El Espectador del pasado 29 de septiembre publicó la separata Construyendo Regiones de Progreso en la cual se muestra los retos y oportunidades para apalancar el desarrollo y la competitividad de las regiones, departamento por departamento. Al analizar el caso del Huila, el autor de este documento, Gustavo Montes Arias, escribe: “En los 37 municipios del Huila la seguridad y el agro tecnificado movilizarán el crecimiento económico”.
Este enfoque dirigido a potenciar la competitividad regional basado en el desarrollo agropecuario es válido si se tiene en cuenta las fortalezas que en este campo tiene el Departamento sobre todo al ser, desde hace 12 años, el primer productor de café en Colombia circunstancia propicia para darle prioridad a la tecnificación de la producción, al mejoramiento de la infraestructura vial y a la protección del medio ambiente, como parece ser la intención del gobernador Rodrigo Villalba según lo expresado en dicho escrito.
Sin embargo, hubiera sido mucho mejor que el autor de dicho escrito, también hubiera tenido en cuenta el gran potencial turístico del Huila como factor fundamental para fortalecer su crecimiento económico. No es posible olvidar que hace veinte años se estableció en los estudios liderados por el economista Germán Palomo García, que quedaron consignados en el documento ‘El Huila Futuro’, que el turismo es la segunda Apuesta Productiva del Huila, siendo la primera la Agropecuaria. Con este mismo enfoque fue como el Eje Cafetero se ha convertido en uno de los epicentros más valiosos y productivos del turismo en el país.
Contando el Huila con un gran potencial turístico en toda su geografía, es fundamental darle prioridad a esta apuesta productiva. En el sur está la Cultura Agustiniana, reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1995, en el norte el desierto de la Tatacoa, cuyo sitio de La Venta fue declarado como Patrimonio Geológico Mundial. Tenemos, también, el Festival del Bambuco en Neiva, en Rivera el gran atractivo de las fuentes termales, en Paicol, Altamira y San Agustín sus bellezas urbanas que son un ejemplo de preservación de su arquitectura republicana. En Acevedo la Cueva de Los Guácharos y en Isnos, San Agustín y Pitalito los bellos paisajes de saltos y cañones del río Magdalena y sus afluentes. El Huila por donde se le mire es un escenario de potencial turístico que aún no hemos sabido aprovechar. Para muchos en el país, estas fortalezas son desconocidas entre otras razones porque los canales de la Tv, cuando se ocupan de los sitios turísticos de Colombia, olvidan los del Huila, como lo vimos en la pasada semana de descanso educativo. Hay que hacer algo para que esos canales miren a nuestro Departamento.
Posdata: Por motivo de viaje no pude asistir al gran acto de la Nación el pasado 24 de octubre. Excusas a sus directivos.