La Nación
Dos niñas y su padre cautivan interpretando música llanera 1 4 julio, 2024
HUILA

Dos niñas y su padre cautivan interpretando música llanera

Las menores alternan la escuela con la música, para en tiempos libres colaborarle a su padre en las presentaciones musicales. Ayer se robaron la atención en el centro de Neiva.

CATERIN MANCHOLA

huila@lanacion.com.co

La imagen de un adulto con un arpa llanera acompañado de dos niñas en pleno Parque Santander, cautivó y deleitó a los capitalinos que transitaron ayer por el centro de Neiva. Algunos aprovecharon para pedir canciones, otros para elogiar el talento y unos más optaron por las recomendaciones en técnica vocal, todo en el marco del respeto y cariño que inspiran las menores.

Se trata de Edwin Gualdron Tovar de 39 años de edad, Sharon de 12  y Sara Sofía de 11, un hogar que gana su sustento mediante la música. El adulto es oriundo del municipio San José del Guaviare, en Guaviare, y se radicó en Neiva hace aproximadamente cinco años, durante la migración venezolana.

“Soy músico de los Llanos Orientales, me formé en Bogotá donde estuve 15 años, llegué aquí buscando un mejor futuro”, dijo.

Antes no tocaba el arpa ni cantaba, se ocupaba de instrumentos de segundo plano. En otrora hubiera sido impensable verlo tocando cuatro en restaurantes, pero la vida le mostró otros caminos cuando pisó suelo opita, pues aquí la oferta estaba principalmente en esos lugares. Así se convirtió en uno de los músicos que comúnmente aprecian los neivanos en sus lugares de comidas favoritos, y que algunas veces son ignorados y otras aplaudidos.

En medio del rebusque conoció un compañero que tenía un arpa llanera, y quien casualmente tuvo que irse a Bogotá. “En una tarde de esas se me ocurrió que podría tocar el arpa y aprender a cantar. Y ahí es cuando nace todo”.

En medio del confinamiento debido a la pandemia de covid-19 y con sus dos hijas en casa, las menores también fueron aprendiendo de música. “Les dije, bueno: vamos a aprender a cantar y a tocar, vamos a ganarnos la vida. Y así nació el proyecto”, contó.

Los tres son un equipo, las menores tocan las maracas mientras Edwin toca el arpa y canta, de esa manera ya han realizado varias presentaciones, como la de ayer en el centro de la ciudad.

“Tocar y cantar arpa a la vez son cosas difíciles de hacer, cualquier músico me hallará la razón. Yo llevo tres años en eso y estoy totalmente de lleno en la música, seguramente muchas personas nos han visto en el centro, ellos nos colaboran de $50, $100, $1.000 y así, como dice el dicho, de grano en grano se llena el buche de la gallina”, risas.  Otros los contratan para realizar presentaciones en casas, fincas e instituciones.

Cuenta con experiencia en diversos instrumentos y géneros, pero ha sido la música llanera la que más ha llamado la atención en Neiva.  “El arpa es un instrumento muy cautivador, la gente la admira, ha sido una experiencia muy bonita. Por algo dicen que hay ángeles tocando arpas en el cielo”, resaltó.

Con dos sillas, el arpa y un bafle, desde las nueve de la mañana de ayer Sofía, Sharon y Edwin se ubicaron en el Parque Santander. Partieron al mediodía porque en la tarde ya tenían agendada una presentación privada.

Los temas que más les piden son respectivamente La Viuda Millonaria, Egoismo, y Cómo No Voy a Decirlo, “no pueden faltar, siempre las piden, la gente tiene en su mente esas canciones”, dijo.

De la primera comentó que es extensa y jocosa. “Es una poesía completa y a la gente le encanta. Tiene drama y acción y seguramente la gente se identifica… Narra la historia de una mujer millonaria que tenía como 70 años, pero, cuando se arreglaba quedaba como una reina, ella se involucra con un muchacho y este también está es buscando dinero porque ella tiene mucho ganado y tierras, pero resulta que los amigos se burlan de él, le dicen que se casó fue con la abuela, entonces, lo que él no sabe es que la señora le gusta casarse y envenenar a los jóvenes”.

Sharon, la mayor, además de guitarra está aprendiendo a interpretar el bajo y canta, cursa sexto grado de bachillerato en la Institución Educativa Jairo Morera Lizcano, al igual que Sofía  quien cursa grado cuarto, toca las maracas y está aprendiendo a interpretar el cuatro.

En este momento Edwin está decidido a continuar por el camino de la música,  más adelante incluso implementar otros ritmos y “hacer de todo un poquito, porque Colombia es muy rica en ritmos; la carranga, el vallenato, etc.”.

Es un hogar de tres y pagan sus obligaciones gracias a esta actividad ligada a la cultura. La madre reside y trabaja en Ecuador, tuvo que abandonar su puesto cuando se produjo la migración masiva de venezolanos, que acaparó parte de la fuerza laboral del país.

La agrupación Gualdronllanero se encuentra también en Facebook y su teléfono de contacto es el 3017586339.