En agosto pasado, hubo un crimen que conmocionó a los habitantes del municipio de Rivera, Huila, el de Juliana Morales López. La joven, estudiante de Psicología de la Universidad Cooperativa de Colombia en Neiva, fue atacada salvajemente en un establecimiento abierto al público en el marco del parque principal del pueblo.
Juan Diego Calderón Cabrera, conocido como ‘El Chulo’, atacó a cuchillo a Morales López, ocasionándole siete heridas mortales en el tórax y espalda. Producto de la agresión la víctima falleció cuando era trasladada en una ambulancia desde el Hospital Divino Niño de Rivera, al Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo de la capital del Huila.
“Se logró demostrar que esta situación fue aprovechada por la hermana de ‘El Chulo’ con quien había tenido diferencias personales días antes Juliana, para tomarla por el cabello e iniciar una pelea, y fue entonces cuando Calderón Cabrera la atacó con un cuchillo por la espalda sin mediar palabra, ocasionándole alrededor de siete heridas que desencadenaron en su muerte en un hospital de Neiva”, fue el reporte que entregó la Fiscalía General de la Nación.
El ente investigador logró demostrar la culpabilidad de ‘El Chulo’, quien ante el contundente material probatorio en su contra, llegó a un preacuerdo. Así las cosas, ha sido condenado por un juez de la República a 17 años de prisión.
La condena a ‘El Chulo’ representa claramente un acierto de la justicia frente a un hecho que generó un gran impacto en la comunidad del municipio de Rivera. Es, finalmente, no sólo un reconocimiento a la Policía y la Fiscalía que llevaron a cabo el proceso de captura y judicialización sino un bálsamo a los familiares, allegados y amigos de la víctima de un crimen que nunca debió suceder.