De paso por San Agustín y toda su riqueza natural y cultural, con el entorno de la cultura arqueológica que ocupa buena parte del sur occidente del departamento del Huila, hay que llegar, casi que obligatoriamente, al estrecho del río Magdalena. LA NACIÓN, NEIVA 
De paso por San Agustín y toda su riqueza natural y cultural, con el entorno de la cultura arqueológica que ocupa buena parte del sur occidente del departamento del Huila, hay que llegar, casi que obligatoriamente, al estrecho del río Magdalena. El sitio en realidad se llama El Estrecho, así en mayúsculas, como el homenaje permanente que debemos de tributar a la roca esculpida por milenios del paso del agua del portentoso río Magdalena. De hecho, es un recorrido que no puede excluirse a la hora de visitar San Agustín. El paisaje cargado de un exuberante verdor, permite llegar al sitio en el que, a poca distancia de su nacimiento, el Magdalena se estrecha a escasos 2.20 metros de ancho. Allí es posible extasiarse con la sorpresa del paisaje y la sonoridad del río, reconfortarse tras el recorrido y la caminata previos, y fotografiar y fotografiarse sobre las rocas que definen al lugar. Las curiosas formaciones geológicas entre las cuales corren las aguas hacen del conjunto un espacio verdaderamente único, que genera gran deleite a todos los visitantes.
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Para llegar Desde la zona urbana de San Agustín, hacia la vereda La Aguada, en Obando, se recorren nueve kilómetros. Excepto unos tramos pavimentados, la mayor parte de la vía está en muy regulares condiciones. Bajo lluvias, no es apta para automóviles. La zona El área total comprende unos seis mil metros cuadrados, aunque la zona del río a la que llega la mayoría de visitantes abarca unos 150 metros lineales. El Estrecho está a 1.400 metros sobre el nivel del mar. 
Recomendaciones Arribar a El Estrecho implica no solo un esfuerzo para el vehículo, sino que hay que descender una prolongada escalinata en piedra. Tanto el descenso como el regreso implican un esfuerzo físico importante, que puede resultar muy desgastante para personas con alguna discapacidad o de avanzada edad. Como en cualquier otro escenario de su naturaleza, hay que evitar arrojar basuras en los alrededores o al río. Hay un pequeño estadero en el sitio de arribo, donde se venden algunas viandas de la región y artesanías. La práctica de deportes de aventura en el río debe de realizarse con empresas especializadas, que ofrecen las garantías de seguridad.
