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El placer de la desconexión – Julian Vanegas-Lopez

Recientemente tuve la oportunidad de leer un comentario que aparecía en la versión electrónica del Business DayTechnology, en el que se hace referencia a un informe del diario Le Monde Recientemente tuve la oportunidad de leer un comentario que aparecía en la versión electrónica del Business DayTechnology, en el que se hace referencia a un informe del diario Le Monde sobre una nueva tendencia Tech: la desconexión; allí se comenta que los grandes cerebros hiperconectados de las compañías tecnológicas como Google y Apple envían a sus hijos a colegios en donde no existen televisores, ni computadoras, sólo pizarrón y tiza, “aprenden a coser, tejer y hornear pan… a sumar y restar dibujando o saltando una cuerda”. Este planteamiento nos cuestiona nuevamente sobre la real utilidad de las nuevas tecnologías informáticas y comunicacionales y su uso en la educación y en nuestras vidas cotidianas. Uno de estos padres genio de la tecnología comenta que: “la computadora no es más que una herramienta. El que sólo tiene un martillo piensa que todos los problemas son clavos”, y explica que, por ejemplo “las matemáticas pasan por la visualización del espacio,  la pantalla perturba el aprendizaje, disminuye las experiencias físicas y emocionales”. Se aclara que la idea no es dejar de utilizar estas herramientas tecnológicas sino de decidir cuándo y cuánto comienzan a utilizarlas los niños y niñas. En un mundo donde ya se ha comenzado a hablar de nomofobia, que es el miedo a no estar conectado (teléfono, chat, internet, t.v. por cable), también han surgido investigadores como el Doctor Fred Stutzman de la Carnegie Mellon University quien ha creado programas como  Freedom y Anti-social, el primero bloquea el acceso a internet durante 8 horas y el segundo limita el acceso a link de páginas sociales mientras uno esta trabajando en su computadora, según este investigador es “una manera de comprar tiempo”. En este informe de Le Monde se hace una fuerte crítica al consumo de estas tecnologías, el cual describen como dirigido a las clases populares y engañosos en cuanto a la supuesta utiloidad; afirman que sólo beneficia a unos pocos y a sus intereses económicos. El sociólogo Francis Jauréguiberry habla de los nuevos pobres y los nuevos ricos de la tecnología, los primeros son los que sienten el deber de responder inmediatamente a todos los mensajes reciben; los nuevos ricos, son aquellos que pueden filtrar la información, tomar distancia  y abstenerse. Es relevante comprender que ante la imposición del medio por consumir tecnología e información tenemos la oportunidad de ser ricos, por fin, de tener  autonomía en abundancia para tomar nuestras decisiones y ser libres para hacer lo realmente importante como jugar, abrazar, leer un libro, correr, amar, tener amigos reales y no sólo virtuales, más cuando se trata de los niños y niñas y de su formación: elegir vivir el placer de la desconexión. *Docente Usco