Hay una obra abandonada que fue destinada para la sede territorial de la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP) en Neiva. Ese “elefante blanco” puede ser visto “pastando”, ahí por la carrera primera de Cándido, con calle 56, en donde antiguamente fueron las instalaciones de la Licorera del Huila.
Ya va para quince años que se dio inicio a esa obra. Pero quedó en eso, iniciada, pues solo hay unas columnas y una placa en un evidente deterioro por el sol y el agua. Sin duda, hay daños estructurales por oxidación que están “a flor de piel”. Es decir, la primera fase de la obra está para volver a demoler. ¿Quién responde por este detrimento patrimonial? Porque esto viene de mano en mano entre la ESAP, ENTerritorio (antiguo FONADE) y el consorcio que iba a construir la obra. Y nada que se resuelve el asunto. El contrato fue iniciado con el consorcio ESAP, pero fue cedido este año al consorcio PROSPAC.
Incluso, hasta se constituyó una mesa de trabajo por parte de la Contraloría General de la República para el seguimiento a este caso, ¿pero de qué ha servido? Pues en juego está la nada despreciable suma de un poco más de 17 mil millones de pesos… y este “elefante blanco” sigue ahí, balanceándose sobre la telaraña de la desidia administrativa.
Y miren lo contradictorio: estamos hablando de la Escuela Superior de Administración Pública, una universidad cuyo campo es “la administración pública y el buen gobierno”, en la cual se ofrece un pregrado en Administración Pública, pero tiene un “elefante blanco” que es un ejemplo de mala planificación, formulación y gestión de un proyecto. ¿Cómo la ven? Como anillo al dedo, cabe el dicho de “en casa de herrero, cuchillo de palo”.
Esa obra abandonada hasta sirve para que los estudiantes de la ESAP la citen en sus ensayos como referencia de mala administración y detrimento patrimonial, y cómo se forman consorcios que ponen en riesgo dineros públicos.
¿Qué puede decir el Gobierno del cambio sobre, hasta ahora, este malogrado proyecto? ¿Qué nos pueden decir los que se hicieron elegir por el Pacto Histórico acá en el Huila, y quienes ocupan otros cargos cercanos a estas instituciones? En quince días los chinos habrían construido esa obra. Pero han pasado casi quince años y ni siquiera la primera fase ha sido hecha. Lo que se ha hecho hasta ahora, unas columnas y una placa, ya es plata perdida. ¿Cuántas promociones más se graduarán en la ESAP con ese “elefante” ahí?
