Con el objetivo de crear conciencia de la relevancia de cuidar el llamado oro liquido, se celebra cada 22 de marzo el Día Mundial del Agua.
Cada año, desde 1992, se conmemora el 22 de marzo el Día Mundial del Agua, proclamado por la ONU, con el fin de concientizar al ser humano sobre la conservación del agua, el líquido vital para el planeta y sus habitantes. El agua es un derecho fundamental para la preservación de la vida en todas sus formas.
Este día de celebra para que las personas alrededor del mundo recapaciten, cuiden, valoren y racionen el agua que se utiliza durante las diferentes actividades diarias. Igualmente, dar a conocer la problemática de los millones de habitantes del planeta que no tienen acceso al suministro de agua potable, y cuya calidad de vida es negativa.
Cada año tiene una temática específica para conmemorar esta fecha. En el 2020 el tema central fue Agua y cambio climático que se centró en la importancia de reducir las inundaciones, sequías, la contaminación del agua y su escasez.
En medio de la emergencia sanitaria originada por el COVID-19, la campaña de 2021 estuvo estrechamente vinculada con la misma, Agua para frenar el coronavirus fue el lema del año pasado, para frenar epidemias y enfermedades infecciosas; pues el lavado de manos es fundamental para cortar la transmisión del virus.
Para este año 2022, el tema es Aguas Subterráneas, hacer visible lo invisible, que se centra en la importancia de las aguas subterráneas, un recurso que no se ve pero que influye en el equilibrio del agua en el planeta y del que dependen los ecosistemas. Las aguas subterráneas se encuentran bajo tierra en los acuíferos y que alimentan ríos, lagos, humedales y manantiales.
Datos importantes
Casi la totalidad del agua dulce en forma líquida del mundo es agua subterránea.
Alrededor del 40 % de toda el agua utilizada para el riego proviene de acuíferos.
En América del Norte y Europa, los nitratos y los pesticidas constituyen una gran amenaza para la calidad de las aguas subterráneas: el 20 % de las masas de agua subterránea de la UE incumple la legislación comunitaria en materia de calidad del agua a raíz de la contaminación agrícola.