Efectos del nuevo paro campesino

Ante el anuncio de paro para el próximo 19 de agosto formulado por un gran número de agricultores colombianos se vería la región en una situación poco favorable.

En el pasado paro cafetero del mes de febrero, se afectó considerablemente la economía regional, generando situaciones de inseguridad por desmanes que culminaron en robos y daños al comercio; problemas de insalubridad de los campesinos movilizados; daños al medio ambiente; vehículos incinerados y sobre todo, el cierre de vías con el respectivo deterioro de bienes de consumo perecederos transportados; entorpecimiento productivo, ausentismo laboral, sobrecostos de desplazamiento y deterioro de las carreteras; esto sin contar el riesgo innecesario de pérdida de vidas humanas en los continuos desórdenes públicos generados.

Esta crítica situación hace pensar que de prosperar el paro, la nueva situación sería singularmente dramática; se podría prever un fuerte desabastecimiento de bienes de consumo perecederos, incremento de la inseguridad, carestía, inflación, en fin las mismas situaciones ocurridas en el pasado febrero, pero con el componente adicional de complejidad al tener el gobierno que negociar con varios sectores y con el agravante de lastre económico acumulado que se ha visto reflejado en el descenso de la producción y las ventas del año.

Sin embargo el panorama no es completamente desalentador, el gobierno está incrementando los esfuerzos para conjurar el paro, tratando aceleradamente de cumplir con los compromisos pactados.

El Gobierno ha sido claro en destacar que no habrá condonación de las deudas, más bien, reprogramación o refinanciación de estas. El Banco Agrario notificó que quienes normalicen sus obligaciones antes del 31 de julio, tendrán una tasa de interés del DTF + 4% y un plazo de hasta cinco años. Además, se les suspenderán los cobros jurídicos, mientras que el banco asumirá los intereses de mora del día 91 en adelante y los honorarios de cobros jurídicos. Esto plantea una seguridad financiera para que los cafeteros salgan de la situación y se sigan dedicando al campo.

Cabe destacar que el logro productivo de los cafeteros en el Huila en el presenta año es muy esperanzador. De no entorpecerse por el paro, el resultado sería el segundo mejor de los últimos seis años. Adicionalmente la región sigue siendo líder nacional en producción de café.

Para contrarrestar estos paros el gobierno debe incentivar la producción en el país, de forma que se baje el costo unitario de producir, debe poner freno al contrabando, incentivar el consumo de agroinsumos nacionales, de esta forma se ayuda a cerrar el lazo comercial con los mineros y lecheros que también producen e importan insumos y desde luego beneficiaría a los transportadores.

*Directora Ejecutiva Fenalco

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