En la década de los 90s cuando el Internet empezó a masificarse en Colombia, tuve la oportunidad de trabajar en una ISP – Proveedor de Servicios de Internet que se llamaba Internet de Colombia S.A., compañía cuyo accionista mayoritario era don Ricardo Saldarriaga, un paisa que años atrás había conocido en el mundo del Cine.
Las ISP eran compañías que vendían el acceso a Internet mediante una conexión por módem telefónico a velocidades “risibles” de 24 kbps, sabemos que al día de hoy la velocidad a través de la fibra óptica o satelital son más que rápidas, el record mundial de trasmisión de datos a través de fibra óptica lo tienen los chinos con una velocidad de 1,2 terabits por segundo, lo que lo convierte en la más veloz hasta la fecha y la red Starlink, el internet satelital de la compañía SpaceX de Elon Musk garantiza un ancho de banda de 10 Gbps.
Pero volvamos a los 90s, un día don Ricardo, con su acento paisa y en torno a un de un tinto y un cigarrillo me dijo: “Hoooombre Cubillos, habla con Marco (Presidente de Internet de Colombia e hijo de él), habla con Marco y decile que el negocio no está en la conexión, está en la We…”, este hombre visionario que en esos momentos rondaba los 65 años la tenía clara.
En esos años los únicos negocios de Internet además de la conexión era la elaboración de páginas Web y el Hosting, el Comercio Electrónico que ya venía lentamente dando sus primero pasos con empresas pioneras como E Bay y Amazon desde 1995, sin embargo a inicios de este siglo a raíz del boom de las compañías punto com que entre marzo de 2000 y octubre de 2002 provocaron una pérdida de valor de las empresas tecnológicas en la Bolsa de Nueva York por más de cinco billones de dólares, algo que hizo que se fuera más racional y que el negocio a pesar de estar ahí tenía que hacer una pausa y ser analizado mejor.
Hoy todo es diferente gracias a la evolución de Internet ahora estudiamos, trabajamos, nos divertimos, nos enamoramos, compramos y compartimos gracias a a Internet, hasta la delincuencia con ciberataques, estafas, trata de personas, en fin, a tan solo un click desde un computador de escritorio o portatil, una tableta y lo que llamamos la extencion del ser humano… el celular, en pocas palabras y como se ha vuelto popular, “el que no está en la Web, no existe”.
Don Ricardo tenía razón “el negocio está en la We” en la World Wide Web…
Ricardo Cubillos Arboleda
@SoyEmpeliculado
