Con 35 serpientes corales en cautiverio, el Instituto Nacional de Salud elabora el antiveneno polivalente anticoral, que salva vidas a quienes son mordidos por estas especies en el país. Anualmente, se registran más de 5.000 accidentes ofídicos.
Más de 5.000 accidentes ofídicos se registran en Colombia, la gran mayoría de ellos están relacionados con las mordeduras de las serpientes tipo coral.
El país tiene 270 tipos de serpientes, de las cuales el 18% son venenosas, que cada año dejan un saldo de 30 personas muertas, como consecuencia de las mordeduras que se presentan a lo largo del territorio colombiano, especialmente en la zona rural y en regiones selváticas.
Por primera vez, el serpentario del Instituto Nacional de salud, INS, en su historia científica e investigativa, ha logrado dar un paso importante en el desarrollo de estas especies, al crear un ambiente artificial adecuado para la producción del antiveneno, que les ha salvado la vida a muchos colombianos.
“El gran trabajo que ha realizado el Instituto Nacional de Salud, es garantizar en el tiempo la estancia de serpientes de muy difícil consecución y en cautiverio”, dijo el médico veterinario Francisco Ruiz del INS.
Profunda investigación
El experto veterinario y especialista del serpentario afirmó que este es un logro muy importante dentro de la investigación de estas especies, que se registra en Colombia.
“Es muy importante porque se ha logrado mantener unas especies que son un mito, no solo por su captura sino que también su tenencia en cautiverio”, apuntó.
Resaltó que la vigilancia de estas especies de corales ha sido muy estricta, a lo largo de los últimos años en diferentes zonas del país, donde tienen su hábitat natural.
“Hemos visto que las corales no comen de manera natural cuando están encerradas, al ser animales de hasta 90 centímetros, que se estresan cuando están en un sitio que no es su hábitat natural”, sostuvo.
Las mordeduras de serpientes en algunas regiones de la zona rural del Huila, Amazonas, Pacífico, Putumayo, la Orinoquía, pero también la Costa Atlántica, donde se tienen altas temperaturas, han dejado un saldo importante de los ataques de estos animales.
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Diferentes especies
Ruiz confirmó que primero se hizo un trabajo riguroso de vigilancia, investigación y visitas de campo, para garantizar en el tiempo, la viabilidad de estas serpientes.
“Pasar de seis meses a decir que llevamos años con estas serpientes en cautiverio, nos llena el pecho de orgullo técnico de mantener unas corales siete años y medio en cautiverio en el serpentario, luego del trabajo de todo un grupo de profesionales que están pendientes y tienen una gran deuda de socializar a la luz de la ciencia estos avances, que son un hito histórico para Colombia”, dijo.
Agregó que son 35 corales las que están en cautiverio en el serpentario del INS, la mayoría de ellas involucradas en los accidentes ofídicos, al tener Colombia una gran diversidad de corales.
“Colombia tiene 30 especies diferentes de corales, de las cuales el INS, tiene representativamente siete en cautiverio, de las cuales cuatro son las que más accidentes generan en el país”, añadió.
Sobreviven en un ambiente artificial
Crear un escenario artificial que pareciera uno natural ha sido uno de los mayores retos que se ha enfrentado este grupo de investigadores, para mantener vivas estas especies de corales y así extraer el veneno.
“Iniciamos con implementar el sustrato o encamado que son sitios blandos, húmedos y seguros donde ellas, las serpientes permanecen enterradas como lo hacen en su hábitat natural, este fue el primer reto que superamos. El segundo, fue lograr que se alimentaran en un proceso de vigilancia que tenemos constante donde las pesamos, las medimos y las observamos”, señaló.
Agregó que este trabajo investigativo ha permitido extraer su veneno para la elaboración de los antivenenos y el suero anticoral polivalente, que se aplican a las personas que son mordidas por estas serpientes en algunas regiones.
Destacó que el mayor número de mordeduras de serpientes corales se presenta en regiones de la Costa Atlántica, Chocó, Antioquia, Santander, la Amazonia y la Orinoquia.
“Las serpientes corales están distribuidas en todo el país y pueden estar por debajo de los 2.400 metros a nivel del mar, es así como el Instituto Nacional de Salud ha logrado hacer este suero que adquieren las EPS para la atención de las personas que son mordidas por estas especies de corales”, subrayó.
Potente antiveneno
El antiveneno fue elaborado con cuatro serpientes de corales diferentes, de mayor importancia médica y representatividad en el país. Hay dos serpientes del área andina, que es la coral común o Capuchina y la coral Rabo de Ají, que se suman a las que están en el Amazonas, que son las más peligrosas por su veneno.
“Por eso, el antiveneno es polivalente porque es la suma de los venenos de estas cuatro serpientes, lo que hace que cubra cualquier accidente ofídico en cualquier ciudad del país, logrando ampliar este espectro para la atención de las mordidas de otras serpientes como las que se encuentran en la Costa Atlántica y en el Urabá, teniendo resultados satisfactorios”, destacó.
Anunció que la efectividad de este antiveneno tiene una cobertura para atender la mordedura de 11 corales más.
“Estamos viendo que también se está logrando la atención de personas que han sido mordidas por otras especies de serpientes, lo que es muy importante para nosotros”, dijo.
El médico veterinario afirmó que la cantidad de veneno de estas corales ha sido de muy alta calidad, logrando atender accidentes de mordeduras de serpientes en otros países.