Luego de ser radicado nuevamente el proyecto de reforma a la salud por parte del Gobierno Nacional, los economistas se han pronunciado sobre la propuesta teniendo en cuenta la coyuntura del sistema en el país.
El proyecto de reforma a la salud se traduce en un segundo intento del presidente Gustavo Petro por transformar el sistema de salud en Colombia.
La nueva propuesta guarda similitud con el proyecto anterior en aspectos esenciales, como el transformar o acabar con las Entidades Promotoras de Salud (EPS) en Gestoras de Salud y Vida; y que haya un único pagador manejando todos los recursos, que sería la Adres.
Varios economistas ya han reaccionado a lo planteado, por ejemplo, la presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, considera que este no es un buen momento para llevar a cabo cambios tan drásticos en el sistema.
“La reforma a la salud presentada en la Cámara de Representantes es importante, pero hoy el sistema enfrenta urgencias inmediatas. Antes de debatir grandes cambios, es vital inyectar recursos para salvar vidas y evitar el colapso. La prioridad debe ser estabilizar la financiación, asegurar pagos a las EPS y garantizar el funcionamiento de hospitales y clínicas”.
“No ha cambiado”
Ayer el presidente de la Andi, Bruce Mac Master expresó que “en efecto es la misma reforma de hace año y medio. No ha cambiado en nada”, en respuesta a unas afirmaciones de la exministra de Salud, Carolina Corcho donde indicó que el texto “mantiene las líneas esenciales del proyecto que presentamos hace un año”. Y aseguró la exministra que “esta ha sido la reforma más discutida desde la Constituyente de 1991”.
Por su parte el presidente de la Andi agregó que si bien desde el gobierno “dicen que nada se ha discutido más desde la constitución”, lo cierto desde su perspectiva es que “discusión no ha habido, ha sido el ejemplo perfecto de cómo se puede citar a cien reuniones sin oír nunca al interlocutor, y de imponer su posición no importa qué le pase a los pacientes, el país y el sistema”, aseveró.
En esa misma línea el economista y también exministro de Salud de Petro, Alejandro Gaviria apuntó que “como ya había ocurrido varias veces, la tal concertación sobre la reforma a la salud resultó siendo un simulacro. La reforma en nada mejorará la salud de los colombianos. Todo lo contrario”.
Entre sus argumentos expuso que es la misma que se hundió en la legislatura pasada, además, que según lo planteado en el texto radicado “se desvía una parte importante de los recursos públicos destinados para tratamientos y medicamentos a hospitales públicos ineficientes; si hoy tenemos problemas en la entrega de medicamentos no me quiero imaginar lo que pasará si la reforma se aprueba”.
“Los cálculos financieros”
Otra de sus tesis es que “los cálculos financieros de la reforma subestiman el crecimiento del gasto en salud, no tienen en cuenta los factores objetivos del cambio en la demografía, el envejecimiento a la población, la presión tecnológica y las mayores demandas de la sociedad”.
Y finalmente, que la reforma “terminará con un sistema de salud mucho más segregado, lo que es paradójico en un gobierno de izquierda, mucho más ineficiente y probablemente también con mucha más corrupción”.
Como la última palabra sobre este proyecto la tiene el Congreso de la República, el exministro sugirió que deben realizarse varios cambios al texto original.
Cabe recordar que en el pasado periodo de legislatura el proyecto logró salir a flote en la comisión séptima y luego en la plenaria de Cámara, pero tuvo un revés cuando llegó a la comisión séptima de Senado, es decir, que cumplió con dos debates, pero se hundió faltando dos más.
“Persisten desafíos”
Por su parte el Ministerio de Salud ha reiterado que aunque el sistema de salud en Colombia ha progresado, “persisten grandes desafíos en cuanto a acceso, equidad y sostenibilidad. Las barreras geográficas, económicas y sociales siguen limitando el acceso a una atención de calidad para muchas personas. Esta reforma busca eliminar dichas barreras, construyendo un sistema preventivo, predictivo y resolutivo que priorice a las poblaciones más vulnerables”.
Sostuvo que el Gobierno se ha comprometido a consolidar un sistema de salud público, más transparente, eficiente y sostenible. Con el fortalecimiento de la inspección, vigilancia y control, se garantizará que cada peso invertido en salud se utilice de manera responsable, mejorando el bienestar de toda la ciudadanía.
“Con un enfoque integral y participativo, esta reforma permitirá que el sistema de salud colombiano evolucione de acuerdo con los desafíos sociales y económicos del país. El momento de garantizar la salud como un derecho universal ha llegado”, concluyó.
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