Que la crisis generada por la baja de los precios internacionales del crudo y la inatajable trepada del dólar se convirtieron en factores determinantes en la crisis del petróleo en el país, ya no es un secreto.
El departamento del Huila no ha escapado a la situación y de hecho se ha visto reflejada en los constantes despidos de empresas petroleras. Incluso, la misma empresa estatal Ecopetrol ha visto reducidos sus recursos entre ellos los destinados a inversión social.
Sin embargo, hasta el momento la empresa no ha optado por el cierre de campos petroleros, según lo aseguró en LA NACIÓN, el gerente de Desarrollo y Producción del Huila y Caquetá, Carlos Hernando Candela.
Pese a ello, no han faltado las protestas sociales de comunidades que estaban acostumbrados a los buenos resultados de la empresa petrolera en años anterior.
¿Cómo ha tocado al Huila la situación originada en la crisis del petróleo?
Nosotros como parte integral de una industria que está siendo afectada desde el 2014, claro que estamos siendo afectados. Toda la industria en general ha vivido una evaluación de dónde hacer sus inversiones, cómo optimizar costos y gastos y sobretodo a nivel internacional, nacional y de nuestra empresa hemos hecho ajustes en inversiones, principalmente de algunas que se han postergado, evaluando qué vamos a hacer. Si vamos a esperar una crecida de los precios, o la estabilización aunque en este momento lo peor que nos pudiese suceder es que haya un crecimiento inestable, salgamos y de pronto se hagan unas inversiones nuevamente. Toda la industria en general vive en este momento unas fluctuaciones que creemos, probablemente ya haya tocado piso y empiece a fluctuar dentro de un margen entre 30 y 40 dólares para que logremos una semi estabilidad.
¿Pero ha habido freno de inversiones?
La empresa, ha frenado algunas inversiones otras, se han postergado pero en el día a día de hacer la revisión de todos sus costos, y gastos hemos empezado a revisar cómo óptimamente podemos desarrollar la operación de producción y explotación de los campos en general a unos costos que generalmente se compadezcan con la situación que se vive.
Entonces, ¿el apretón del cinturón ha sido fuerte?
Sí, efectivamente, esa es la realidad y todos hemos tenido que ajustar un punto en el cinturón y evaluar cómo operamos de la forma más eficiente posible con los recursos que se tienen, desarrollando las actividades que realmente en el momento sean más rentables.
Ustedes que son los gurúes del tema, ¿hasta cuándo prevén que durará esta situación?
Los grandes gurúes del tema incluso han tenido unas salidas un poco equivocadas porque hemos dese hace dos años tenido proyecciones y prácticamente ninguno de los gurúes le ha pegado porque todas han estado por debajo. La historia de los últimos 150 años lo que muestra es que normalmente después de que se toca piso vienen periodos de entre 30 y 36 meses de estabilización. Por eso esperamos que los 26 dólares que subieron hace unos días hayan sido el piso y empecemos a recuperarnos. No obstante tenemos una geopolítica alterada, una sobreproducción en el mercado y un superávit casi del 10 por ciento frente a la producción y el consumo, países emergentes solicitando crudo de una manera creciente. China frenó su crecimiento.
Con todo y eso, ¿en Huila se han cerrado pozos?
Hemos tenido que tomar decisiones sobre algunos pozos pero lo que es claro es que no hemos cerrado campos. Estamos evaluando y tenemos que seguir haciéndolo día a día, que es la labor que tenemos que estar haciendo en los campos productores. Es ver dónde ponemos los recursos que tenemos en mejor forma. Si algún pozo nos resulta no rentable pues tendremos que dejarlo un tiempo en espera.
¿Hay nuevas exploraciones en el departamento?
No, no se está llevando a cabo exploraciones porque en contexto en general exploratorio está muy reducido. Obedece básicamente al tema de recursos. Pero hay que seguir buscando porque en Huila, Caquetá y Putumayo hay opciones exploratorias que se tienen que retomar en la medida que las posibilidades lo permitan.
¿Se podría decir que este año todavía la situación seguirá como está?
Lo que dicen quienes hacen las proyecciones es que este año y parte del 2017 serán los de estabilización. Se habla de 35 dólares promedio por barril en el 2016, se dice que finalizando el año podría estar en 50 pero todo son proyecciones que cuando uno las va a ver, pues infortunadamente los valores están por debajo de ellas. Lo que sigue es seguir siendo cautos, conservadores y ahorrativos.
¿Qué tanto se ha visto la afectada la inversión en las comunidades?
Seguimos insistiendo en que las inversiones deben ser de alto impacto en un gran número de personas. Como los recursos son menores lo que tenemos que hacer es trabajar en conjunto con comunidades y entes territoriales, priorizando.
¿Pero cómo explicar que no es un capricho que Ecopetrol ha tenido que ahorrar recursos?
La ecuación es más actividad, más gasto y probablemente felicidad para todos. Pero no hay el suficiente recurso porque la actividad se ha bajado a todos los niveles. Pero es difícil que se entienda o comprenda, pero esa es la situación y solo esperamos que se haya tocado piso para tener por lo menos una actividad más o menos, que nos permita subsistir o sobrevivir más que incluso generar riqueza porque en este momento la empresa está apretándose el cinturón.
Hace casi tres semanas hay una protesta de comunidades en Campo Dina ¿cómo van las negociaciones?
Como Ecopetrol siempre hemos estado abiertos al diálogo y a revisar los procesos que se deban revisar con el propósito de cumplir con nuestras obligaciones legales y sobre todo aportar el crecimiento de las regiones donde operamos. En el Huila nosotros en este momento no estamos negociando. Se adelantan reuniones de revisión de temas con comunidades, sus representantes y las autoridades. Esta semana se revisaron algunos contratos operativos que hay en la región y continuaremos con la revisión de temas sobre los cuales ellos tienen inquietudes. Pero no hemos tenido una respuesta positiva por parte las comunidades. Por el contrario todos los días las exigencias son mayores y más polarizadas. Necesitamos con urgencia retornar a la normalidad, está en riesgo la seguridad de las personas, de las operaciones y debemos preservar las sostenibilidad de empresas que hacen presencia del Huila.
¿Cómo afecta esta protesta a Ecopetrol?
Si bien no se ha afectado la producción, esta protesta ha generado perjuicios a Ecopetrol y a sus empresas contratistas al impedir la normal movilización de personal, vehículos, equipos y la operación de los campos de producción, entre otros.
La comunidad dice que ni Ecopetrol ni sus empresas contratistas contratan al personal de la región…
Eso no es cierto. El Huila Ecopetrol siempre ha priorizado la contratación de la mano de obra local. Nuestra cifra más reciente es la de diciembre cuando estuvieron vinculadas 1.162 personas a través de las empresas contratistas que brindan servicios a la empresa. El 100% de la mano de obra no formada es local, al igual que el 77 por ciento de la mano de obra formada. Neiva es el municipio que tiene mayor contratación de mano de obra local con 683 personas, seguido de Aipe con 141 personas, que son los municipios donde proporcionalmente tenemos la mayor parte de nuestras operaciones.