Escuchando y leyendo los cuestionamientos que hoy se hacen a la Alcaldía de Neiva y a la Secretaría de Gobierno por las evidentes cifras de inseguridad en la ciudad, me propongo mirar el escenario desde una óptica distinta a la de sólo culpar a quienes nos gobiernan, para tener un contexto más amplio del tema. Es evidente que como primera autoridad del Municipio deben actuar rápidamente y entender que lo que sucede, no es solamente percepción, es alarmante. En ocasiones supera la realidad. Y no obstante que sus estadísticas intentan mostrar lo contrario, la ciudadanía debe gozar de seguridad y tranquilidad. Pero hoy y desde hace muchos años no la tienen. Esa es la verdad.
Hace 4 años escribí al respecto. En esa columna del año 2021 planteaba lo siguiente (advirtiendo como lo hago hoy, que no pretendo criticar a la Policía, es un eslabón del problema, pero también pueden ser la solución): “En las calles de nuestra ciudad la gente se siente insegura, atracan hasta con machete; no exagero”…“en plena calle, una mujer fue atracada con machete en la zona de Ipanema. A la víctima no le quedo más solución que tirar el celular y salir corriendo, al no encontrar un uniformado que por lo menos con su presencia pudiera disuadir al delincuente o generarle seguridad…”.
“Lo dicho es parte del problema, por las calles no se ve a la policía…”, “…la inseguridad no se soluciona sólo con el ejercicio de la fuerza coercitiva por parte de quien debe ejercer la autoridad. La situación actual tiene mucho que ver con un sistema judicial que debiera haberse reformado hace años, pero, que sigue con las mismas falencias, generando impunidad…”. “Evidentemente también tiene que ver con la falta de decisión de nuestros dirigentes que poco o nada hacen ante la problemática…”.
“Entiendo que la presencia de policías es poca, por cuenta del bajo pie de fuerza de la institución. Pero al margen de esto, lo cierto es que es necesario verlos en la calle, recorriendo los barrios. Esto genera tranquilidad entre la ciudadanía, y es una herramienta disuasiva. Un delincuente actúa libremente donde no existe presencia de las autoridades…”.
Es decir, el problema viene del anterior gobierno. No es exclusivo del actual. Y, desafortunadamente, a pesar de lo expuesto en la columna del 22 de octubre de 2021, desde esa fecha para acá se sigue viendo lo mismo, nada. Nada de policía, nada de autoridad y sí mucho de inseguridad. Espero que esta recomendación respetuosa, sea escuchada. Y en lugar de seguir buscando culpables, busquemos soluciones.