En su mayoría el delito es cometido por compañeras sentimentales de los internos, quienes se encargan de ingresar los alucinógenos. En su mayoría el delito es cometido por compañeras sentimentales de los internos, quienes se encargan de ingresar los alucinógenos. La marihuana es traída por traficantes desde el departamento del Cauca, mientras que la base de coca es producida en los municipios del Caquetá. LA NACIÓN, FLORENCIA En los últimos meses, al menos 25 mujeres entre los 18 y 45 años, han sido capturadas por las autoridades del departamento, ingresando alucinógenos a las cárceles El Cunduy y Las Heliconias de la ciudad de Florencia. La marihuana y el clorhidrato de base de coca para producir bazuco, según reporte del Comando de Policía Caquetá a LA NACIÓN, son las sustancias psicoactivas que más demanda tienen en los centros reclusorios. De acuerdo a las investigaciones, estas mujeres realizan este trabajo para recibir 50.000 pesos de los clientes encargados del tráfico, ya focalizados con anterioridad, al interior de los centros penitenciarios. “La modalidad más común del ingreso de alucinógenos es introducirlo dentro de la vagina, pasando en ocasiones de manera desapercibida por parte de los estrictos controles del Inpec.”, indicó el encargado de estupefacientes de la Policía en Caquetá, Harrison Martínez. Lo anterior, con motivo de las rigurosas pesquisas que se realizan a las comidas, alimentos como pan, líquidos y demás elementos que ingresan a los diferentes patios. Según el Comando de Policía, las personas fármaco dependientes cancelan 10.000 pesos por un gramo de marihuana, traída mediante la red de traficantes desde el departamento del cauca. Mientras que la base de coca, producida generalmente en municipios como El Doncello, San Vicente del Caguán y San José del Fragua, se consigue dentro de la cárcel entre 30.000 y 40.000 pesos el gramo. Vínculos Según las estadísticas, las mujeres que ingresan con el alucinógeno a las cárceles tienen vínculos sentimentales con alguno de los internos, o en otras ocasiones lo hacen por ganar algo de dinero. Los internos de las cárceles consumen sustancias psicoactivas, generalmente porque ya eran adictos a las drogas antes de ingresar al centro penitenciario por la comisión de delitos, o en otras ocasiones a causa de la depresión que les produce estar separados de sus familias y como consecuencia del encierro. Traficantes Según la División de Estupefacientes de la Policía, la red de traficantes que surte al Caquetá entero de marihuana está en cabeza de alias ‘Rentería’, quien ingresa la droga a esta parte del país mediante la modalidad de encomiendas. “Una de las formas que fue descubierta por nuestros efectivos, era que este hombre ordenaba envolver los alucinógenos en rollos de cuerina”, posteriormente los distribuidores locales las hacen llegar a 50 expendios de la ciudad ya detectados y a las cárceles de la ciudad, informó la Policía. “En Florencia, los expendios de alucinógenos están focalizados en los barrios Las Malvinas con la Calle de los Indios, donde se realizaron al menos 15 capturas el año pasado; de igual forma, La Vega, La Floresta, San Luís y El Idema”. La Policía señala que al mes son capturadas por lo menos ocho personas por transportar alucinógenos con destino a Florencia. Las modalidades más frecuentes son las denominadas “caletas” en automóviles de diferentes marcas. “Últimamente hemos encontrado base de coca en quesos, plátanos, yucas, y hace un tiempo fue capturado un señor discapacitado que había rellenado de coca su muleta, es impresionante el ingenio de los traficantes”. El Idema LA NACIÓN pudo comprobar que en el barrio El Idema de la ciudad de Florencia, niños, jóvenes y adultos consumen drogas en grupos en las calles sin ninguna reserva y sin importar ser observados por sus familiares y amigos. Unido a lo anterior, se registra el ingreso de un alto número de indigentes quienes van a la zona en busca de bazuco.