Aunque la historia le reservó otro papel, el argentino Ernesto ‘Che’ Guevara llegó al movimiento revolucionario cubano como médico de tropa, una faceta poco explorada en la que indaga "La huella del doctor Ernesto Guevara", un documental que reivindica al hombre detrás del mito.
A través de la voz de una veintena de testimonios como su hermano menor, Juan Martín Guevara, o amigos como el fallecido Alberto Granado y Carlos "Calica" Ferrer, ambos compañeros de los célebres viajes de motocicletas, el documental recorre los incansables expediciones del asmático doctor por distintos puntos de América Latina, donde trabajó con leprosos y en las comunidades más desfavorecidas.
"Es tan destacada la figura del Che que uno se olvida del prólogo, y éste es el prólogo", sostiene en una entrevista el director de la película, el argentino Jorge Denti, en su departamento de la Ciudad de México, donde está afincado desde que se exilió de su país hace unos 35 años.
Para Denti, de 70 años, ese médico "comprometido y que hace un trabajo de campo" durante un corto periodo de su vida en zonas pobres de Perú, Bolivia, Guatemala y México -mientras sigue leyendo vorazmente novelas clásicas, filosofía y poesía- es el que empieza a desarrollar el fuerte sentimiento antiimperialista y en favor de los más humildes que luego distinguió al Che (1928-1967).
"El mito es el mito, una foto, un momento, una historia, una leyenda. Creo que Ernesto Guevara es otra cosa, es más amplio, más interesante y creo que los chicos no saben quién es", argumenta Denti, productor televisivo y autor de documentales como "Malvinas, historia de traiciones" o "País verde y herido".
Buen conocedor de la familia del icónico comandante de la revolución cubana, el cineasta explica que en una ocasión su padre, Ernesto Guevara Lynch, le invitó a cenar en su casa de La Habana y le transmitió una preocupación: "Me dijo 'Hay muchas cosas del Che, pero a Ernesto le hubiera gustado que alguien haga algo sobre Ernesto'".
Poesía, diarios y tesis médicas
Con el objetivo de revelar su lado más personal, Denti decidió adentrar al espectador en 123 minutos sobre la etapa vital menos explorada de Guevara -abordada colateralmente en la película "Diarios de Motocicleta" (2004) del brasileño Walter Salles-, combinando los testimonios con sus diarios, escritos y cartas.
En la cinta se refleja cómo, luego de una grave enfermedad diagnosticada a su abuela, Guevara se ve obligado a trasladarse a Buenos Aires y a dejar la carrera de Ingeniería en Córdoba (norte de Argentina), decidiendo empezar en la capital argentina la carrera de Medicina, que terminó en 1953.
"Ernesto no era un médico clínico, sino que su pasión era investigar alergias alimenticias en personas asmáticas", afirma el cineasta.
En Guatemala, el joven médico sumó a sus poesías y diarios la escritura de una tesis médica inacabada que tituló "La función del médico en Latinoamérica" y que, a pesar de sólo tener dos capítulos y un índice, da pistas sobre la concepción de la medicina que tenía el Che.
En el texto, el doctor pretendía desmenuzar la historia aborigen de la medicina en América y la del tiempo de la colonia en adelante, además de redactar una clasificación de médicos distinguiendo entre los de escritorio, de laboratorio, aventureros, rurales o economistas.
"Seguramente él se autocalificaba dentro de los médicos aventureros", subraya Denti, cuya película se empezó a proyectar en algunas salas alternativas de México luego de su estreno en los cines argentinos en junio.
Sin resolver las dudas que algunos puedan tener hacia la figura del Che, un doctor de formación que acabó empuñando el fusil, Denti cree que al menos los jóvenes "no se quedarán solamente con el ícono" y conocerán a ese doctor que, ni en plena revolución, dejó de lado su formación como galeno.
De hecho, pocos días después de su asesinato en 1967 en Bolivia, el líder cubano Fidel Castro pronunció ante una llena Plaza de la Revolución un encendido homenaje a su compañero de armas en el que evocó, entre otros, los primeros combates en la Sierra Maestra del grupo de los barbudos, en el que Guevara se desempeñó inicialmente como médico de tropa.
El Che "no sólo fue combatiente distinguido, sino que además fue también médico distinguido", recordó.
El documentalista argentino Jorge Denti.
“Ese médico ‘comprometido y que hace un trabajo de campo’ en zonas pobres de Perú, Bolivia, Guatemala y México es el que empieza a desarrollar el fuerte sentimiento antiimperialista y en favor de los más humildes”
