El domingo 8 de septiembre, el Teatro Tolima se convirtió en el epicentro de la clausura de la quinta edición del Ibagué Festival, ofreciendo una noche memorable que superó todas las expectativas. Este emblemático escenario fue testigo de una velada en la que se fusionaron la historia del cine colombiano, el jazz y el folclor tolimense, en una celebración vibrante de ‘Las Músicas que Somos’.
Desde las 6:00 p.m., el público asistente fue cautivado por un concierto innovador que combinó proyecciones de cine silente con actuaciones musicales en vivo, evocando la forma en que se disfrutaba el cine a principios del siglo XX. La programación incluyó tres largometrajes emblemáticos, acompañados por una banda sonora creada en el momento, evocando el espíritu original de las proyecciones cinematográficas.
La noche comenzó con la proyección de Aura o las violetas, el primer largometraje filmado en Bogotá, una joya del patrimonio cinematográfico colombiano realizada por Pedro Moreno Garzón y Vincenzo di Domenico. Este clásico, junto con Madre, una película de Samuel Velázquez producida por la Manizales Film Company, celebró su centenario con una banda sonora en vivo interpretada por el talentoso Nico Rojas. Ambas películas ofrecieron una inmersión en la historia del cine nacional, enriquecida por la música en directo.
El evento también presentó el cortometraje El Aventurero de Charles Chaplin, el último de las doce comedias cortas que Chaplin realizó para la Mutual Film Company, añadiendo un toque de humor y nostalgia a la noche.
El público también disfrutó de la riqueza de la música local con la presentación de Juliana Valdiri, quien deleitó a todos con bambucos y sanjuaneros, celebrando la tradición y la identidad musical de la región.
El cierre de la noche estuvo a cargo de The New Orleans Jazz Vipers, una destacada agrupación norteamericana conocida por su maestría en el jazz. Su actuación, caracterizada por la improvisación, técnica y carisma, proporcionó un final perfecto a una noche de diversidad y riqueza cultural.
El Teatro Tolima se despidió de esta quinta edición del Ibagué Festival con una programación que no solo cumplió, sino que superó las expectativas, dejando una huella imborrable en todos los asistentes y marcando un hito en la celebración de las artes y la cultura.