WASHINGTON (AFP) – Casi un cuarto de los dirigentes de Wall Street y la bolsa de Londres consideran que conductas deshonestas o ilegales son necesarias para tener éxito en el mundo de las finanzas, según un sondeo publicado por el bufete neoyorquino de abogados Labaton Sucharow. WASHINGTON (AFP) – Casi un cuarto de los dirigentes de Wall Street y la bolsa de Londres consideran que conductas deshonestas o ilegales son necesarias para tener éxito en el mundo de las finanzas, según un sondeo publicado por el bufete neoyorquino de abogados Labaton Sucharow. Alrededor de 24% de los 500 ejecutivos de alto nivel en el sector financiero de Nueva York o la City de Londres interrogados indicaron que son “pasibles de adoptar métodos deshonestos o ilegales para triunfar”, según la encuesta. Además, 16% de ellos admitieron que no dudarían en cometer un delito bursátil, como el uso de información privilegiada, si pudieran librarse sin ir a la Justicia. “Cuando la deshonestidad es una práctica comúnmente aceptada por los profesionales de las finanzas, es la integridad misma de todo nuestro sistema financiero que está en peligro”, destacó Jordan Thomas, uno de los responsables del bufete. Entre los encuestados, 30% piensa que los salarios y bonos los empujan a violar los códigos éticos de la profesión. Este estudio fue publicado en pleno escándalo sobre la manipulación de la tasa interbancaria Libor, que golpea al banco británico Barclays. El Líbor es un promedio de las tasas de interés aplicadas por un panel predeterminado de bancos que definen el interés al que las entidades se prestan dinero entre ellas. Afectan el rendimiento de los productos derivados e, indirectamente, a los créditos a particulares y empresas. Según los reguladores británicos y estadounidenses, Barclays comunicó en numerosas ocasiones tasas inferiores o superiores a las tasas reales en función de sus intereses del momento, con el objetivo de inflar sus beneficios, limitar sus pérdidas y, en el momento de la crisis financiera, preservar su imagen y acallar los interrogantes sobre su estado de salud.