Una supuesta carta hecha llegar a los países y organizaciones garantes de los diálogos con las disidencias de la Segunda Marquetalia, por parte de ‘Iván Márquez’, líder de enste grupo, argumentaba que se le ha hecho “un uso inadecuado a este proceso de paz” y que los grupos que estarán en esas reuniones no los “comprometen”.
Ayer se confirmó la existencia de una ruptura interna en la disidencia de las Farc conocida como Segunda Marquetalia, liderada por ‘Iván Márquez’. Walter Mendoza, quien es el jefe de la delegación de este grupo armado en las negociaciones con el Gobierno Nacional, informó que ‘Márquez’ ha prohibido el uso del nombre y desautorizado los encuentros bilaterales.
Esta información fue transmitida a través de una carta enviada por ‘Márquez’ a los países y entidades que son garantes y acompañantes del proceso, aunque su veracidad aún no ha podido ser confirmada. En la misiva, ‘Márquez’ alegaba que se había hecho un “uso inadecuado a este proceso de paz”.
En la carta se destacaba: “Me veo en la obligación de manifestarles que la operación a realizarse en territorio del departamento del Putumayo el 16 de noviembre y las reuniones posteriores a llevarse a cabo con los representantes del Gobierno de Colombia no fueron consultadas con el comandante de la SM (Segunda Marquetalia), así uno de los convocantes sea el jefe de nuestra delegación de paz. En consecuencia, tales reuniones deben entenderse como una iniciativa propia de representantes de las estructuras de los Comandos de Frontera y de la Coordinadora Guerrillera del Pacífico, que hasta ahora han aceptado ser parte de la Segunda Marquetalia. Las decisiones que allí se tomen no nos comprometen”.
Mendoza indicó que la carta fue inesperada, ya que no llegó por los canales habituales de comunicación. “Ellos decían en esa carta que hiciéramos las reuniones, pero que no utilizáramos el nombre de la Segunda Marquetalia; entonces desde ahí se anunciaba una ruptura. Esa ruptura es unilateral”, comentó Mendoza desde Puerto Asís, Putumayo. Añadió que, a pesar de la división, la mesa de diálogo continúa. “Eso fue lo que se acordó ayer (sábado) en la reunión con el Gobierno. La mesa sigue como tal. Ellos (Márquez) ya dijeron que iban sin nosotros. Listo, no hay problema (…) Colombia puede estar tranquila de que el proceso de paz sigue con los compañeros de Comandos de Frontera, la Coordinadora Guerrillera y todos los que se quieran unir al proceso. Nos toca replantear la mesa, replantear la agenda, pero eso es cuestión de tiempo, no hay problema”, expresó.
“Avance de paz”
En relación con este hecho, el presidente Gustavo Petro emitió un comentario en su cuenta de X, afirmando que la división de los grupos violentos “es un avance en la paz”. Dijo: “Esas fracturas se dan alrededor de si hacer la paz con este gobierno o profundizar la acción bélica que cada vez más se dirige al traqueteo y contra el pueblo mismo de las regiones del conflicto en Colombia (…) Insistiré en la paz, no sin ser claro en que quienes no aceptan el camino de bajar las armas y ponerlas al servicio del pueblo, serán doblegados por la fuerza pública de la Constitución”.
Las delegaciones han estado en Puerto Asís durante varios días buscando consolidar la agenda de negociación del proceso de paz y reprogramar la fecha para el segundo ciclo, que debía celebrarse en octubre. En la carta de ‘Márquez’ también se mencionaba que la delegación del Gobierno había tomado decisiones sin consultar a la guerrilla y que esto había llevado a decisiones que no consideraban a todos los grupos que componen la Segunda Marquetalia.
En la misiva, se señalaba: “Frente a las diferencias que se tuvieron al momento de poner en marcha los compromisos del primer ciclo realizado en Caracas y hechos posteriores, nada de ello insalvable a nuestro juicio, en lugar de buscar consensuadas con el conjunto de la SMEB, se optó por parte de la representación del Gobierno nacional por adelantar gestiones que desconocen las particularidades de nuestra guerrilla y nuestros mecanismos internos de consulta (…) Debo admitir que ese proceder encontró audiencia en algunos de nuestros mandos, incluido el jefe de nuestra delegación, lo cual ha generado confusión y desencuentros y afectado el curso de un proceso de paz ordenado, ágil, riguroso y respetuoso, según los términos que acordamos con Otty Patiño (Consejero comisionado de paz) en la citada declaración conjunta”.
