Se armó un gran debate por una reforma al sistema operativo de las Fuerzas Militares y se refiere a que desaparecen las Fuerza de Tarea Conjuntas y se reduce la funcionalidad de los Comandos Conjuntos. Para muchos analistas esto es un retroceso y quita capacidades a las Fuerzas Militares, para otros, era necesaria una reforma a las Fuerzas Militares debido a las actuales condiciones de confrontación militar y retos en materia de seguridad. Para hacer un análisis serio y profundo partamos de tres principios.
- La reforma a la Fuerzas Militares que crearon las Fuerzas de Tarea, como la Omega, fue muy exitosa, logró sacar a las FARC del centro del país y mantenerlos ocupados en sus zonas de retaguardia, pero de eso hace más de 20 años y, efectivamente, la forma de operar de las organizaciones amadas ha cambiado mucho y una reevaluación de la operatividad militar es esencial.
- Las Fuerzas de Tarea dieron la posibilidad de una articulación rápida y efectiva para sumar capacidades en operaciones militares de gran envergadura. La simple acción de sumar capacidades de tres fuerzas bajo un solo mando mejoraba la capacidad de respuesta en cualquier parte del país. Con la aviación está fue la principal razón de la mejora de seguridad en gran parte del país en las últimas dos décadas.
- El fortalecimiento de los Comandos Conjuntos y la creación de las Fuerzas de Tarea trajo como consecuencia una burocratización muy alta en la Fuerzas Militares. Hay departamentos donde había hasta tres generales y todo su sequito, muchas veces esto se convertía en una disputa de quién mandaba más, mientras la tropa se necesitaba en territorio, donde el reto en seguridad se ha transformado.
En lo inmediato la reforma traerá tres efectos, por un lado, tomará más fuerza en Ejército Nacional y los comandantes de División o divisionarios, generales en terreno. Esto permitirá decisiones más ágiles y más basada en las condiciones de terrenos. En todo caso, los retos de articulación serán inmensos y a medida que pase el tiempo sabremos que capacidad de articulación habrá. Lo segundo, es que la ausencia de capacidades será más visible, es decir, deberá haber un fortalecimiento rápido del ejército en temas de aviación y personal, toda vez que ellos son los que enfrentarán los retos criminales de forma directa. Acabar las Fuerzas de Tarea requiere un fortalecimiento de los militares en esas zonas. Por último, tanto el mando militar como el ministro de defensa se juegan su cabeza con está decisión, pues si no se dan resultados operaciones rápidos se pensará que la transformación fue un fracaso. Hoy, la mayoría de los expertos creen que fue un error, el tiempo tendrá la última palabra.