Cerca de tres mil hectáreas quemadas es el resultado de un voraz incendio forestal registrado en zona rural del municipio de Palermo, donde seis humildes viviendas se vieron afectadas por las llamas que consumieron a su paso bosques, nacederos de agua, potreros y animales. LA NACIÓN recorrió la vereda Alto Sardinata una de las más afectas por esta conflagración.
Reducidas a cenizas y troncos calcinados quedaron las cerca de tres mil hectáreas consumidas por lo que al parecer comenzó como un incendio forestal, pero que terminó extendiéndose en cuatro veredas de Palermo causando pánico y zozobra entre la comunidad que se vio forzada a dejar sus fincas debido al sofocante humo.
‘Se les salió de las manos’
Según el comandante del Cuerpo de Bomberos de Palermo, Leonel Rojas Cumbe, la conflagración fue registrada desde el pasado jueves 3 de septiembre, cuando personas de la vereda Papagayo dieron parte de aviso sobre un incendio forestal que consumió 200 hectáreas, por lo que acudieron hasta el lugar para atender la emergencia, sin embargo, pese a haber apagado el fuego, misteriosamente este recobro vida en horas de la tarde cobrando 500 hectáreas en menos de dos horas.
“Este incendio comenzó en la vereda Papagayo, el jueves de la semana pasada en horas de la mañana, donde nosotros como Cuerpo de Bomberos lo controlamos inicialmente pero ya se habían quemado 200 hectáreas, sin embargo en horas de la tarde vuelven a iniciar el incendio y nos dan aviso pero ya era incontrolable por el fuerte viento que estaba haciendo ese día y ya eran 500 hectáreas las afectadas a pesar de que éramos treinta bomberos tratando de apagarlo, pero nos fue muy difícil porque solo lo atacábamos por vía terrestre, por eso se nos salió de las manos”, señaló el Comandante del Cuerpo de Bomberos de Palermo.
De igual forma, señaló que ese mismo día al ver la magnitud del incendio solicitaron de forma urgente el apoyo aéreo para contrarrestar las fuertes llamas que no lograban apagar desde tierra.
‘La ayuda nunca llegó’
Para el sábado 5 de septiembre el voraz incendio se fue extendiendo hasta las veredas continuas debido a los fuertes vientos y a la gran sequía del terreno lo que facilito que en cuestión de horas consumiera más de 800 hectáreas, por lo que fue necesaria la colaboración por parte de los Cuerpos de Bomberos de los municipios de Pitalito, Algeciras, La Plata, Nátaga y Aipe.
“El día sábado el incendio continuaba por lo que pedimos ayuda helicoportada, pero nunca llegó por lo que la Alcaldía de Palermo nos estuvo apoyando hasta el día que se acabó la emergencia, tuvimos la ayuda de bomberos de Pitalito, Rivera, Algeciras, La Plata, Nátaga y Aipe”, indicó Rojas Cumbe.
El voraz incendio acabó con grandes extensiones de bosque, además de afectar gravemente el acueducto de El Juncal, luego de que la tubería de Pvc terminara calcinada, al igual que los cientos de animales entre ellos vacas y caballos que huyeron de sus fincas con el fin de refugiarse del humo y la candela.
“Pudimos encontrar animales muertos como vacas en el sector de la vereda Alto Sardinata, mientras que el día sábado se registró la quema de dos viviendas en ese mismo sector y la afectación del acueducto de El Juncal, donde se quemó la tubería de Pvc, dejándolos sin agua”, manifestó el Comandante de Bomberos de Palermo.
‘No son incendios forestales’
Para el Cuerpo de Bomberos de Palermo las circunstancias en las que comenzó este incendio son materia de investigación, pues muchas veces se deben a las quemas controladas de los propietarios de las fincas, a colillas arrojadas en terrenos secos o a actos de personas pirómanas.
“Este tipo de incendios son provocados por las personas, muchas veces son pirómanos que van por la carretera en su vehículo y paran a prenderle candela al monte, otras veces arrojan colillas de cigarrillos o los mismos propietarios de las fincas que hacen quemas controladas pero que se les sale de las manos”, señaló Rojas Cumbe.
‘Lo perdí todo’
Entre los damnificados por este incendio se encuentra el señor Omar Hernández, quien a sus 64 años de edad, tendrá que volver a comenzar de cero luego de que su humilde vivienda ubicada en la vereda Alto Sardinata fuera destruida por las llamas.
“Estoy muy agradecido con Dios porque estoy vivo, cuando el incendio pasó yo estaba trabajando, pero es muy duro quedar sin nada, solo con la ropa que llevaba puesta ese día, porque todo lo demás se quemó”, narró el hombre.
La tristeza en el rostro de este hombre que ha dedicado su vida a las labores del campo y quien con mucho esfuerzo logró construir su vivienda, el día sábado las llamas alcanzaron su predio arrasando con todo, por lo que al enterarse de lo ocurrido trató de regresar lo más rápido posible con el fin de rescatar lo poco que quedaba como algunas tejas de zinc y algunas ollas.
“No se perdió nada, porque no perdimos la vida y Dios me dará la licencia de conseguir lo que pueda para salir adelante, Él no me va a desamparar”, indicó Hernández.
Recomendaciones
El Comandante del Cuerpo de Bomberos de Palermo realizó, en diálogo con LA NACIÓN, algunas recomendaciones para las personas de la comunidad con el fin de evitar que este tipo de emergencias se extiendan dejando mayores pérdidas.
“Le recomendamos a todos los propietarios de fincas privadas a abstenerse de cerrar los broches de sus propiedades con candados ya que cuando nosotros llegamos para atender las emergencias nos toca romperlos”, señaló Leonel Rojas.
De igual forma señaló que pese a que la misión de los bomberos es ayudar a la comunidad y al medio ambiente, han recibido amenazas de algunos de los predios afectados, luego de que ingresaran violentando los broches de sus propiedades.
“Por favor no nos amenacen de muerte por haber dañado un candado, cuando nosotros vamos es a salvarles sus fincas, animales y sus bienes”, puntualizó.
Por cuatro días el Cuerpo de Bomberos de Palermo atendió esta emergencia.
Día y noche trabajaron los voluntarios de Bomberos de Palermo.
Seis viviendas resultaron afectadas por el incendio.
Con la ayuda de los bomberos de otros municipios se logró controlar el incendio.
Cerca de tres mil hectáreas fueron afectadas por la conflagración.
Pese al esfuerzo de los bomberos, seis viviendas fueron totalmente consumidas por las llamas.