo a que los dos equipos sumaran los puntos para clasificar a los cuartos de final.
Se había dictaminado que las fechas de sanción hacia los jugadores del Atlético Nacional, Andrés Andrade y Jarla Barrera, se cumplirían simbólicamente en el partido no jugado ante el Cúcuta, ya que los ´verdes´ se presentaron y ganaron por W. Horas antes del partido en el que Nacional enfrentó a los escarlatas, se conoció un comunicado oficial, en el cual se indicaba que los dos jugadores en mención no podrían ser tomados en cuenta. El plantel verdolaga se pronunció y solicitó a la Dimayor aplazar el partido; acto seguido, el Comité Disciplinario se retractó y emitió la autorización de habilitar a Andrade y a Barrera. El partido se realizó con normalidad y Atlético Nacional derrotó al América con doblete de Jefferson Duque; por parte del combinado vallecaucano descontó Adrian Ramos.
El ente regente del Fútbol Profesional Colombiano ha dejado en evidencia las malas decisiones y contradicciones de sus directivos, a los casos anteriormente nombrados, se suma la polémica del jugador del América de Cali, Juan Diego Jaramillo, que fue inscrito de manera irregular. Patriotas de Boyacá no estuvo de acuerdo e interpuso una demanda, pero la Dimayor no sancionó al equipo del Valle, ni le quitó los puntos.
Las críticas que ha recibido la División Mayor del Fútbol Colombiano vienen y van y ha puesto a la organización en el ojo del huracán. El aplazamiento entre el Deportes Tolima ante Atlético Nacional que se jugaba en Medellín, debido a un supuesto contagio masivo por coronavirus, a lo que el equipo ´vinotinto y oro´ desmintió y el partido se pudo jugar sin inconvenientes.
Crisis económica
A la situación jurídica del Cúcuta, se suma el Deportivo Pasto que, a pocas horas del encuentro en la capital nariñense ante Independiente Santa Fe, los jugadores dieron a conocer que el salario del mes de octubre no les había sido cancelado, por lo que decidieron no concentrar, como usualmente se realiza antes de los partidos, sino que se reunirían horas antes para llegar directamente al estadio. Deportivo Pereira atraviesa también una mala situación económica, mediante un comunicado oficial apoyado por Acolfutpro (La Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales), anunció el atraso en el pago de sus sueldos y un cese de actividades que consiste en ir a los entrenamientos, pero no realizar ningún tipo de ejercicio deportivo.
