La Contraloría destacó la importancia de ejecutar de manera eficiente el presupuesto público como motor para fortalecer la economía y generar beneficios tangibles para la sociedad y, ante la no aprobación de la reforma tributaria, instó al Gobierno Nacional a redoblar esfuerzos para garantizar el uso efectivo de los recursos asignados y enfrentar los desafíos fiscales.
Jhoan Sebastián Salazar
La Contraloría General de la República (CGR) se refirió sobre el hundimiento de la ley de financiamiento (reforma tributaria) en el Congreso, con la cual se esperaba recaudar $9,8 billones para financiar el presupuesto del año entrante.
De acuerdo con el organismo de control, es necesario que en 2025 el Gobierno “redoblar esfuerzos para garantizar el uso efectivo de los recursos asignados y enfrentar los desafíos fiscales”.
Asimismo, destacó que este año se tuvo una reducción en el recaudo total neto por $369,74 billones, inferior en 0,3% al presentado en el mismo periodo de 2023.
“En lo referente al comportamiento de los ingresos, según la información preliminar a noviembre de 2024 (del Sistema Integrado de Información Financiera -SIIF), se ha registrado un recaudo total neto por $ 369,74 billones. Sin embargo, por concepto de ingresos tributarios sólo se han recaudado $ 227,41 billones, representando el 72 % del aforo vigente por $ 315,86 billones”, detalló el ente de control.
Ejecución
Por otro lado, la Contraloría también expresó su preocupación por la baja ejecución del presupuesto 2024 que para noviembre llega al 71,1%, “siendo la más baja de los últimos cinco años y similar a la de 2020 durante la pandemia”.
El organismo de control, sostiene que aunque se han cumplido compromisos importantes como el servicio de la deuda ($79,7 billones) y gastos de funcionamiento ($233,67 billones), en inversión apenas se han ejecutado $44,83 billones de los $100,06 billones asignados.
“Esta baja ejecución podría llevar a que muchos recursos no sean utilizados al final del año. Según las cifras disponibles a noviembre, las pérdidas de apropiación podrían alcanzar los $96,87 billones ($503.4 billones de presupuesto menos $406,7 billones de compromisos), lo que representa recursos que no se usarían para los programas y proyectos planeados”, indicó la entidad.
De igual forma, la Contraloría también alertó sobre el riesgo de que las reservas presupuestales sean muy altas si se continúa con el ritmo actual. Haciendo la proyección, podrían llegar a $33, 6 billones.
Llamado al Gobierno
La Contraloría hizo un llamado al Gobierno para que ejecute el presupuesto basado en la capacidad de las unidades ejecutoras para adquirir bienes y servicios, evitando un uso excesivo de mecanismos como las fiducias.
También recomendó a las entidades responsables acelerar la ejecución de los recursos presupuestales, especialmente en inversión, y evitar rezagos que limiten el desarrollo de programas clave.
“El uso excesivo de mecanismos como los convenios interadministrativos, las reservas presupuestales y las fiducias podrían generar complicaciones o demoras innecesarias en la ejecución efectiva del presupuesto”, resaltó la contralora delegada para las finanzas, Ana Monsalvo.