Estudiantes y profesores de la Institución Educativa Misael Pastrana Borrero de Neiva se mostraron preocupados, Estudiantes y profesores de la Institución Educativa Misael Pastrana Borrero de Neiva se mostraron preocupados, pues el comedor escolar de su colegio se está cayendo por pedazos. La obra fue realizada hace menos de un año y ya empieza a presentar falencias. LA NACIÓN, NEIVA El comedor escolar de la Institución Educativa Misael Pastrana Borrero de Neiva se está desplomando poco a poco. La comunidad educativa se encuentra preocupada e indignada ante el hecho, porque la obra no ha cumplido un año de ser construida y ya se está cayendo. La obra en cuestión es un comedor escolar donde se benefician cerca de 1.000 estudiantes de las dos jornadas de la institución. Según expresó la profesora Rosa Elvira Rivera, en la administración de Cielo González se adquirió el lote y al finalizar el periodo de gobierno de Héctor Aníbal Ramírez se realizó la obra. El responsable de la construcción fue el Consocio Medinalba 2011 y tuvo la intervención del arquitecto del Municipio, César Reyes. “Este comedor comenzó con la compra del lote cuando estaba Cielo González. Antes de acabar su administración, Héctor Aníbal Ramírez dejó la obra construyéndose y nos la entregaron a inicio de este año 2012. Pero mire con lo que nos encontramos hoy, con un proyecto que ya a octubre muestra serias inconsistencias y se está dañando”, expresó Rivera. En la visita realizada por LA NACIÓN a la institución, se notó la ausencia de una placa del cielorraso y el deterioro marcado de otras placas en el lugar. Varios tramos del techo presentan humedades, al igual que las paredes y las lámparas del salón empiezan a caerse. “Lo que estamos viviendo acá no tiene nombre, esto era una necesidad que tenía la institución para que los muchachos recibieran su alimento, pero ahora lo que tenemos es un problema que nos indigna, porque no es justo que nos hayan hecho una obra de tan mala calidad”, comentó Rosa Elvira Rivera. ‘Parecía bien’ En diálogo con la rectora de la institución, María Cristina Borrero, en su momento la obra fue aceptada, pues parecía estar en perfectas condiciones, pero ahora se dan cuenta de las falencias. “La obra se aceptó porque cuando la terminaron parecía estar bien, en ese momento no habían lluvias, pero ahora con la ola invernal estamos afectados, las placas del techo se están cayendo, hay humedades”. “Esta construcción costó 70 millones de pesos y le estamos pidiendo a la Secretaría de Educación que nos colaboren para hacer efectivas las pólizas que tiene la obra”, expresó la Rectora. Riesgo Aunque hasta el momento ningún miembro de la comunidad educativa se ha visto inmerso en algún accidente, se encuentran preocupados por el inminente riesgo que están corriendo. “Por fortuna hasta ahora nadie ha sufrido accidentes, pero nos preocupa de sobremanera que con estas lluvias el cielorraso se siga cayendo y en el momento menos pensado algún estudiante, profesor o cocinera se vea afectado”, manifestó Rosa Elvira Rivera. Respuesta LA NACIÓN dialogó con el ingeniero Orlando Cediel del área de Cobertura e Infraestructura de la Secretaría de Educación de Neiva, y al respecto el funcionario explicó los procedimientos que están siguiendo frente a la situación. “En primer lugar, ya se le manifestó mediante comunicación telefónica y un oficio al contratista, requiriéndolo para que fuera a realizar los arreglos necesarios que exige la construcción. Segundo, si el contratista en esta primera instancia no cumple, se le hace un segundo llamado, que si no cumple los requerimientos, por parte de la Secretaría de Educación se le hará efectivo el requerimiento para la póliza de garantía, que tiene cinco años de validez y como ya estamos teniendo problemas, pues nos toca contemplar esa posibilidad”. “En dado caso, la póliza entraría a cubrir los daños y después se entendería con el contratista. El empresario estuvo esta semana en la institución, miró lo que toca arreglar y manifestó que en el transcurso del fin de semana y unos dos días más de la otra semana ya tiene arreglado lo que está fallando”, finalizó Cediel. Fotos Óscar Roldán Las placas del cielorraso y las lámparas han empezado a caerse y por fortuna no han generado accidente alguno en la institución. En otros puntos del salón se observa cómo el cielorraso empieza a ceder debido a las humedades y goteras. LA NACIÓN oye a la gente Julián Torrente, estudiante: “Estamos sorprendidos porque esta obra la entregaron este año cuando comenzamos clase y mire ahora como la tenemos, parece que no hicieron un buen trabajo y están afectando a toda una comunidad educativa”. Angélica Narváez, estudiante: “Para nosotros es triste ver que el comedor se nos está cayendo, porque esta era una necesidad que teníamos y nos sentimos muy felices cuando la hicieron realidad, pero ahora estamos preocupados”. Cristian Espitia, estudiante: “Esto al inicio lo dejaron bonito, pero mal construido, porque ahora no mas con un aguacero mire como está. Aquí invirtieron mucha plata y queremos que los que construyeron respondan, si van a hacer algo que lo hagan bien, no mediocre”.