DAMASCO (AFP) – El ejército sirio intensificó sus ataques mortíferos contra los rebeldes en Damasco y Alepo, al día siguiente de que un responsable sirio declarara en Moscú que el régimen estaba dispuesto a discutir una salida del poder de Bashar al Asad en el marco de una negociación con la oposición. DAMASCO (AFP) – El ejército sirio intensificó sus ataques mortíferos contra los rebeldes en Damasco y Alepo, al día siguiente de que un responsable sirio declarara en Moscú que el régimen estaba dispuesto a discutir una salida del poder de Bashar al Asad en el marco de una negociación con la oposición. Francia y Estados Unidos reiteraron, en respuesta a las declaraciones del vice primer ministro sirio Qadri Jamil, que el presidente sirio Bashar al Asad debe abandonar rápidamente el poder. Por su parte, Burhan Ghaliun, una de las principales figuras de la oposición siria, desestimó las declaraciones de Jamil, diciendo que se trataba de una maniobra para ganar tiempo. “Cada vez que quiere ganar tiempo, el régimen, pero en ningún momento piensa en poner fin a la guerra contra su pueblo”, declaró Ghaliun. En el terreno, los combates proseguían sin tregua el miércoles y a mediados de la tarde ya había muerto 77 personas, según un recuento de la Organización Siria de Derechos Humanos (OSDH). Con el apoyo de helicópteros y artillería pesada, las tropas sirias lanzaron una importante ofensiva en Kafar Susa, al oeste de Damasco, y sus alrededores, que causó la muerte de al menos 22 personas, indicó el OSDH. En Dummar, cerca de la capital, un atentado con coche bomba mató a tres personas, señaló el OSDH. La organización denunció por otra parte la muerte de 42 civiles e Madamiyat al Sham, a 6 km de Damasco, mucho de ellos víctimas de ejecuciones sumarias. El balance podría empeorar dado que el ejército abrió fuego contra un cortejo funerario en esta ciudad de 200.000 habitantes donde conviven cristianos, sunitas y alauitas. En Alepo, la aviación del régimen bombardeó los sectores rebeldes de Alepo, la gran metrópolis del norte de Siria, donde desde hace un mes insurgente ofrecen una feroz resistencia a las tropas regulares. Por su parte, los rebeldes afirmaron el miércoles haber tomado el control de varios sectores de la ciudad de Bukamal, cerca de la frontera con Irak, indicó el OSDH. Según el OSDE, cientos de soldados están desplegados en esa ciudad, por lo cual resultará difícil que los insurgentes la controlen completamente. El conflicto sirio amenaza cada vez más propagarse al Líbano, donde el miércoles se oían tiroteos en la ciudad de Trípoli, norte del país. Los enfrentamientos entre alauitas favorables a Siria y sunitas dejaron seis muertos y 75 heridos. En el plano diplomático, Francia y Estados Unidos reiteraron que Al Asad debe abandonar el poder lo más rápidamente posible para que se inicie un proceso de transición. Jamil, que es también ministro de Comercio, había dicho que la partida de Al Asad no podía ser una condición previa al inicio de un diálogo, pero que podía figurar en la agenda de una negociación con la oposición. Sin embargo la oposición excluye cualquier diálogo antes de la partida de Al Asad, cuya familia ejerce el poder en Siria desde hace cuatro décadas. Según fuentes política de Damasco, Jamil viajó a Rusia, fiel aliado del régimen, para discutir sobre un proyecto de elecciones presidenciales anticipadas con todos los candidatos que quisieran participar, incluido Bashar al Asad, bajo control internacional. “Cuanto antes se vaya Al Asad más posibilidades tendremos de pasar rápidamente al día siguiente”, para una transición en Siria, indicó el departamento de Estado norteamericano, que no vio nada “terriblemente nuevo” en las declaraciones de Jamil. Por su parte, el primer ministro francés Jean-Marc Ayrault reitero que “el objetivo es lograr las condiciones de una transición política” mediante la salida del poder de Al Asad.