Edith Daza Silva relató cómo su hija estudiante del Liceo Santa Librada fue víctima de robo y en el que sufrió seis heridas con arma blanca en el norte de Neiva. El hecho, captado por cámaras de seguridad, ha puesto sobre la mesa la desbordada inseguridad y la violencia de los atracadores en la ciudad. La madre asegura que su hija no ha recibido suficiente apoyo psicológico luego del ataque.
María Alejandra Ruiz Mallungo
@amperiodista
“Acontece que mi hija, se puede decir que por un acto de irresponsabilidad faltó las primeras horas de clase del colegio. Ella salió con unas amiguitas a hablar y compartir un rato; llegó un tipo y por robarle el celular, le ocasionó seis heridas con un arma corto punzante”, mencionó Edith Daza Silva, madre de la estudiante de la institución educativa Liceo Santa Librada, la cual fue herida en varias oportunidades por hurtarle su celular en Neiva.
El hecho que conmocionó a toda la ciudad, quedó registrado en una cámara de seguridad de una vivienda que queda aledaña al parque conocido como La Cucaracha en el barrio Cándido, en el norte de la capital del Huila, lugar donde fue herida la menor.
En las imágenes estremecedoras, que rápidamente se viralizaron por las redes sociales, se logra escuchar gritos y ver cómo unas adolescentes corren en distintas direcciones, mientras que uno de los ladrones, atrapa a la menor afectada, le propina las heridas y le quita el móvil, mientras que su compañero criminal lo espera en una moto para ambos huir rápidamente. El hecho ocurrió aproximadamente a las 6:40 de la mañana, el pasado martes 30 de julio del presente año.
La estudiante en medio de este ataque, recibió 6 heridas con puñal, en la mano derecha, en el hombro izquierdo y en las piernas. “El gran error que tuvo mi hija, fue no entregar el celular, ella puso resistencia y como se ve en el video ella lucha y lucha para que no le quiten el celular, y el ladrón le dijo en pocas palabras: ¿usted se va a hacer matar por un celular? Entonces, ella lo entregó”, contó Edith.
Poco apoyo
Sin embargo, la madre enfatiza, que la afectación psicológica luego de este angustioso momento que vivió su hija, es muy grande, no solo por la “traumática” situación de la que fue víctima, sino porque socialmente desde su ambiente escolar se ha sentido “juzgada”.
“…No porque (haya sido solo) un celular o porque ella tuvo una falta al colegio, una irresponsabilidad, tengan que juzgarla. En el colegio hubo mucho juzgamiento por parte de las amigas, de los compañeros, realmente no ha habido apoyo del colegio”, mencionó al respecto Edith.
La progenitora argumentó que si bien desde la rectoría de la institución le realizaron unas llamadas para conocer el avance de salud física de la joven estudiante, estas no han ido más allá; como proporcionarle ayuda psicológica inmediata y, al contrario, asegura que desde la institución insisten que esto es responsabilidad absoluta de la niña, por haber faltado a clases.
“La rectora, ella nos estuvo llamando y la orientadora, pero como tal que yo diga que ese día estuvieron (pendiente) o una llamada a la niña por parte de la psicóloga; no, nada… porque yo he ido a hablar allá, me dijeron -ay, sí, vamos a mandar a la psicóloga- (pero) realmente desde el colegio no… solo ha existido señalamientos… y otros comentarios que no vienen al caso”, dijo Edith.
A causa de todas estas situaciones, la madre de la menor asegura que su hija le ha dicho que: “ella realmente no se siente cómoda ya estudiando” en este plantel educativo.
Denuncia e indicios
“Ya puse la denuncia, estoy esperando que las autoridades me colaboren, aún me falta ir a Medicina Legal. (aunque) la denuncia no corre, está como parada…a mí me comentaron que yo tenía que haber puesto esa denuncia en la URI, porque fue prácticamente como de un intento de feminicidio y la pasaron fue por hurto de celular y no vieron todas las heridas que ella había tenido, la debieron haber llevado allá a la URI para que la hubieran examinado también”, expuso Edith.
Sin embargo y tal como lo expresa anteriormente, no siente que haya un avance real sobre el caso de su hija, pues desde que hizo todas las acciones pertinentes, no ha obtenido noticias ni para bien ni para mal, sobre los delincuentes que pusieron en riesgo la vida de la adolescente.
“Realmente no se tienen muchos indicios… hemos tratado de buscar, recolectar evidencia, pero no se consiguen más videos. Yo le pido a la comunidad de este barrio, que por favor me colaboren, si llegan a tener otro video o algo para saber la ruta de los delincuentes. Sabemos que es como una moto negra, que es como una viva o una Cripton, pero realmente no se le ve la placa. El rostro de ellos, casi no se ve, porque iban con el casco”, comentó la preocupada madre.
Justicia
“Justicia para las víctimas de robo”, es el mensaje final que deja Edith, pues asegura que es muy preocupante la inseguridad que ha visto en la ciudad de Neiva.
También pide que haya más controles y acompañamiento a la hora de la entrada y salida de los colegios por parte de la policía municipal.
Recompensa
Según la Edith Daza Silva, desde la Secretaría de Educación de Neiva, han estado “pendientes” de la situación ocurrida, y le han ofrecido ayuda psicológica por parte de la administración: “La Secretaría de Educación municipal, la doctora Natalia me llamó y me dijo que ella está muy indignada; ella se ha tomado el caso muy personal. Ella me dijo que al parecer iba a haber una recompensa, no sé cuándo va a sacar realmente ella la información”.
Sin embargo, para el cierre de esta edición, Edith manifestó que aún no sabe nada del monto o si ya se realizó el anuncio de la recompensa: “Aún no nos han definido o no se ha sabido por parte de las autoridades municipales, cuánto va a ser el monto de la recompensa y sobre la denuncia, no me han vuelto a llamar. Tampoco hemos podido llevar a la niña a Medicina Legal”.
