La Nación
COLUMNISTAS

El futuro después de la paz

Los grupos guerrilleros en Colombia no surgieron por el interés de unos pocos de traficar con drogas o secuestrar, estos dos negocios criminales son consecuencia de la decadencia de dichos grupos. La guerrilla en el pasado tuvo ideología y doctrina, lo que pasa es que después perdieron el rumbo y se convirtieron en lo que hoy en día la mayoría de colombianos rechazamos. Ellos, fueron producto del descontento popular ante la desigualdad e inequidad generada por la ausencia del estado. Surgieron, en una época en la que la política era destinada a una elite social y no existían  espacios para que otros accedieran a ella e intentaran mejorar la situación, por lo que unos pocos, obnubilados por el comunismo, decidieron actuar por la fuerza.
La inequidad, y el abandono del estado  han sido el nido de cultivo para el surgimiento de grupos guerrilleros o al margen de la ley. Es más, hasta los paramilitares, antes de imitar a la guerrilla en sus negocios turbios y por ende perder el rumbo, fueron el resultado de la falta de presencia del estado en algunas zonas del país y la necesidad que tenían algunos colombianos, de defender sus intereses, familia y patrimonio.
Entonces, bajo esta realidad cabe la pregunta, ¿Cuál es el futuro de Colombia después de la paz? ¿Será que las condiciones que generaron estos años de violencia cambiarán con la firma de ese tratado?
Personalmente no lo creo, y en ese sentido el mensaje del estado ha sido equivocado. Pero el futuro resulta más preocupante, si a lo anterior le sumamos que en este proceso de paz, el Gobierno con tal de firmar el tratado y buscando reintegrar a la vida civil a los guerrilleros, les ha ofrecido unas condiciones y beneficios de tal nivel, que pueden generar mayor inequidad.
Muchos campesinos que rechazan los acuerdos en la Habana,  manifiestan públicamente su molestia, pues dicen que se está privilegiando a quienes durante años han empuñado las armas, entregándoles recursos o subsidios, y se les deja a ellos, que honestamente y durante el mismo tiempo han empuñado un azadón para labrar la tierra, en las mismas condiciones de pobreza de antes.
Es importante dar solución a los problemas estructurales que han generado la inequidad en nuestro campo, y para eso tienen que utilizar gran parte de los recursos destinados al post-conflicto. Pero si por el contrario, solo atienden las necesidades de los reinsertados, dejando al margen a los campesinos, sin ofrecerles oportunidades reales, y si ellos continúan desprotegidos, viviendo en la pobreza y el abandono, el futuro de nuestro país después de la paz, será lo mismo de ahora, pero posiblemente con grupos guerrilleros diferentes.