Como lo ha venido haciendo hace más de 10 años, la Universidad del Rosario acaba de publicar el Indicador Departamental de Competitividad, IDC, para este año 2024. El Huila es uno de los 33 departamentos (Bogotá aparece aunque no lo es) en los que se mide su comportamiento, fundamental para garantizar los progresos requeridos para mejorar su competitividad que no es nada distinto a hacer las cosas mejor que los otros y mantenerse en el mercado, especialmente para atraer inversionistas.
No es suficiente concluir en que “Perdimos una posición. Pasamos del puesto 12 al 13”. No. La situación es más preocupante: El Huila está estancado en su economía. Esto se observa en las gráficas “Evolución por pilares 2022-2024”. Tratándose de competitividad, el Huila debiera mostrar avances en las llamadas “condiciones habilitantes”, es decir, en Infraestructura, adopción TIC, sostenibilidad ambiental; en capital humano, en los pilares educación básica y media. En Eficiencia de los Mercados en Tamaño del mercado. Pero lo que muestra el IDC 2024 son retrocesos y tímidos avances: En Instituciones (posición del Huila en 2022-23, entre 23 (en 2022) a 21(en 2024); en capital humano: Educación superior y formación para el trabajo (entre 19 y 20 con caída al 22 en 2023); en salud, seguimos con inestabilidad, propia del sector a nivel nacional: Avanzamos, luego nos caemos. En Eficiencia de los mercados: Entorno para los negocios (caída persistente del puesto 20 al 24), Mercado Laboral (Recuperación pero nos mantenemos en los últimos lugares (pasamos del 25 al 19). El de mejor resultado, “Sistema Financiero” que avanzó del 6º. Lugar al 3º. Finalmente, en el Ecosistema Innovador en aquellos pilares en donde debiéramos mostrar avances consolidados: “Sofisticación y Diversificación” e “Innovación” nos mantenemos en posiciones de retaguardia. En el primer pilar mencionado, no volvimos al puesto 17 después de caer al puesto 20 aunque avanzamos al 18.
En cuanto a la “Innovación” estamos en la posición 17 después de haber llegado al puesto 15; en todo caso, un resultado mediocre. Además, según el IDEC 2024, Una realidad cuya solución debiera ser una meta: El nivel de dependencia de la población del Huila es muy alto. Esto se demuestra en dos indicadores: Mientras el PIB por Trabajador al 2022 es de $54.128.457 lo cual indica que cada trabajador aporta esa cifra al PIB departamental, el PIB Per cápita, es decir, el PIB Dividido por la población del Huila es de apenas $21.004.992.oo menos de la mitad del PIB por trabajador. Este es, sin duda, el mayor problema social del Huila y el país, pero cuando se analiza el comportamiento del mercado laboral no aparecen objetivos, menos metas para superar esta realidad. Pienso que ni se analizan. Vale la pena que la CRECI se ocupe un poco más en el análisis de estos indicadores y llegue a propuestas concretas. Si no lo hacemos seguimos señalando la posición ocupada en el IDC pero perdiendo competitividad. Las cifras no mienten. Hay que saber leerlas.