Ad portas de las elecciones en los Estados Unidos de América el precio del dólar se ha encarecido a nivel mundial y Colombia no ha logrado escapar de esta coyuntura: hoy se registra la TRM más alta del año.
CATERIN MANCHOLA
@cate_manchola
Desde julio del presente año el precio de un dólar estadounidense en Colombia superó los $4.000 y aunque ha venido fluctuando no ha descendido de esa barrera, sino que, por el contrario, en lo que respecta a la última semana emprendió un alza consecutiva que tiene hoy al país ante el mayor costo de esta divisa en lo corrido del 2024.
De acuerdo con la Superintendencia Financiera de Colombia, la Tasa Representativa del Mercado –TRM que regirá para hoy es de $4,367.39, subió frente a la jornada anterior ($4.342) y alcanzó el nivel más alto en más de un año, desde el 10 de octubre de 2023.
Ayer el precio del billete verde en nuestro país abrió al alza en $4.350 y registró un costo promedio durante la jornada de $4,367.45, según datos oficiales de la Bolsa de Valores de Colombia. Mientras que valor el mínimo fue de $4,338.20, el máximo ascendió a $4,398.30, y el último estuvo nuevamente con miras al alza en 4,395.53.
El costo apreciado actualmente no se veía hace más de un año, pero es menor al máximo histórico de noviembre del 2022 cuando superó los $5.000. ¿Qué está pasando?
La presión en el dólar en el corto plazo tiene explicaciones internas y externas, le dijo a LA NACIÓN, economista David Cubides, Director de Investigaciones Económicas de Alianza.
Por una parte está la expectativa por el dato del empleo en los Estados Unidos, que para el último mes “fue bastante bueno y generó esta tendencia alcista”. A nivel regional también se aprecia el alza del costo de la divisa en México y Brasil.
Pero en medio del recorte de tasas de interés a nivel global, esta situación sería pasajera, “creemos que las cosas pueden mejorar”, dijo el economista, y apuntó que al cierre del año el costo del billete verde podría estar cercano a los $4.000 o $4.100, y para el 2025 por debajo de esos costos.
Petróleo y Medio Oriente
De igual manera María Claudia Lacouture, presidenta de Amcham Colombia le precisó a LA NACIÓN que la reciente tendencia al alza del dólar en Colombia obedece a impactos de índole internacional como la caída en los precios del petróleo.
Y es que las tensiones en el Medio Oriente “han influido en la disminución de los precios internacionales del crudo, lo que a su vez afecta negativamente la economía colombiana, ya que incrementa los costos de producción y transporte”.
Adicionalmente, están las expectativas en torno a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, previstas para el próximo martes: “han añadido más volatilidad a los mercados financieros. La posibilidad de cambios en la política económica y comercial de Estados Unidos tras las elecciones genera incertidumbre y especulación, lo que contribuye al aumento del dólar a nivel global”.
No obstante, también hay aspectos nacionales que están influyendo en el costo del dólar en Colombia, aclara la experta.
Indicó que la “incertidumbre política y económica en el país limita la toma de decisiones por parte de los inversionistas y empresarios, quienes se muestran cautelosos ante la posibilidad de cambios regulatorios. Este contexto afecta directamente el flujo de inversiones y ralentiza la expansión de operaciones empresariales en Colombia. Además, el crecimiento de los indicadores macroeconómicos, aunque positivo, sigue siendo débil frente a las necesidades de desarrollo del país, lo que no contribuye a una mayor estabilidad económica”, concluyó.
Por su parte el exministro Mauricio Cárdenas agregó vía la red social X que, como el dólar en Colombia está “cada vez más caro”, viene el gran reto y es “cumplir la regla fiscal, el Gobierno de Gustavo Petro no tiene otra opción que hacer un importante recorte en su gasto en el cierre de año y evidentemente no lo hará”, rechazó.
Son los exportadores en general, de productos como café, tilapia, cacao y demás, a quienes beneficia un dólar caro en Colombia. En contraste, afecta negativamente la importación de productos, como los insumos para producción precisamente en el campo colombiano.
–