La Nación
Jairo Plaza, suscriptor de LA NACIÓN.
LA NACIÓN +

El ‘alimento intelectual diario’ de los huilenses

Parte fundamental dentro de la celebración de un aniversario más de LA NACIÓN, son sus suscriptores que diariamente y desde muy temprano consumen todos los contenidos periodísticos. Jairo Plaza es uno de los suscriptores más antiguos de esta casa editorial que exalta en esta oportunidad el trabajo realizado durante tres décadas.

Johan Eduardo Rojas López

Periodistamultimedia4@lanacion.com.co

Jairo Plaza es un abogado pensionado que hace 27 años decidió suscribirse a esta casa editorial y, hoy agradece lo que denomina como el ‘alimento intelectual diario’. Su fiel empeño en estar informado por este medio de comunicación, se dio por la grata y sorpresiva contratación de su gran amigo Fermín Segura Trujillo, uno de los primeros jefes de redacción que hizo parte del equipo de ‘la mancha amarilla’. Su cercanía se había originado cuando ambos trabajaron en la Licorera del Huila hace más de 50 años.

Ese nombramiento lo motivó a suscribirse desde aquel momento y, actualmente, a sus 77 años aún espera diariamente el ejemplar que llega cargado de información. “Era muy barato en su época y pues fue un periódico que impresionó y motivo, por su presentación que siempre ha sido excelente. Sus columnistas y periodistas siempre han sido de talla importante, y eso lo he identificado porque he leído mucha prensa. Todos los días leo el periódico en su totalidad, pero en especial Opinión y Política”, expresó el también líder sindicalista de los pensionados.

Su interés por los periódicos

Plazas es oriundo de Timaná, Huila, y con 20 años de edad llegó a Neiva para culminar el bachillerato. Al terminar ese proceso educativo, no encontró opciones para estudiar una carrera universitaria y, afortunadamente con la ayuda de un exgobernador, logró irse para Bogotá, en donde rápidamente consiguió empleo en la Caja Agraria dado que coincidencialmente un timanense estaba de gerente general y allí se pensionó después de unos 30 años de servicio.

Estando en ese escenario se volvió líder sindical y, se vio en la necesidad de prepararse en muchas materias para estar a la talla de los dirigentes de dicho movimiento. Por tanto, decidió estudiar Derecho en la Universidad Católica de Colombia y realizar una especialización en Derecho Procesal de la Universidad Libre. “Eso me llevó entre otras cosas a leer los periódicos que tienen que ver con el sindicalismo y, adicionalmente, el periódico principal del país que en ese momento era El Tiempo y luego pasé al Espectador”, agregó.

Su encanto con LA NACIÓN

No obstante, producto de su trabajo en dicha entidad, se le presentó la oportunidad de trasladarse para Neiva nuevamente debido a que se estaba creando la gerencia regional de la entidad que estaba compuesta por tres departamentos del sur colombiano.

A su llegada, a pesar de estar suscrito en ese momento a El Espectador, se encontró con “el periódico nuestro, el de la región y cuando se acabó la otra suscripción, de inmediato me suscribí a LA NACIÓN y desde esa época yo estoy de tiempo completo con esta casa editorial. Yo soy lector más o menos desde el año 66 de los periódicos nacionales, de manera que tengo como costumbre la suscripción, y me hace falta a veces”.

Las felicitaciones

Agradece al señor Jesús Oviedo haber tomado la decisión de emprender en el departamento y haber consolidado además la visión de apostarle al periodismo. “Para mí es motivo de satisfacción saber que un huilense ha sido luchador, tiene su prestigio, la gente lo valora y lo reconocemos como un gran empresario. Además de sostener un periódico a pesar de tantas dificultades económicas y sociales, lo ha sostenido como el principal periódico del Huila con presencia nacional”, manifestó el abogado.

Eso le genera una profunda satisfacción, y aún más por tener la dicha de saludar a aquellos huilenses que escriben de talla nacional; “los que escriben para LA NACIÓN no son cualquier persona. De manera que eso es valioso y desde aquí le hago un llamado fraternal y cariñoso al señor Oviedo para que siga en su lucha sosteniendo ese periódico hasta cuando Dios lo tenga en esta vida”, dijo.

Y es que para él es fundamental que se mantenga vivo ese ‘alimento intelectual diario’ que transmite educación general y se convierte, según él, por un lado, para la juventud en un instrumento de lectura y cultura; mientras que, para los adultos, en una distracción intelectual. “LA NACIÓN ha cumplido una labor de terapia porque el nivel del periódico es elevado, por cuanto todas las personas que participan son de nivel. Es que básicamente la percepción que uno tiene es que ustedes no tienen competencia. Este es el periódico exclusivo de los huilenses y para nosotros es motivo de satisfacción”, añadió.

Finalmente, mencionó que le llama la atención el vínculo que tienen los periodistas con las autoridades, pues esta casa editorial registra lo que sucede todo el tiempo de manera inmediata y verídica. “LA NACIÓN se da el lujo de informar con prontitud e inmediatez, y eso tiene su valor”, puntualizó.