Me duele como huilense ver que un esfuerzo tan importante como el Museo de Jorge Villamil Cordovez tenga que cerrarse. La cultura, siempre vista como de añadidura, no ha podido cultivar el aprecio institucional y por esa razón vemos ejemplos tan lamentables como el que señalamos en esta columna. Me gustó la exposición permanente que se hizo en este sitio del legado del maestro Villamil, acercándonos a sus vivencias como folclorista, compositor, intérprete y médico. Sus reconocimientos, su música, sus herramientas básicas, el modelo de su natal hacienda, entre otros, nos ayudaban a conocer y apreciar en un alto grado su legado. Qué mejor sitio era para invitar a turistas nacionales y extranjeros, por su adecuada presentación, para que conocieran las calidades de un gran maestro. En un momento de tanta trascendencia para la región, donde se debería buscar el reconocimiento de nuestros auténticos valores se presenta una mala noticia como esta. Hay qué reflexionar y entender la importancia que tiene el cultivo de las expresiones culturales en nuestro medio; nos quejamos muchas veces de tantos males que tiene la sociedad, especialmente sobre la falta de querer lo propio y no hay otra explicación que la falta de conocimiento de las valores artísticos e históricos. Ejemplo como los bambucos, reflejan el espíritu común del sentimiento humano que saben interpretar los compositores a través de sus obras musicales; ese es el caso del maestro Villamil, por medio de su sensibilidad artística reflejó en sus composiciones los verdaderos valores huilenses. Qué opita no se siente identificado cuando fuera del Huila escucha “Soñar contigo”, “los guaduales”, “Oropel”, “Me llevarás en ti” o “el Barcino”; igual sucede cuando los colombianos salen del país y escuchan estas interpretaciones, se sienten más colombianos que nunca. Esperamos que haya alguna alternativa para garantizar la existencia del museo Villamil, como también que con ocasión de los 400 años de la ciudad de Neiva se piense en tener un museo histórico del Huila. Felicitaciones a quienes han hecho una meritoria labor con este Museo, a los integrantes de la Fundación Jorge Villamil Cordovez.