El médico deportólogo Daniel Medina desde su especialidad nos habla sobre el dolor de rodillas, que aqueja a gran parte de la población mundial.
Este sufrimiento se ha convertido en el problema número uno de consulta cotidiano en mi especialidad y está afectando a más del 80% de la población.
El dolor de rodilla es producido por enfermedades degenerativas que afectan el cartílago articular. Este es un tejido que recubre los extremos de la unión de los huesos, donde se van desgastando de forma progresiva generando dolor, inflamación, crujido y limitación para el movimiento, llevando incluso a la deformidad y restricción importante del movimiento articular. Se origina por múltiples factores incluyendo la predisposición genética, la edad, obesidad y sobrepeso, traumas previos, sedentarismo, exceso de actividad física, actividades laborales que incorporen sobrecarga de peso, entre otros.
La condromalacia, artrosis y el síndrome patelofemoral son los diagnósticos más comunes y se presentan con dolor al realizar cualquier actividad, dolor al subir y/o bajar las escaleras, crepitación, inflamación intermitente y ausencia de síntomas por períodos de tiempo, afectado la calidad de vida de las personas en las actividades básicas de la vida cotidiana.
No todos los dolores de rodilla son graves. Sin embargo, las lesiones de rodilla y enfermedades como la artrosis, pueden provocar más dolor, daños articulares y discapacidad si no se tratan. Tener una lesión de rodilla, aunque sea de poca importancia hace que sea más probable sufrir de dolor intenso acompañado de lesiones similares en el futuro.
Si bien no siempre es posible prevenir el dolor de rodilla, las siguientes recomendaciones pueden ayudar a prevenir lesiones y el deterioro de las articulaciones:
- Disminuir de peso si tiene sobrepeso u obesidad: Mantener un peso saludable es una de las mejores cosas que se puede hacer por las rodillas. Todo kilogramo extra implica presión adicional sobre las articulaciones y aumenta el riesgo de lesiones y de sufrir de artrosis.
- Al practicar un deporte o actividad física: Se debe preparar los músculos para las exigencias del deporte, tomarse el tiempo para el acondicionamiento y asegurarse de usar la mejor técnica y los patrones de movimiento correctos en el deporte o actividad.
- Ganar fuerza y mantener la flexibilidad: La debilidad muscular es la principal causa de las lesiones de rodilla. Fortalecer los cuádriceps y músculos isquiotibiales, éstos se encuentran en la parte delantera y trasera de los muslos y ayudan a sostener las rodillas. El entrenamiento para mejorar el equilibrio y la estabilidad ayuda a que los músculos que rodean las rodillas trabajen juntos con más eficacia. Por otro lado, los músculos muy tensionados también pueden favorecer las lesiones, es importante estirarlos bien, incorporar ejercicios de flexibilidad en el entrenamiento.
Se ha demostrado que el dolor de rodilla es un problema que no cede y que empeora con el tiempo. Los fármacos se utilizan para el manejo del dolor, pero no tratan la causa principal que está generando el desgaste articular y cartilaginoso, pues éstos solo alivian los síntomas: dolor, inflamación, hinchazón. En el momento de tomar una pastilla para el dolor o aplicar un gel analgésico el dolor se pasa, pero una vez que el medicamento deja de funcionar, el dolor vuelve inmediatamente.
Actualmente en la medicina del deporte; además de la terapia física y el ejercicio dirigido por un profesional, se utiliza como tratamiento la infiltración de ácido hialurónico en la articulación, también conocido como “viscosuplementación”. El ácido hialurónico es un componente natural del organismo esencial del líquido sinovial, presenta características únicas que permiten que este líquido adapte su viscosidad en función del movimiento que se está realizando, por ejemplo, si está sentado el líquido sinovial tiene una consistencia espesa que ayuda a reducir la fricción entre el cartílago. Cuando está caminando, líquido sinovial se vuelve más elástico, lo que ayuda a absorber el impacto de cada paso. Por ello se dice que el líquido sinovial es viscoadaptativo. En las articulaciones artrósicas y desgastadas, los niveles de ácido hialurónico han disminuido. Esto significa que el líquido sinovial ya no puede adaptar su viscosidad tan bien como antes. Como resultado, aumenta la fricción entre el cartílago, lo que provoca su desgaste y hace que los huesos friccionen uno contra otro durante el movimiento. Esto da lugar a síntomas como dolor, inflamación, rigidez y reducción de la función articular.
Cada día la ciencia va innovando y hemos encontrado en el SYNOLIS VA la mejor opción de rápida acción para este tratamiento. A diferencia de otros productos el SYNOLIS VA es un ácido hialurónico que además contiene SORBITOL; éste es un componente que permite que el medicamento no se absorba y tenga más duración, aliviando el dolor por mas de 1 año, reduciendo el uso de la toma de medicamentos. De esta manera cuando se inyecta en la articulación SYNOLIS VA funciona como imitación del líquido sinovial. Este es viscoadaptivo y se adapta a los movimientos, haciendo que la fricción entre el cartílago se mantenga al mínimo, y lo más importante que perdure por más tiempo ayudando al paciente a retomar con normalidad la función articular, y por consiguiente el alivio rápido y duradero del dolor.