La Nación
“El error de Petro ha sido hostigar al sector privado” 1 16 septiembre, 2024
ENTREVISTA

“El error de Petro ha sido hostigar al sector privado”

El exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, analiza para LA NACIÓN el deterioro de la economía colombiana. “El Gobierno hizo muchos anuncios que generaron incertidumbre y frenaron las inversiones”, dice. Hace un llamado al empresariado del país a “pensar en Colombia y volver a invertir”.

Jesús Antonio Rojas Serrano

editorgeneral@lanacion.com.co

Para el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, el error de Gustavo Petro a la hora de manejar la economía del país ha sido acorralar y hostigar al sector privado. Invitado por la Cámara de Comercio del Huila, Cárdenas Santamaría estuvo esta semana en Neiva y visitó LA NACIÓN.

¿Qué está pasando hoy en Colombia?

Jesús Antonio, el país está en una dificultad. El país tiene dificultades económicas, políticas, y se encuentra en una situación de estancamiento y al mismo tiempo de inestabilidad porque hasta hace poco se barajaba la hipótesis de cambiar la Constitución e introducir la reelección presidencial, algo que generó muchísima incertidumbre. En este último año, el país ha estado caracterizado por una dosis grande de falta de confianza, afectando la inversión, la cual depende de una serie de variables como la tasa de interés y las perspectivas de crecimiento, pero lo que más impacta la inversión es la confianza. Y los empresarios colombianos han estado en una actitud de buscar oportunidades por fuera del país, de sacar sus utilidades, diversificar sus portafolios y no empezar grandes proyectos de inversión. Yo pienso que ya empieza despejarse el panorama político porque la posibilidad de una Constituyente es cada día más remota y la posibilidad de que el presidente Petro esté en el tarjetón del 2026 es prácticamente nula, lo que llevará a que el país hable del 2026 como una oportunidad para que Colombia vuelva a su centro de gravedad, a que el país tenga otra vez políticas moderadas.

¿Cuáles han sido los mayores fallos del Gobierno Petro que han conducido al deterioro de la economía?

El constante número de anuncios para cambiar las reglas de juego hicieron daño, a pesar de que muchos de ellos no se materializaron. El Gobierno se quedó con el pecado y sin el género porque generó la incertidumbre. No reformó la salud, no ha reformado los servicios públicos, no ha puesto a los bancos a hacer inversiones forzosas, hizo muchos anuncios que generaron incertidumbre y frenaron las inversiones. Insisto: el error del Gobierno fue haber generado tanta incertidumbre e inseguridad jurídica, sin un claro plan de cuáles eran las reformas que iba a sacar adelante. Fue una verdadera pérdida de tiempo porque el Gobierno no logró avanzar en su agenda y el país sí asumió el costo de una inversión muy postrada.

 ¿Cree que el Gobierno fue consciente de los efectos que podía generar desconociendo al sector privado?

Sí fue consciente y deliberado porque es ideológico, es parte de un modelo, el cual está basado en que el Estado es el que debe tener la última palabra. Jesús Antonio, creo que no calcularon el daño que iba a causar desde el punto de vista de la inversión porque la inversión ha retrocedido fuertemente. Por ejemplo, en infraestructura, la inversión es hoy el 60% de lo que era en el 2019. En el país, la inversión total es el 90% de lo que era en el 2019. Ha habido un retroceso en la inversión, cuando otros países como Brasil y México han tenido un buen dinamismo. O sea, el problema no es estar gobernado por la izquierda, el problema es una izquierda dogmática, que busca acorralar y hostigar al sector privado, que ese ha sido el error de Gustavo Petro.

¿Qué impacto ha tenido el Gobierno con su plan de impulsar la economía popular?

Todavía no le ha dado resultados. Ha buscado empoderar a las micro y pequeñas empresas, a las juntas de acción comunal, pero eso todavía no se traduce en un polo de desarrollo económico porque una microempresa, por ejemplo, produce para un mercado que necesita consumidores; el hecho de que la apoye no le resuelve el problema porque necesita que haya demanda y esta ha estado postrada, ya que no hay inversión, no hay empleo. El énfasis en la economía popular, que en el fondo es un énfasis basado en la equidad, funciona siempre y cuando los motores de la economía estén prendidos, pero si los motores se encuentran apagados, el microempresario no podrá, francamente, hacer mayor cosa.

Así como están las cosas, ¿cómo cree que el país va a llegar al 2026?

Jesús Antonio, va a llegar desgastado porque no creo que las condiciones de economía ni de seguridad vayan a mejorar; considero que va a haber un deterioro aún mayor. Hay algunos que le están haciendo una apuesta al modelo de extrema derecha, un estilo Milei o Bukele, pero para que este modelo sea viable, el país tendría que estar en una crisis muy profunda, cosa que espero no ocurra, ya que sería inconveniente para Colombia porque una crisis muy profunda nos hace daño a todos. Me preocupa que una crisis muy profunda le dé la oportunidad a Gustavo Petro de meterse con estados de excepción y tomar medidas por el camino de una emergencia económica y social. Desde todo punto de vista, las fuerzas de centro, más pragmáticas, deben desde ya trabajar para evitar esa crisis. Lo primero que debería hacer el empresariado colombiano es volver a invertir, pensar en Colombia, no llevarse las utilidades para buscar inversiones por fuera. Para 2026, el gran reto será generar cohesión.

“El error de Petro ha sido hostigar al sector privado” 7 16 septiembre, 2024
El exministro Mauricio Cárdenas en la entrevista con el editor General de LA NACIÓN, Jesús Antonio Rojas Serrano.

¿Quién debe ser el próximo mandatario de los colombianos?

Independientemente de quien gane en 2026, la persona que llegue va a tener que guiarse por tres principios rectores: la reconstrucción; hay que reconstruir el daño que se ha causado; hay que rehacer el modelo de aseguramiento del país, rehacer el modelo de las alianzas público privadas en infraestructura, volver a apoyar la universidad privada; hay muchas tareas que van a aquedar pendientes. El próximo Gobierno tiene que ser de coalición, un Gobierno más amplio, más incluyente, para que muchos de los debates se den al interior del Gobierno y no entre el Gobierno y la oposición; si el Gobierno se va a una orilla ideológica, va a estar siempre muy atacado por una oposición que lo puede paralizar. Deberá ser un Gobierno que debe estar dispuesto a gastar su capital político. También deberá ser un Gobierno de transición para que en el 2030, con una economía estable y sectores recuperados, se vuelva a generar una competencia más amplia entre fuerzas de centro, con diferentes matices, centro-izquierda, centro-derecha; es de transición en el sentido de que el país no se va a quedar a perpetuidad con esa coalición de fuerzas de centro.

¿Es prematuro hablar de nombres? ¿Es posible que surja una figura desconocida que tome fuerza y sorprenda en las elecciones?

Jesús Antonio, sin duda alguna, va a surgir un candidato antisistema: un empresario, un periodista, alguien que no haya tenido rol alguno en el sector público de Colombia, como tratando de demostrar una cierta renovación. Y veo que eso puede surgir más del lado de la derecha más extrema. En el centro, creo que se va a premiar la experiencia; la experiencia viene de la mano de no ser un candidato antisistema, la experiencia viene de la mano de personas que hayan trabajado en el sistema, pero que tengan también credibilidad, honorabilidad, una trayectoria limpia; considero que el centro va a estar más asociado a experiencia y experiencia requiere que haya habido ejercicio de la cosa pública.

¿Qué tanto el tema de la corrupción impactará la campaña presidencial?

Será importantísimo, el más importante de todos. El descontento con la corrupción es un tema emocional, es el desespero de la ciudadanía con un fenómeno que ha crecido, que ha empeorado, que la gente asocia a las viejas costumbres políticas. Yo veo, sin duda alguna, que será un tema protagónico y que le puede dar una cierta baja a los candidatos antisistema.

¿Qué oportunidad le ve a partidos tradicionales como Liberal y Conservador?

Individualmente, bajas. Tendría que haber una gran coalición suprapartidista alrededor de la defensa de la democracia.

Tengo una inquietud: usted ha venido recorriendo el país teniendo charlas con empresarios, ¿qué dicen? ¿Qué están sintiendo?

Hay frustración. He estado en regiones que han sido muy ‘Petristas’ como Nariño y allá hay descontento porque votó por una esperanza, pero no se ha materializado nada concreto, al contrario, hay más paros, bloqueos, más problemas de seguridad; la gente está desesperada y me preocupa que se vayan para el otro extremo, que de un Petro pasen a un Bukele. El descontento es grande. Pienso que en otras regiones del país hay un regreso al centro, un centro que fue muy desprestigiado en las elecciones de 2022, que se veía como tibio, sin carácter; tengo la impresión de que en la medida en que ese centro sea más firme, contundente y contestatario, ese centro va a tener algún tipo de viabilidad. Obviamente, debe ser un centro que no esté contaminado con el Gobierno de Gustavo Petro; todo ese centro que estuvo muy alineado al comienzo con Gustavo Petro no le veo viabilidad; la asociación con Gustavo Petro es tóxica, independientemente de si las personas que estuvieron con él, hoy ya lo están criticando.

¿Es real hoy, dos años después, el descontento con el Gobierno Petro?

Totalmente real. Es grande a nivel de la gente que votó por Gustavo Petro. No estoy hablando de la gente estrato 6; hablemos de la gente de los estratos 3 y 4, de los jóvenes a los que se les prometió más cupos universitarios. El descontento es real y la única favorabilidad que tendrá el candidato o candidata del Pacto Histórico en el 2026 se la va a dar el gasto público, el cual sigue creciendo y que el Gobierno va a tratar de utilizarlo como herramienta política, pero no creo que le dé para tener un efecto electoral positivo.