Se va de la Policía Nacional uno de los generales más sobresalientes que ha dado la institución civil armada en su historia, el de mayor reconocimiento público desde la era del bonachón general Rosso José Serrano, adalid de la caída del Cartel de Cali. Se va de la Policía Nacional uno de los generales más sobresalientes que ha dado la institución civil armada en su historia, el de mayor reconocimiento público desde la era del bonachón general Rosso José Serrano, adalid de la caída del Cartel de Cali. El general Óscar Adolfo Naranjo Trujillo, bogotano de nacimiento, ha dedicado más de dos terceras partes de su vida a servir en la Policía Nacional; ha sido el primer y único uniformado de Colombia en ostentar el rango de General de 4 estrellas, protagonista o partícipe de los casos más relevantes contra el crimen o hechos de impacto en el país desde hace tres décadas, incluido el ataque al Palacio de Justicia en noviembre de 1985 cuando se desempeñaba como jefe de seguridad de la edificación, pasando por la caída del poderoso narcotraficante Gonzalo Rodríguez Gacha, “El Mexicano” hasta los contundentes golpes a las Farc con las muertes de “Raúl Reyes”, “Mono Jojoy” y “Alfonso Cano”. El currículum del general Naranjo es tan amplio que hace cinco años el entonces presidente Álvaro Uribe no tuvo reparos en “descabezar” once generales de la Policía que, por antigüedad, superaban a Naranjo en la línea de sucesión, y lo puso al frente de la seguridad de los colombianos. Se va el general Naranjo; carismático, de excelente oratoria, capacidad de mando y ascendiente sobre sus más de 100 mil hombres y mujeres uniformados, se va del cargo en el que alcanzó notables resultados, mejoró en gran medida la imagen de la institución y la posicionó ante sus pares del mundo, consolidando la tarea que había iniciado justamente uno de sus mentores, el general Serrano. Seguramente dentro de la oficialidad y cuerpo general de la Policía, y a modo de discurso diplomático, se dirá que nada cambiará, que solo será un cambio rutinario, que esa fuerza de seguridad continuará su rumbo sin modificaciones, que el compromiso de todos sus integrantes es el mismo. Pero es innegable, en una civilización y época de avances tecnológicos y mayor empoderamiento ciudadano, que la capacidad y estatura de sus líderes es altamente influyente en la marcha misma de los organismos, especialmente los públicos, y que lo que ellos digan, hagan o dejen de hacer, y su misma personalidad tiene impacto sobresaliente. Naranjo mismo es prueba de ello. Es hoy el líder nacional con mejor imagen y reconocimiento, incluso por encima de sus dos jefes, Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe. Quien llegue a ocupar el puesto de mando y a suceder al General bogotano deberá reunir un cúmulo de características personales y profesionales más allá de las normales, es decir no sólo estar en la línea, tener antigüedad o haber desempeñado con eficiencia y eficacia su tarea. Carisma, ascendiente, voz con energía y trayectoria impecable son esos valores agregados. Hay una buena lista de esos hombres, algunos con mucho mayor reconocimiento público que otros, incluyendo al Mayor General Luis Herlindo Mendieta, el de mayor antigüedad en la Policía y quien estuvo secuestrado casi once años. Dura decisión la que tiene en sus manos el presidente Santos. Quien llegue a ocupar el puesto de mando y a suceder al General bogotano deberá reunir un cúmulo de características personales y profesionales más allá de las normales. Comentario Ya se encuentra todo listo para las Rondas Sampedrinas de este fin de semana. El turno hoy es para los habitantes del corregimiento El Cagúan, a partir de las 5 de la tarde en el polideportivo central. Mañana domingo la cita se realizará en la Comuna Siete desde las 6 de la tarde.