Treinta años después de que San Agustín fuera declarado “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO, el desierto de la Tatacoa es declarado “Patrimonio Geológico” por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (Iugs). ¡Pump! El Huila ya tiene otro “milagro”, pues con el de San Agustín era suficiente para que este departamento potenciara toda su riqueza cultural, arqueológica, geológica y ambiental que tiene de punta a punta, desde el municipio de Colombia hasta, precisamente, San Agustín, y que la chorrera de turistas fuera constante y sonante. ¿A treinta años del milagro de San Agustín por qué el Huila no tiene realmente un plan maestro estratégico de turismo implementado y fortalecido? Sí lo hay, dirán, hay uno que se llama “Huila, un paraíso por descubrir 2021-2032”. Sí. Hasta ahora se están avispando. Pues se han perdido prácticamente treinta años, ya que ni siquiera el sistema vial para ir hasta San Agustín es bueno.
Ahora que se apareció de nuevo otro “milagro” con la declaración del desierto de la Tatacoa como “Patrimonio Geológico”, ya que el Huila se pone de nuevo en el radar del mundo turístico, es hora que en verdad la clase política, empresarial y comunitaria se una en serio para que haya un plan maestro turístico que potencia la economía de la región. Porque, sin duda, un plan turístico bien diseñado, gestionado e implementado con buena inversión genera buena renta.
Pero no para que se monopolice el sector y sean unos pocos quienes disfruten de la renta, sino que también las comunidades se beneficien. El nombre del plan no es lo de menos, pues un buen nombre es un sello. ¿“Huila, un paraíso por descubrir”? Pero si ya está descubierto, lo que hay es que mejorarlo y ofrecérselo al mundo: “Huila, un paraíso para el mundo”. Y si al Huila lo ofrecen como un “paraíso” estamos en serios problemas, pues hay que mejorar muchísimo el sistema vial, el hotelero; preparar al huilense para que aprenda, en verdad, al menos el inglés como un segundo idioma; garantizar la seguridad en el Huila, pues sin seguridad se deteriora la imagen del departamento.
Y ahora que están sucediendo varios focos de incendios por la región huilense, hay que tener fortalecido el sistema de gestión de riesgo contra incendios y desastres. Lo que hay que hacer es mucho, pues cualquier plan se queda en el papel si no se gestiona, implementa, financia y ejecuta bien. Es que miren el reto: si al departamento le ponen el sello de “paraíso”, hay que lograr que realmente se sienta así.
