Colombia enfrentará grandes retos este año. El primero de ellos, y quizás el más importante es la seguridad. Las cifras de homicidios, secuestros y extorsiones continúan siendo un dolor de cabeza. Y pese a que los homicidios disminuyeron, la extorsión y el desplazamiento forzado han crecido considerablemente. ‘La Paz Total’ enfrentará su mayor crisis, al tener a un Gobierno que agoniza en su último intento por lograr la entrega y desmovilización de grupos armados que operan en gran parte del país. El fortalecimiento de los grupos armados durante estos últimos años es una realidad.
Otro tema que estará candente es el de la salud. Herida grave luego de su desfinanciamiento y saqueo sistemático al que ha sido sometida. Y, además, agrava la situación actual al asfixiar el sistema con un paupérrimo incremento en la UPC, muy por debajo de lo requerido. El sistema de salud seguirá mostrando deterioro. Veremos cierres de IPS y servicios. También cancelación de citas y demora en autorizaciones de procedimientos y en la entrega de medicamentos, así como el nulo o mínimo incremento en los salarios para el personal de salud con labores misionales. Todo esto a pesar de que el Gobierno controla, mediante la intervención, el 60% de las EPS, algo que simplemente ha servido para llenar los bolsillos de interventores y tramitadores del sistema, que hoy en día cobran las coimas, mientras el mal servicio se agudiza.
La situación fiscal es otro de los temas críticos en este nuevo año. El deterioro de las finanzas públicas luego de la caída estrepitosa en el recaudo, y la no aprobación de la última reforma, tienen comprometidos los recursos necesarios para desarrollar algunos de los programas y proyectos más importantes. La caída en la construcción por recortes en los subsidios de vivienda y el encarecimiento del crédito, así como el desfinanciamiento de la educación y del ICETEX, y el recorte en general en todos los ministerios, obligan al Gobierno a ser eficientes en el gasto y la inversión, algo hasta ahora poco visto.
No la tiene fácil el Gobierno este año. Además, reina un ambiente de polarización que dificulta la búsqueda de soluciones efectivas a los problemas que enfrentamos.
Ojalá, por el bien de Colombia, esté equivocado en estas apreciaciones.