A sus 14 años, Ángel Sneider Díaz Céspedes se ha convertido en un verdadero defensor y protector de las dantas de montaña (Tapirus pinchaque) en la vereda La Ilusión del el centro poblado San Adolfo del municipio de Acevedo (Huila).
Su trabajo de conservación de esta importante especie lo ha llevado a realizar actividades de monitoreo de manera empírica hasta enfrentarse con algunos cazadores, que llegan hasta los bosques de La Ilusión con el propósito de capturar a estos animales, con tan mala suerte de encontrarse en el camino no sólo con Ángel sino con sus tres hermanitos.
“Nosotros defendemos las dantas, porque son animales muy bellos e inofensivos, además están corriendo mucho peligro, porque hay muchas personas que buscan hacerles daño”, sostiene el joven.
Dice que el amor por los animales, ha sido inculcado por su mamá Yubani Céspedes, a quien desde muy pequeño le ha escuchado repetir que “la naturaleza es sagrada y hay que amarla y cuidarla”, de allí que otra de sus pasiones sean los documentales ambientalistas, razón por la cual pasa horas pegado al televisor viendo programas en Natgeo y Discovery Channel.
Llegó hace seis meses hasta una remota finca en la vereda de La Ilusión, estudia los sábados en un colegio de Acevedo, entre semana ayuda a su mamá con los cuidados de los cultivos y los domingos se dedica a fotografiar a sus dantas.
“Hemos construidos unos saleros en medio del bosque, compramos sal para ganado y le dejamos para que ellas coman. La semana pasada encontramos tres: una grande, que según mi mamá es la hembra, una más pequeña que es el macho y una pequeñita a la que le pusimos por nombre Lucero, ella es muy juguetona y alegre. Nos divertimos mucho viéndolas libres en el bosque”, manifiesta Ángel.
Asegura que las dantas saben que ellos son sus cuidadores y que por eso no les preocupa pasear cerca a su casa, “porque son animales agradecidos que solo quieren que las cuidemos, por eso yo le digo a la gente que nos las ataquen, que por el contrario denunciemos ante las autoridades a las personas que le hacen daño a los animales salvajes”, puntualiza Ángel Sneider.
‘Familia ejemplar’
Por su parte el ingeniero Carlos Andrés González Torres, director de la Dirección Territorial Sur de la Cam resaltó la iniciativa conservacionista de Ángel, sus hermanos y su mamá, mientras hizo el llamado a la comunidad huilense a seguir el ejemplo de esta familia.
“Es un trabajo loable, nos deja muchas enseñanzas, primero que no hay edad para emprender acciones de cuidado al medio ambiente, que no importan los recursos económicos y que las pequeñas acciones, marcan la diferencia”, sostiene el profesional.
Señala además que en la vereda La Ilusión, el grupo ecológico ‘Los Castores’, realizan actividades de monitoreo de especies como la danta de montaña y el oso andino, con el propósito de garantizar su supervivencia y de conocer más rasgos de estas dos especies de mamíferos.
A sus 14 años, Ángel Sneider Díaz Céspedes se ha convertido en un verdadero defensor y protector de las dantas.