Difícil esperar que algunos líderes empresariales no piensen como opositores políticos, sino como empresarios racionales. El Gobierno Nacional decretó incrementar el salario mínimo para este año en 9.53%. Pasó de $1.300.000 a $1.423.500. Y el auxilio de transporte pasó de $162.000 a $200.000. Hagan sus cuentas. Y como siempre, los empresarios opositores políticos salieron, como aves de mal agüero, a pronosticar “desgracias” para el país.
Dijo el de director de la ANDI, que “fue una decisión populista que podrá generar hambre hacia el futuro”. El otro opositor político, el director de Fenalco, dijo que “pone en riesgo la viabilidad de cientos de micro, medianas y pequeñas empresas”. Si ustedes revisan las opiniones de estos opositores políticos desde que empezó este Gobierno, es la misma de generar “pánico económico y malos presagios” para la gente. Todo porque el Gobierno ajustó el salario mínimo por encima de la inflación.
Pues hay que recordar que en el gobierno de Iván Duque, en el año 2021, se aumentó el salario mínimo en un 10,7%, y la inflación fue de 1.61%; que el año 2022, el aumento fue del 16%, por encima de la inflación que fue del 5.62%. Pero como era un gobierno de derecha, estos mismos empresarios no generaron pánico económico.
Ahora que lo hace el gobierno de Petro, entonces sí hay que generar ¡pánico! La misma revista británica “The Economist” les calla la boca a estas aves de mal agüero, pues reconoció que Colombia fue la sexta mejor economía de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 2024, destacándose en cinco indicadores de crecimiento: la inflación, el desempeño bursátil, la reducción del desempleo y el balance fiscal.
Entonces, la decisión política de este Gobierno en ajustar el salario mínimo por encima de la inflación, no ha generado más inflación o más desempleo. Creo más en los empresarios racionales, los que se atreven a seguir adelante y ven un futuro mejor. Samuel Tcherassi, empresario, dijo que “el incremento salarial no es una amenaza. Puede ser un motor para fortalecer el consumo, estabilizar la economía y ofrecer a los trabajadores ingresos dignos para cubrir sus necesidades básicas”. Qué bien. Mario Hernández, dijo que ese aumento no le preocupa y que abrirá más tiendas en el 2025. Excelente. Creo más en eso. En empresarios que se animan a pagar salarios más justos. El salario mínimo no es el problema. El problema son los odios políticos que no dejan progresar a este país.