Uno de los últimos puntos, antes de la clausura del segundo periodo de sesiones ordinarias del Concejo de Neiva fue el proyecto mediante el cual se le aumenta el sueldo al contralor municipal y a los demás funcionarios de este ente fiscalizador. Los cabildantes aplicaron un mecanismo para ‘castigar’ a la cabeza de la entidad.
Por ley cada año el Concejo de Neiva debe debatir y aprobar el incremento salarial para el contralor municipal y a los demás funcionarios de este ente fiscalizador. Pero para esta ocasión hubo dilaciones y el proyecto de acuerdo para tal fin, fue uno de los últimos puntos de la agenda, se analizó pocos minutos antes de clausurar las sesiones.
El incremento es retroactivo con fecha del primero de enero del presente año 2024.
Los concejales tanto nuevos como repitentes, encargados de hacerle control político a la administración municipal, están indignados porque han salido a la luz pública presuntos hechos de corrupción que habría consumado la anterior administración municipal en cabeza del exalcalde Gorky Muñoz, como por ejemplo, la entrega de algunos predios sin los debidos requisitos, la descategorización de Neiva por exceso de gasto, entre otros.
Aunque ciertamente varios concejales repitentes guardan su grado de responsabilidad, para los cabildantes quien carga con la culpa es la Contraloría.
El incremento salarial de ley propuesto para el contralor Gilberto Mateus era de 10,88%, para ascender a un total de $20.196.615 al mes.
Pero el concejal Juan Sebastián Prieto Pérez (partido Mais) propuso que el incremento no fuera lo máximo permitido, si no lo mínimo: 9,3%, quedando en $19.908.821.
“Yo quisiera poner a consideración esa proposición que se estableció en Comisión por parte de varios concejales”, expresó.
La batalla
Antes de votar la proposición que fue nominal y público, el contralor municipal tomó la palabra ante la plenaria y comenzó a dar la batalla para lograr el alza más alta.
“El incremento del 10,88% es para directivos, profesionales y administrativos. Quiero dejarles de presente que el decreto 243 de 2024 establece que no puede existir incrementos diferenciados, tal y como se propone en este momento de hacer un incremento del valor de 9,3% porque sería inconstitucional e ilegal”.
“Sí existe la disponibilidad de los recursos, tenemos flujo de caja”, enfatizó. Y dejó de constancia que no aceptaba un alza distinta a la establecida por la ley.
Así mismo, la concejala Lourdes Mateus (Pacto Histórico) le recordó que el año pasado el incremento fue diferencial, siendo más alto para el contralor (14,62%) que para el resto de funcionarios (13,16%).
“Bueno, contralor, entonces explíquenos, para unos momentos es inconstitucional y para otros no”. Y aseguró que el “Concejo sí está en plena facultad y es legal determinar esta asignación salarial”. En la plenaria también se presentó la resolución que sustenta lo dicho por la concejala.
El contralor le salió al paso. En su defensa dijo que ello fue “tramitado y aprobado” por el Concejo Municipal el año pasado. E indicó que el aumento diferencial del 2023 fue para prevenir un déficit dentro de la entidad, pero que hoy la situación es “distinta, sí tenemos los recursos”.
Otro de los puntos de controversia giró en torno a que el aumento salarial no fue consensuado con todos los sindicatos, a lo cual la concejala afirmó que no se les tuvo en cuenta, pero el contralor contrargumentó que sí se negoció con uno y que el otro no quiso hacerlo.
El debate sobre este punto se extendió por más de una hora. Al final, el contralor Gilberto Mateus fue ‘castigado’.
Tras escuchar el jurídico del Concejo, el cabildante Prieto reiteró: “contralor, no hay inconstitucionalidad en este tema ni tampoco ilegalidad”.
No apoyó la proposición Miller Osorio Montenegro (partido Independientes), por su parte Ramiro Vidal Benítez estuvo ausente. Los 17 restantes votaron positivo.
Así las cosas, mientras que el sueldo mensual del contralor subirá un 9,3%, quedando en $19.908.821, para el resto de los funcionarios el incremento fue del 10,88%.