Siete días después de que iniciaran las movilizaciones campesinas en todo el país, el balance en el Huila es de tensa calma. Aunque en días pasados, en el cruce que comunica a Algeciras con Campoalegre se generaron algunos disturbios con la fuerza pública, se reporta tranquilidad en los otros puntos de concentración ubicados en la zona rural de Neiva, en Baraya, El Chontaduro (Palermo) y en El Pescadero (vía que conduce de Hobo a Garzón).
Según cifras de la Asociación de Trabajadores del Campo del Huila (Atch) entre el cruce de Algeciras y Campoalegre se concentran 6.500 campesinos provenientes del Huila y Caquetá; en el punto ‘El Pescador’, ubicado en la vía que conduce a Hobo con Garzón se encuentran reunidos 500 labriegos; en Tello, 2500 campesinos provenientes de Baraya y Villavieja; en la vereda ‘Chontaduro’ de Palermo, 500 campesinos e indígenas y, finalmente, entre el kilómetro 7 y el kilómetro 9 de la vía que conduce a la capital huilense con Vegalarga, las concentraciones serían de 500 personas.
Héctor Falla, director ejecutivo Comité Departamental de Cafeteros.
La primera semana de movilización de los labriegos ya generó un parcial desabastecimiento de alimentos en Surabastos, donde las especulaciones crecen y las preocupaciones son latentes para las decenas de pequeños comerciantes que surten a Neiva diariamente. Paola Campos, comerciante de Surabastos, aseguró que los productos que más escasean en el momento son la arveja y la cebolla larga.
“La libra de arveja subió a $3.000 y la libra de cebolla larga está costando $2.500, todos los productos sufrieron alzas y hay mucha preocupación porque hay poca mercancía y no sabemos lo que viene en adelante con el paro”, manifestó.
Campos aseguró que existe preocupación porque los proveedores les manifestaron a los comerciantes que les seguirán enviando remesas pero que no se responsabilizarán de los productos por posibles bloqueos o taponamientos en las vías. “Nos dicen que nos mandan todo bajo nuestra propia responsabilidad, pero como está tan caro el mercado la gente ya no está llevando las mismas cantidades. Se ha mermado mucho el comercio en Surabastos”, puntualizó.
Ante la coyuntura del paro agropecuario que se vive en todo el país, pero con mayor intensidad en departamentos como Boyacá, Cundinamarca, Cauca, Risaralda, Antioquia, Santander y Nariño; en donde día a día se suman nuevos sectores como los transportadores, que hasta el momento se han manifestado de manera pacífica; paralelamente crecen las denuncias de excesos por parte de la fuerza pública y se reporta además la obstrucción de algunas misiones médicas por los bloqueos.
Las autoridades del departamento aseguran que la situación en el Huila está totalmente bajo control.
Carlos Mauricio Iriarte, gobernador del Huila.
‘No hay paro cafetero’
Héctor Falla, director ejecutivo Comité Departamental de Cafeteros, aclaró que en el departamento no se configura un paro cafetero. “Me gusta el lenguaje que identifica este paro como un paro agrario, porque hace la diferencia en la estigmatización a los cafeteros. Lo que se ha mostrado es la dinámica del sector agropecuario, en la medida en que están solicitando una política a mediano y largo plazo que asegure el bienestar de todo el sector, en donde indudablemente es primordial la caficultura colombiana”, manifestó.
“En el Huila se presenta la inquietud de algunos caficultores y otros no caficultores, que proclaman reivindicaciones de esta problemática que no es nueva y que el sector hace de manera permanente”, aseguró. Para el dirigente empresarial, la crisis que se presenta en el departamento es cíclica, es decir que no es la primera y los cultivadores saldrán con éxito de ella.
Asimismo, Falla manifestó que los acuerdos que se pactaron con el Gobierno Nacional a comienzos de año, durante el paro pasado, se han cumplido exitosamente. “La Federación Nacional de Cafeteros ha sido el instrumento para la puesta en marcha de esos acuerdos. Lo hemos hecho con eficacia, eficiencia y trasparencia”, explicó.
“En el caso específico del Huila hemos entregado con prontitud los subsidios. Los caficultores, en su gran mayoría, sienten satisfacción de haber recibido esas ayudas a través de los instrumentos que institucionalmente hemos puesto a su disposición, porque es nuestra responsabilidad todo lo que hacemos en beneficio de ellos”, manifestó.
“En el departamento se han entregado más de 170.000 millones de pesos. Algunos caficultores han presentado algunas inquietudes y sugerencias, porque pueden existir algunas dificultades especiales, que hemos estado prestos a solucionar. Pero en su gran mayoría, los caficultores del Huila han manifestado espontánea y directamente, que no quieren salir a paro. No lo ven como un mecanismo actual de presión, porque siente que se les ha cumplido y esperan que el gobierno les dé respuesta más pronta con la instalación de unas mesas para buscar soluciones de mediano y largo plazo”, afirmó.
“Estas soluciones que aspiramos los caficultores diseñar, no están solo en cabeza del Gobierno Nacional sino del poder legislativo y de los entes departamental y municipal, las cuales buscan asegurar el bienestar de nuestra industria. En ese orden de ideas, los caficultores han sido claros que aspiran a las medidas de concertación, de dialogo y de interlocución con otros sectores, nos conlleven a un término feliz de unos resultados”, manifestó.
Implicaciones
El dirigente aseguró que en estos momentos los cafeteros están iniciando la recolección de la cosecha que no pueden perder por el paro. “Le han dedicado un año de esfuerzos, de trabajo y de dedicación que no pueden echar por la borda cuando van a recoger, por unas medidas que seguramente no les van a compensar las pérdidas que pueden tener, por no recolectar a tiempo y que va a implicar de alguna forma también, unos sobrecostos de mano de obra”, dijo Falla.
“Sino están las condiciones para que lleguen los recolectores o andariegos a prestar el servicio, con la escasa mano de obra regional, los costos se van a incrementar. Si ellos no hacen esas labores a tiempo la calidad se va a perder y Dios no quiera, se van a caer esos frutos que en últimas, son el esfuerzo de un año de trabajo por el que nadie les va a responder”, aseguró el directivo.
“Estas dos circunstancias han hecho que los caficultores huilenses hayan tomado la decisión de esperar, de creer en el Gobierno Nacional, en la buena fe de los parlamentarios y de la sociedad en general que los está respaldando en estas inquietudes porque vale la pena implementar en Colombia la solución de los problemas a través del diálogo y la concertación, y no por las vías de hecho, como eventualmente algunos sectores se han empecinado en realizar, con el argumento de que el gobierno no escucha sino es a las malas”.
“Yo no creo que sea así y estamos convencidos que en Colombia no se puede implementar esa metodología, porque lo que nos esperaría sería la anarquía, porque cada uno desde su perspectiva encontrará justificaciones para que sus acciones de hecho se justifiquen para obtener un resultado”, manifestó.
El dirigente agrario expresó además que la sociedad huilense y los gremios han expresado de manera clara y fehaciente, que si bien son solidarios y entienden el problema del agro colombiano no pueden sacrificar sus utilidades, su trabajo y sus libertades por ayudar a buscar una solución.
Intereses
Falla manifestó además que existen múltiples intereses en el paro agrario. “No queremos que al caficultor se le siga estigmatizando por impedir los derechos de otros colombianos. Hay aquí actores e intereses diversos, con circunstancias y objetivos, que encaminan a justificar todo tipo de acciones. Se nos avecinan unas elecciones, hay discursos que buscan votos, estamos en un proceso de paz, querámoslo o no aceptar, lo que se hable en La Habana se refleja en cualquier ámbito nacional y seguramente existirán estrategias para que todo lo que pase en el interior, de alguna manera se refleje en una acción en esos diálogos”, manifestó el directivo.
“Existen movimientos políticos con aspiraciones regionales y nacionales que venden un discurso y me preocupa que nos cojan a los caficultores como escudos, como excusa para justificar sus lenguajes y procederes cuando en ultimas, los caficultores vamos a ser los más perjudicados”, señaló.
“Hacemos un llamado a que nos dejen resolver a nosotros nuestros problemas, les agradecemos a todos los sectores infinitamente la solidaridad, pero los que sabemos de café, los que entendemos de café somos los llamados a plantear las soluciones específicas”, insistió.
Movilizaciones
Ayer, dirigentes de la Asociación de Trabajadores del Huila (Atch) manifestaron que desde hace días están gestionando ante las autoridades departamentales y municipales, los permisos de ley para realizar una marcha pacífica en Neiva.
Lorena Sánchez, representante de la Atch, aseguró que el objetivo es realizar una movilización pacífica, amparada por la ley. “Estamos sacando la documentación que se requiere como la póliza, los seguros y el lunes esperamos la respuesta del Gobierno ante esta movilización”, manifestó.
Los campesinos provenientes de los municipios y las veredas aledañas a la capital huilense, marcharían por las calles neivanas el próximo martes 27 de agosto a las 10:00 a.m., exigiendo pacíficamente soluciones a las constantes pérdidas de producción en el agro y espacios de diálogos directos con el Gobernador del Huila y el Presidente de la República.
Las movilizaciones campesinas se ubican en el norte del Huila. Hoy se sumarían cafeteros del centro y sur del departamento.
‘Nos obliga la situación’
Líderes agrarios huilenses aseguraron que la difícil situación del sector agropecuario es la que los obliga a movilizarse. “Nadie está aquí obligado, el que nos obliga a protestar es el Estado, con su indiferencia, con la falta de inversión en el campo colombiano y con la firma de tratados de libre comercio que nos arrojó a todos a la calle”, manifestó Robinson Cubillos, campesino de Baraya.
Al respecto, Jaime Cuéllar, presidente de la Asociación de Juntas de Baraya, aseguró que actualmente no es rentable cultivar. “Es mejor negocio vender tintos en el pueblo. En la finca uno dedica mucho tiempo y trabajo que no se retribuye. Por eso venimos. A nosotros no nos obliga la guerrilla sino la misma necesidad y el gobierno nacional que no nos pone cuidado. Desafortunadamente los que manejan la información se inventan cualquier cuento para señalarnos y desacreditar esta protesta, pero nosotros estamos aquí es porque necesitamos apoyo”, manifestó Cuellar.
“En la vereda La Troja, en el municipio de Baraya, hay 21 muchachos matriculados en el colegio, pero solo están estudiando 3 porque no hay servicio de recorrido escolar. No podemos pagarlo porque no tenemos cómo. En el campo solo hay pobreza. Esto es lo que nos obliga a protestar”, reiteró.
“Nosotros venimos de manera pacífica. Esta es la única manera que tenemos para expresarnos. No somos empleados de empresas, no paramos ninguna fábrica, solo nos queda salir a las vías. Esto es lo que las personas de las ciudades no entienden, ni los grandes comerciantes”, puntualizó.
Asimismo, el dirigente agrario cuestionó la corrupción estatal y la poca inversión en el sector agropecuario. “La plata de los colombianos se está quedando entre unos pocos, en los grandes industriales. Si nuestras condiciones fueran buenas no tendríamos nada que hacer aquí, pero no tenemos lo más elemental: vivienda, salud ni educación. En el régimen subsidiado lo único que nos formulan es Ibuprofeno, Amoxicilina o Diclofenaco. Para un diagnóstico de una enfermedad primero lo someten a uno a trámites y demoras y finalmente no lo mata a uno la enfermedad sino la falta de atención”, señaló.
Inversión en el agro
Robinson Cubillos, campesino de Baraya aseguró que siembra café, yuca y plátano, pero que en este momento no es rentable el trabajo en el campo. “Tiene mucho sacrificio. Para sacar un cultivo pequeño necesitamos desyerbar, abonar y fumigar, pero los insumos están muy costosos. Para producir una carga de café tenemos dejarlo en el germinador durante mínimo 60 días. Luego lo embolsamos de cuatro a cinco meses y luego, durante un año y medio, tenemos que ir abonándolo cada cuatro meses para ver las primeras pepas de café”, señaló.
“A diario un cultivo pequeño requiere jornales, abonos, fumigaciones y nosotros no recuperamos lo que invertimos frente a lo que producimos. Antes uno le sale a deber al cafetal porque no da. Por eso estamos aquí. No tenemos vías para competir con el TLC, ni recursos humanos para mejorar la agricultura, ni subsidios del estado para trabajar. No hay servicio de salud y nuestros hijos no tienen acceso a la educación. Queremos que ellos se eduquen”, aseguró.
“Nosotros le pedimos al gobierno nacional que en vez de estarle invirtiendo tanto a la guerra, le invierta al campo colombiano. Nosotros estamos voluntariamente acá, ciento por ciento, sin presión de nadie. Es mentira que nos están obligando. Esa desinformación es una estrategia del estado para judicializarnos, para molestarnos, no es nada más”, reiteró.
“Nosotros somos personas pacíficas pero nos hemos equivocado por elegir a las personas equivocadas como nuestros gobernantes porque ellos nunca nos cumplen los compromisos. Por eso estamos aquí y porque queremos que nos expliquen en que están invirtiendo los recursos públicos porque no están llegando al pueblo, queremos que se investigue hasta las últimas consecuencias todos los actos de corrupción”, puntualizó.
Recuadro: ‘El Huila está bajo control’
Carlos Mauricio Iriarte, gobernador del Huila, aseguró que el paro agrario del país no ha causado estragos en el Huila. “Tenemos una situación tensa pero controlada. Hay presencia de manifestantes en el cruce de Algeciras, en Baraya y Palermo. Hemos identificado que la mayoría de los manifestantes del punto de Algeciras provienen del departamento vecino del Caquetá, con un pliego de peticiones que le corresponderá al Gobierno Departamental entrar a revisar”, señaló.
“En el caso de los cafeteros del Huila, con los que se presentaron graves dificultades en abril de este año, hemos logrado clama gracias a que ha primado el diálogo y la concertación antes que las vías de hecho. Los cafeteros han dicho que la hora cero del paro es mañana (hoy), pero logramos que desde la Presidencia de la República se entablara una mesa de concertación y fertilizantes”, manifestó.
Iriarte aseguró que ante estos avances no es lógico ni conveniente, abocarse a unas vías de hecho porque el gobierno está dispuesto a brindar las soluciones y ha dado importantes anuncios. “Yo oí directamente del Presidente de la República que va a ver una mesa de concertación, porque él no entendía cómo habían fertilizantes e insumos dos o tres veces más caros que en un país vecino como el Ecuador. El presidente anunció la mesa para encontrar los cuellos de botella que hacen que los fertilizantes sean tan costosos y presionará la reducción de precios”, señaló.
“El Presidente aseguró que realizará un ejercicio similar al que hizo con el Ministerio de la Protección Social, a raíz del último bajón que hizo con los medicamentos, que fue posible gracias a los mecanismos legales, el mismo presidente lo puso como ejemplo. Cuando un gobierno tiene la voluntad y escucha es un buen mensaje que se sienten a conversar con aquellos que han entrado en paro”, reiteró.
“A los campesinos les pedimos que mantengamos la calma, el diálogo, que respetemos la instalación de la mesa de fertilizantes y que no se recurra a la vías de hecho. Hay zonas del departamento que han anunciado su desacuerdo con el paro y no participarán en él, en sectores como el occidente y gran parte del sur del departamento. Las vías de hecho las debemos desterrar del país porque no son un mecanismo para solucionar ningún problema, son mecanismos para crear más problemas. En la medida en que tengamos instancias para el dialogo, esa deber se la línea de acción”, reiteró.
El paro nacional agrario se siente con más fuerza en como Boyacá, Cundinamarca, Cauca, Risaralda, Antioquia, Santander y Nariño.