¿Por qué la pregunta? Porque por donde uno mire la prensa está amarrada a un poder político o empresarial. O a los dos. Lo que agrava más su supuesta libertad. Decía Juan Gossaín que “La política y el periodismo son términos rotunda y categóricamente excluyentes. El verdadero oficio de la prensa es controlar el poder”. Qué pena con don Juan, tal vez el último gran periodista que intentó ser “libre”, pero la realidad dice que la política y el periodismo viven en un abierto maridaje; no se excluyen, confluyen, y eso es lo que hay.
La política se sirve del periodismo y el periodismo hace lo mismo con la política. Si ustedes revisan los archivos de la prensa de este país encontrarán que en el gobierno de Duque, de Santos y de Uribe, la prensa no estaba contra ellos. Al contrario. Había una clara postura de defender esa “institucionalidad”. Pero desde que asumió la presidencia Gustavo Petro, la prensa asumió un papel de abierto activismo político en contra del actual Gobierno. Es una prensa agresiva; que hostiga, que permite la difamación y el insulto contra el Gobierno; que está jugando un papel para que la derecha vuelva a tomar el poder presidencial. Entonces, surgen más preguntas: ¿El papel de la prensa en una democracia es ayudar a elegir, sostener o tumbar gobiernos? No creo que ese sea su papel.
Es tal la oposición política que la prensa ejerce todos los días contra el Gobierno, que se presta hasta para que los grupos delincuenciales le envíen “advertencias” o lo “desmientan”. Cuando el presidente Petro, basándose en información de organismos de seguridad, denunció un plan de alias “Iván Mordisco” para asesinarlo, la Revista Semana publicó un comunicado de ese delincuente en el cual “desmentían” al presidente. Es decir, Semana prácticamente asumía la vocería de “Iván Mordisco”, pues el mensaje era que este delincuente era quien decía la verdad y no el presidente (https://www.semana.com/politica/articulo/disidencias-de-ivan-mordisco-desmienten-plan-para-asesinar-a-petro-el-unico-que-ha-amenazado-con-matar-a-alguien-es-usted/202424/).
Volviendo a lo que dijo el señor Gossaín, tampoco creo que “El verdadero oficio de la prensa es controlar el poder”. Si la prensa dice ser libre, si presume que es libre, ¿por qué se cree con el derecho de controlar a alguien? Los gobiernos tienen ya órganos que los controlan. Pero si la prensa quiere “controlar”, pues debería permitir que también sea controlada. ¿No sería eso justo que hubiera un observatorio sobre la prensa, para ver si en verdad existe una prensa libre? Hay gente que ya no cree en la prensa, menos que sea libre, porque se convirtió en un sofisma de distracción e instrumento de manipulación.