La Contraloría General de la República anunció esta semana la apertura de varios juicios de responsabilidad fiscal por 1,5 billones La Contraloría General de la República anunció esta semana la apertura de varios juicios de responsabilidad fiscal por 1,5 billones de pesos por casos de corrupción en el sector de la salud. Según el reporte entregado por la contralora Sandra Morelli, los procesos cubren a municipios, hospitales, direcciones territoriales de salud en municipios y departamentos, así como entidades nacionales como el Instituto de Seguros Social y Caprecom, entre otros. Entre los hallazgos, producto de las auditorías meticulosas que viene adelantando el ente de control figuran prácticas que han sido recurrentes como sobrecostos, manejo irregular de inventarios, vencimiento y pérdida de medicamentos, doble pago de pensiones, multiafiliaciones y cobro de facturas adulteradas. Pero también, según los informes preliminares, supuesta desviación de recursos parafiscales del Sistema General de Seguridad Social en Salud. Según el ente de control, ha habido presuntas irregularidades a través de cooperativas de trabajo asociado y en los gastos de los servicios de salud. Solo en esta entidad el detrimento podría ascender al billón de pesos. Y eso sin tener en cuenta las irregularidades encontradas en los inexplicables giros por recobros del Fosyga que permitían que se pagara más de tres veces un mismo procedimiento médico, así como medicamentos y cirugías. Pero no son los únicos hallazgos en la adquisiciones de instrumental y suministros poco claros, facturación ilegal, sobrevaloración en los pagos en la provisión de los servicios de salud, prescripción de exámenes que no son necesarios, sobrevaloración del diagnóstico y hasta las nóminas paralelas. Pero también irregularidades en la atención de la población no cubierta por las “aseguradoras” privadas, como sucede con las enfermedades de alto costo y con los procedimientos y patologías no cubiertos por los planes de beneficios. El sistema de salud colombiano sigue siendo una arteria rota por donde se desvían billonarios recursos que terminan en manos de los corruptos. Esta evidenciado un esquema para defraudar el sistema con pacientes falsos, falsos procedimientos, falsas tutelas y la intervención de una empresa fachada para gestionar los recobros, de los que sacaban sus comisiones. Y lo más grave. Las medidas de choque para enfrentar el verdadero cáncer de la salud no se vislumbran. El Gobierno Nacional consciente de la complejidad de la problemática ha venido sorteando la crisis de la red pública. Pero no ha tomado medidas de fondo para poner freno a esta escalada de corrupción que sigue intacta mientras la atención a millares de pacientes no mejora. Por el contrario, en las puertas de las EPS siguen muriendo pacientes mientras esperan infructuosamente la debida atención.